IZQUIERDA  Y  ESPERANTO
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MALDEKSTRO  KAJ  ESPERANTO

HACER  RENACER  LA  ESPERANZA  EN  LOS  BALCANES

La celebración, por segundo año consecutivo en los Balcanes, del congreso de Sennacieca Asocio Tutmonda (SAT: Asociación Mundial Anacional), en Zagreb en 2005, en Belgrado en 2006, nos trae al recuerdo una tragedia que ahora ha pasado a un segundo plano de la actualidad.

En 1991, la Liga de Esperanto de Bosnia-Herzegovina (ELBIH) invitó a SAT a celebrar su congreso de 1993 en Sarajevo. Un año después, en la portada del número de junio de 1992 de “Sennaciulo”, el órgano de SAT, aparecía un llamamiento de la ELBIH invitando a los esperantistas a actuar para terminar con la guerra y las violencias contra la población. Siendo sobre todo una asociación socio-cultural, SAT ya había celebrado congresos en Belgrado (1956), Novi Sad (1969) y Rijeka (1980), y éste habría podido ser otro medio de difundir mejor el mensaje a través del mundo. Fue precisamente en Sarajevo donde, por medio de grandes manifestaciones, la población rechazó y condenó de la forma más enérgica las incitaciones al odio interétnico. Publicadas en “Sennaciulo”, diversas informaciones de socios de SAT en los países de la ex-Yugoslavia ya habían expuesto las amenazas que el nacionalismo y el etnismo hacían caer en los Balcanes.

Niños y madres

En octubre de 1991, con ocasión de la Semana Internacional de la Infancia, unos estudiantes de Zagreb habían enviado un llamamiento a los adultos pidiéndoles que aplicaran la “Declaración de los derechos de los niños”. Su mensaje concluía así: “La idea del esperanto nos enseña que hemos de tener esperanza. Por ello, nosotros, los esperantistas más jóvenes de Zagreb, tenemos esperanza en que la sabiduría vencerá y en que viviremos como una gran familia: el mundo de la Paz”. Por otra parte, un artículo titulado “Las madres y la guerra” (diciembre de 1991), mencionaba la resistencia de las madres de los países de los Balcanes. Respuesta de una madre a las autoridades: “¿Dónde son los enemigos exteriores? No tenemos agresores, tenemos bandidos. ¡No permitiremos que manipuléis a nuestros hijos! Las madres de toda Serbia exigen que nos devolváis inmediatamente a nuestros hijos.”

“Sennaciulo” de mayo de 1993 incluía un largo artículo sobre Sarajevo firmado por Senad Colic, un esperantista local: “… Efectivamente, las sedes de la ELBIH y sus recursos humanos y materiales han sido, durante cinco meses muy difíciles, importantes en su papel de lucha para la humanidad, un centro de resistencia intelectual en el plano de los derechos del hombre, orientado a las instituciones dirigentes interestatales y al público mundial, un centro que visitaban decenas de colaboradores, personalidades publicas y periodistas”.

Desgraciadamente, fallecieron esperantistas. Los locales fueron en gran parte destruidos junto con su contenido. Durante el asedio, en 1994-1995, Radio Sarajevo utilizó también el esperanto para difundir informaciones publicadas posteriormente en el libro “Spite al chio Bosnio” (A pesar de todo Bosnia) editado en Sarajevo por la ELBIH con la colaboración de la Asociación Catalana de Esperanto. A pesar de las circunstancias extremadamente difíciles, los esperantistas han continuado la labor tanto en Serbia como en Croacia, en Eslovenia, en Bosnia-Herzegovina y en Albania, participando en acciones pedagógicas (proyecto de educación intercultural “Interkulturo”), en la redacción y la edición de obras de estudio, de diccionarios, de obras literarias. Bloquear la máquina de guerra de un individuo que tenía como principio traicionar sistemáticamente sus compromisos no se podía hacer sin daño. El pueblo serbio se ha liberado por fin de la mayor plaga de su historia.

Tereza Kapista, miembro del Comité Organizador del Congreso de Belgrado, ha enseñado esperanto en campos de refugiados afganos en Irán y también, más recientemente, en Burundi.

Autor: H.M.

Texto original en esperanto
Sobre los congresos de SAT