Uruguay. La Marcha histórica de los barrios obreros Cerro-La Teja

 

         El 1º de Mayo sigue convocando. Es fecha que está muy presente en el imaginario colectivo. Se realizaron actos obreros en varios departamentos. El más grande es el que se realiza en la capital: Montevideo. Hay una concentración común en el centro de la capital. También es común, desde 1964 en adelante, la organización obrera: Convención Nacional de Trabajadores (CNT) primero, y después de la dictadura PIT-CNT.

La Marcha del Cerro es histórica e incluso tiene antecedentes previos a la formación de la CNT. Hay constancia de marchas de principio de siglo animada por los gremios anarquistas que desde el Cerro marchaban hacia el centro.

De las muchas Marchas que hubo en décadas anteriores, en los últimos tiempos sólo iba quedando la del Cerro. Este año hubo algunas más, la de un grupo de jóvenes de FUCVAM que vinieron marchando desde Punta del Este y que fueron esperados por una concentración; la de los carritos de recolectores.

El Ateneo del Cerro hace 17 años es quien convoca a organizaciones sociales y sindicales de la zona Cerro-La Teja para organizar la columna.

Este año la concurrencia de organizaciones sociales con mirar a coordinar la actividad fue mayor, once en total y todas de importante actividad en estas zonas.

Este año la Marcha realizó algunas actividades diferentes a años anteriores. A la entrada misma al Cerro, después del Puente del Pantanoso, hay una nueva plaza. Esta surgió como producto de la construcción de rutas para el transporte. Se decidió ponerle a esa ese lugar Plaza de los Mártires de la Industria de la carne. Son compañeros muertos en luchas históricas de este gremio combativo. Otra resolución fue el hacer un acto breve en la Plaza 25 de Mayo (La Teja), lugar donde hay una placa recordatoria de asesinados, “desaparecidos” durante la dictadura. Varios de los que allí figuran fueron militantes de nuestra Organización.

Las organizaciones sindicales y sociales van al frente de la Marcha y los partidos políticos que participan deben ir atrás, ese es un criterio acordado y que se hace respetar.

Un gran cartel que decía: Columna Cerro-La Teja encabezaba la Marcha, seguían carteles de otros organizaciones sindicales y sociales. La bandera roja y negra de nuestro Ateneo estaba entre ellos. Apenas recorrido unos 500 metros la marcha se detuvo, enfrente a la plaza que se bautizaría con el nombre antes mencionado. Desde la camioneta que iba propagando las consignas acordadas se extendió un micrófono para que la compañera Leites hiciera uso de la palabra. Acompañada por un inmenso y respetuoso silencio dijo la compañera:

 

“Queremos hoy, en este momento, en este 1º de Mayo, rendir homenaje militante a un conjunto de compañeros que constituyen todo un símbolo para nuestra Villa y clase obrera en general.  Son los queridos compañeros,

Mártires de las luchas obrera de la industria de la Carne,  que están vivos en nuestra memoria, vigorosos protagonistas de aquellos enfrentamientos de clase que fueron acompañados de sueños de mejoramiento de las condiciones de vida al tiempo que de superación de un sistema que ya asesina directamente o mata por vía de la explotación y opresión.      

Muchas son las peleas, las grandes huelgas, que han quedado en la memoria colectiva de nuestra gente. Huelgas y luchas que arrancan en las primeras décadas del siglo XX y que se proyectan hasta el cierre de los frigoríficos en el Cerro. Huelgas como la de hambre realizada en momentos de paralización frigorífica, peleas callejeras como la del paralelo 38 con todo un pueblo en la calle enfrentando a la represión policial y las propias medidas de seguridad. La ocupación de frigoríficos como el Swift en la década del 50, aquellas expropiaciones a las cadenas de Manzanares y Oda para la distribución de alimentos en un momento de paralización, igualmente la parada de camiones de carne que iban hacia cuarteles para realizar en plena calle la distribución de ella a los trabajadores.         

Ponemos hoy el nombre a esta Plaza. Para los corazones obreras será en adelante la Plaza de los Mártires de la Carne. 

En este momento de recordación que evoca dolor y lucha tenemos presente la situación que vivimos. La masacre del pueblo de Irak por ese burguesía imperialista norteamericana que también asesinó a otros Martires, los de Chicago,que justamente hoy recordamos. Este sistema que no obstante sus cambios permanece semejante a través de la historia: miseria y garrote para los de abajo y más y más privilegios para los de arriba.  

Con el Recuerdo de esos queridos compañeros, esos Mártires de la carne, que simbolizan duras épocas de pelea en las que se conquistaron trascendentes mejoras en las condiciones económicas y sociales al tiempo que legaban una práctica profundamente clasista y combativa, decimos que tenemos por delante, como siempre, un horizonte de lucha, de enfrentamientos que son la única vía segura de poder ir remontando esta lacerante miseria que este modelo neoliberal arroja sobre los pobres del mundo, sobre los pobres de nuestro país. Son tiempos difíciles, son tiempos duros, siempre lo han sido para los de abajo, pero una tozuda historia nos empuja y un presente nos exige. Y el desafío debe ser tomado.

