A la conciencia Internacional

Yo he visto a mis amigos desmoralizados ante la eventualidad del regreso del sátrapa de Pinochet a Chile.
Yo creo que esta experiencia es un regalo del cielo, no la imaginaba ni el más optimista de nosotros -yo entre ellos- Su detención por casi 17 meses es algo que jamás se nos pasó por la mente. Haberlo retenido por esos 17 meses es una hazaña.
Por todo ese tiempo lo hemos juzgado nosotros, teniendo al mundo como jurado. Le hemos enrostrado su cobardía, hemos denunciado sus traiciones y hemos descubierto al mundo sus increibles iniquidades, vilesas y crueldades. Durante estos 17 meses sus crímenes fueron noticias de primer plano en el mundo entero.
Fue estigmatizado como uno de los dictadores mas crueles de la historia contemporánea, su nombre estuvo junto a Hitler, Stalin e Idi Amin. Cuatro países europeos: Francia, España, Bélgica y Suiza pidieron su extradicción y fue también juzgado por los parlamentos de varios otros paises, entre ellos los Estados Unidos, Italia, Suecia, Luxemburgo y Noruega Su condena fue universal y si hoy se salva será sólo como producto de la Gran Mentira del ejecutivo chileno. Si el dictador no es juzgado en Chile, su impunidad estara siempre ligada a la actuacion del gobierno chileno y los nombres de Eduardo Frei, Miguel Insulza y Gabriel Valdez serán siempre recordados junto al nombre del dictador, como cómplices y encubridores. "Ellos no deben olvidar que el encubrimiento y la complicidad no sólo se contemplan como delitos "accesorios" de los delitos principales de torturas y conspiración para torturar, sino que se entiende igualmente que son delitos que podrían dar incluso lugar a extradición a España, de acuerdo con la Ley inglesa, de aquél a quien se impute un cargo de encubrimiento."

Nosotros fuimos testigos del cambio de estrategia del gobierno chileno cuya defensa irrestricta del dictador les llevó desde la escusa de la "dignidad del pueblo de Chile", hasta dictar una ley de impunidad con la complicidad del Congreso, para evitar que el satrapa fuera juzgado en Chile. El argumento de su salud, es la Gran Mentira chilena, que pasará a la historia como las otras grandes mentiras que en Chile siempre tuvieron un rostro y un nombre.

Yo los desafío a que me demuestren lo contrario. Las pruebas nuestras están allí, arriba de la mesa y tenemos al mundo como testigo. Jamás vimos al ejecutivo, menos a ninguno de estos políticos, acercarse a los Familiares de las víctimas, para dar una explicación convincente de su actuación. Nunca nos dieron una explicación a los cientos de miles de chilenos que fuimos las víctimas y para los cuales no hubo ni escusa de edad ni de salud, ni leyes que nos protegieran contra las muertes, torturas, vejaciones, exilios y sufrimientos de que fuimos objeto.

Ing. Jorge Z. Humaña
Editor Revista OPINION,
Toronto, Canadá