El día de ayer el Ministrerio del interior británico expresó la intención del Ministro Jack Straw de aceptar que el ex-dictador Augusto Pinochet no sea extraditado a España, para responder por sus crímenes, aduciendo razones de salud. Consideramos este hecho extremadamente grave porque implica un paso más en la consagración de la impunidad en Chile.

Este "logro" del gobierno chileno se hizo sin que éste se hiciera parte de las más de 50 querellas criminales presentadas en su contra, sin que se haya anulado el decreto-ley de amnistía y sin garantías de desafuero del dictador.

Lo sucedido no es producto del azar, se inscribe en la estrategia diseñada por los diferentes actores del sistema de dominación de avanzar en el olvido y la impunidad. No tiene sentido exigirle coherencia al actual gobierno y tampoco podemos esperar nada de él. Es el responsable directo de esta situación.

La instalación de la Mesa de Diálogo fue un instrumento más para mostrar internacionalmente una falsa imagen de democracia, de paz y reconciliación que pavimentaría el retorno de Pinochet a Chile.

Llamamos a la solidaridad internacionala impedir la consumación de este nuevo intento de dejar impune a este criminal que extendió s accionar por todo el mundo. Esto sentaría un precedente nefasto para el futuro de una humanidad respetuosa de los derechos humanos.

Hacemos un llamado a las organizaciones sociales a involucrarse en la denuncia de este hecho, a movilizarse y a enviar cartas directamente al ministro Straw.

Como organizaciones de derechos humanos y víctimas directas de la dictadura exigimos a los futuros gobernantes que sean consecuentes con sus promesas de paz y prosperidad, la que sólo se puede construir en forma sólida sobre la base de la Verdad y la Justicia.