Seguramente hoy están aquí, hijos, nietos, partícipes de aquellas ejemplares luchas de los trabajadores de los frigoríficos, en ellos, en la reproducción que su memoria nos regala seguirá encendida la llama de la esperanza.

Ellos soñaban con un mañana distinto y mejor. Por eso evocar esas luchas es también sinónimo de la construcción de una cultura de dignidad, pelea y esperanza para nuestra Villa. Una cultura que aún los tiempos crudos que corren no han pedido borrar y que florecerá una y otra vez. Una cultura que queremos compartir con el pueblo todo.

Por la continuidad de ese mismo espíritu vigoroso, aún en este nuevo contexto histórico, por mantener en la memoria colectiva lo mejor de nuestra luchas y esperanzas queda este bautismo militante. Salud, Plaza de los Mártires de la Carne”.

“Por una verdadera independencia de clase expresada en las organizaciones sociales y sindicales” decía el parlante que encabezaba la marcha en momentos de llegar a la Plaza 25 de Mayo, a unos dos kilómetros del punto de partida. Unas tres mil personas rodearon el estrado improvisado, al costado mismo de donde esta la placa recordatoria de los “desaparecidos”.

Habló en primer término la compañera del Ateneo del Cerro, Victoria Toja y cerró este breve acto el compañero de la organización social contra la plobemia, Carlos Pilo.

 

Damos a continuación un fragmento de la intervención de Victoria Toja:

 

“Compañeros trabajadores, desocupados, jubilados, estudiantes, comerciantes. Vecinos.

Este acto que nos convoca en este 1º de Mayo, en este lugar donde logramos un recordatorio a los luchadores sociales detenidos-desaparecidos. Eufemismo usado para no decir una verdad dramática y siniestra: las torturas, los asesinatos que realizaron los verdugos del pueblo. Esos verdugos bestiales que comprenden a políticos, empresarios, diplomáticos y su conocido brazo ejecutor. Dignos representantes de un sistema de opresión.

 Este lugar no es sino un mojón más en la lucha por la defensa de nuestros derechos y libertades. Lugar éste en donde reclamamos con firmeza y convicción las justas aspiraciones a una vida digna.

Es en este marco que la columna Cerro - Teja quiere detenerse a decir lo que muchos parecen NO ver y no quieren decir. Todo lo que hoy nosotros, los oprimidos, los de abajo, estamos sufriendo en carne propia. De manera lacerante la mayoría de las veces.

Denunciar los continuos atropellos que nuestra clase sufre es parte de nuestra lucha, de esa lucha que los de abajo han llevado adelante desde siempre.

Por esta pelea por la dignidad es por la que se ha derramado mucha sangre generosa de tantos queridos compañeros, vecinos, hermanos, padres, arrasados por la bestia. Bien sabemos, ni nuestros niños se han salvado.

Porque esa brutalidad tiene que tener algún límite de dignidad es que NUNCA dejaremos de pelear por  ellos y reencontrarlos con su verdadera historia.

Tampoco permitiremos el intento de estafa que pretenden imponernos, una vez más a través del gobierno de turno, pretendiendo que con declarar muertos a nuestros queridos compañeros desaparecidos se de por finalizado tanto dolor, tanto atropello., tan bárbaros y horrendos crímenes. No fueron «errores» aislados, fue una política expresamente diseñada. No podemos ni debemos olvidar ni perdonar.

Ayer los presos políticos desbordaban las cárceles de nuestro país y de América latina, hoy son los del hambre los que las desbordan.

¿Qué familia de clase trabajadora, hace 20 años atrás no tenía un familiar, un allegado, unos cuantos conocidos dentro de una cárcel, u amenazado y perseguido por la dictadura?, ¿Qué familia de abajo hoy no tiene un familiar, un allegado, varios conocidos que pasen por algunas de las cárceles?. Y es que hoy la situación de desesperanza, la miseria generalizada  provocada por una política hambreadora  arroja a los más jóvenes, a los más pobres directamente a la cárcel. Cárcel que es complemento de esa política y no  otra cosa que un lugar pensado para el exterminio de los presos, para la criminalización de la pobreza. 

 

Siguió llegando gente a engrosar la Marcha mientras se realiza el acto. Cerrando la oratoria Carlos Pilo dijo:

 

“Día a día sufrimos los ataques de este modelo neoliberal, de esa burguesía imperialista, que con su apetito voraz  va dejando a su paso miseria, tortura y muerte. Este sistema que ha declarado una guerra feroz a los pobres del mundo. Su política es la continuación de la guerra por otros medios.

Pero no es algo general. Nosotros, nuestros padres e hijos padecemos esas políticas que pisotean al pobre para favorecer al rico.

¿No es así que por dinero, por intereses multimillonarios hoy tenemos en muchas zonas de nuestro país a nuestros niños contaminados con plomo?. ¿Cómo y cuándo pasó?. ¿qué controles saltean los poderosos que pueden ir regando su porquería por nuestros hogares?

La contaminación por plomo es la mayor nunca  antes detectada en  nuestro país. Recién a comienzo del año 2001 salta en la zona próxima a la antigua Ferrosmalt. Salta a partir de que los niños de alrededor padecían severos trastornos de salud. Va a descubrirse, entonces, que se debe a altos índices de plomo en la sangre (plombemia).

Todo un barrio organizado en asambleas populares, buscó los caminos de lucha que permitieran llegar a soluciones, a encarar una problemática desconocida para el conjunto de la sociedad.

Muchos también fueron los enfrentamientos para llegar a que se tomaran medidas sanitarias para detener este mal y llevar tranquilidad a miles de hogares donde, obviamente la contaminación genera daños permanentes.

Es preciso seguir peleando, para que podamos hacer  realojar en lo inmediato a las 250 familias con problemas de contaminación...

Así como niegan la salud a los pobres niegan también el derecho a la vivienda. Una vivienda digna por la cual se ha  peleado siempre y que no dejaremos de pelear. No nos van a convencer de que el trabajador perdió o nunca tuvo ese derecho...

Estamos hartos que los barrios de los más pobres sean tiraderos de basura, donde nunca se hace un camino, se asfalte una calle, o se limpie un caño.

Que el castigo para quien no tiene vivienda y arranca para el asentamiento sea la contaminación, la falta de sanidad, de agua, eso es algo que no debemos permitir. Cada día más y más personas somos las que llegamos a ocupar un terreno, a intentar levantar cuatro chapas donde poder pasar.  Poder pasar el resto de nuestra vida allí, en los asentamientos que no podremos dignificar si  no tenemos un peso que ponerle encima al rancho. Bien sabemos que a nadie de este gobierno de mierda le importa que los que allí estamos queremos sentirnos dignos...

Hombres y mujeres que van olvidando, que les obligar a olvidar, lo que fue trabajar.

Los de la clase trabajadora olvidaríamos así que es trabajar con seguridad laboral, olvidaríamos lo que es tener el aporte jubilatorio, olvidaríamos lo que es tener la mutualista,  olvidaríamos lo que es que te paguen en fecha y que te paguen.  Podrían lograrlo SI NO FUERA POR QUE NO ESTAMOS DISPUESTOS, porque somos tercos en esto de seguir peleando por defender nuestro derecho de ser trabajadores. Por no ser  Ni carneros, ni alcahuetes, ni milicos.

Este gobierno de turno, con ese ridículo y siniestro Batlle a la cabeza que prometió gobierno divertido, queriendo burlarse de todos nosotros. Este gobierno continua lo que los anteriores venían haciendo, enriquecer aún más a los ya ricos y llevar hasta la miseria absoluta a los ya pobres.

Devastando con su política económica, neoliberal y alcahueta de  los organismos de crédito internacional, todo lo que alguna vez sostuvo la economía del país, convirtiendo las fábricas en cementerios de chatarra.

Desmantelando el aparato productivo, dejando fundir el agro y dejando a miles y a miles de trabajadores en la calle y arrinconando a la gente a vivir en la miseria más absoluta, marginando y provocando un efecto en la sociedad donde la delincuencia es para muchos de nuestros jóvenes casi la opción.

Todo eso es el fruto de este sistema neoliberal, de esa burguesía imperialista, de ese capitalismo voraz que nada deja en el camino, todo lo come, todo lo quiere tragar. Toma las vidas que necesita y las que no también, en esa su carrera por obtener más y más.  No sólo mata con el hambre y la miseria, recortando y aniquilando la salud,  apuntando a rebajar la calidad de vida del pobre en todos sus aspectos, sino que cuando considera necesario, útil para sus intereses y negocios lleva adelante nada más y nada menos que un genocidio, una masacre como la de Irak que con tanto dolor vivimos y repudiamos las poblaciones del mundo. Genocidio, masacre despiadada que es claro que no ha concluido y que esta lejos de concluir.

Hay que pelear compañeros, hay que buscar los caminos y abrir los canales que antes decíamos, tenemos que como siempre y más que nunca estar juntos, Juntos luchando, denunciando y resistiendo, creando, construyendo un camino auténtico de emancipación.

Nadie vendrá a devolvernos lo nuestro, debemos ir nosotros por nuestras cosas.

No podemos dejar que nos gane la resignación, tenemos que dejar que nos gane la rebeldía.

¡Arriba los que luchan, mierda!

 

La Marcha sigue y más gente se fue incorporando durante su largo trayecto.

“1º de mayo, abierto todo el día” rezaba un cartel al frente de un gran comercio. La gente indignada rompió sus vidrios a pedradas. Otro tanto pasó con algún comercio más y un par de taxímetros que provocativamente pasaron al lado de la Marcha.

Cuando se dobla en el último recodo, a unos 10 kilómetros de la partida, ya la marcha tiene unos 600 metros de largo, una seis mil personas. Ha resultado la más concurrida de los últimos años. “Se escucha, se escucha, arriba los que luchan” son sus gritos cuando toma contacto con el Acto central.