Lo que ha hecho el juez Simon Brown de forma inesperada es convertir esta vista -en
la que las partes pedían permiso para solicitar la revisión del caso Pinochet- en una
apelación formal para decidir si el proceso merece ser revisado por la justicia o debe
volver a manos del ministro del Interior británico, Jack Straw.
El juez que preside la vista sobre el caso Pinochet, Simon Brown, anunció hoy de
forma imprevista que admitía las peticiones de Bélgica y de los seis grupos pro
derechos humanos que pretenden la revisión judicial del proceso.
El magistrado dijo que su tribunal, en el que hay otros dos jueces, se pondrá
directamente a considerar si el caso Pinochet merece ser revisado por la justicia.
Los tres jueces reconocen, en definitiva, que las partes tienen derecho a recurrir
contra la decisión del ministro británico del Interior, Jack Straw, de mantener en
secreto el informe médico en el que se basó para "inclinarse" a ponerlo en libertad.
Lo que ha hecho el juez Brown de forma inesperada es convertir esta vista -en la que
las partes pedían permiso para solicitar la revisión del caso- en una apelación formal
para decidir si el proceso merece ser revisado por la justicia. En otras palabras, los
tres magistrados han pasado de considerar el aspecto formal de la petición de las
partes a estudiar su fondo.
El juez Brown explicó que tomaba esta decisión para evitar
que el caso siguiera prolongándose en los tribunales de justicia y dio tanto a Bélgica
como a las ONG la posibilidad de que presentan más alegaciones, de que argumenten
en favor de la revisión judicial del proceso propiamente dicha. Ambas partes están
insistiendo en que conocer el informe médico de Pinochet "es de interés público",
entre otras razones porque se trata de un documento cuyas conclusiones son las que
han predispuesto a Straw a denegar la extradición de Pinochet a España.
La vista
continuará hasta que los representantes de las partes y el abogado del ministerio del
Interior, Jonathan Sumption, terminen sus exposiciones. Los tres jueces decidirán, en
fin, si el caso Pinochet ha de ser revisado por la justicia o vuelve a manos del ministro
del Interior. Nada más conocer la decisión del juez Brown, la consejera del ministerio
del Interior belga, Chantal Monet, dijo que "esto es una demostración de que nuestros
argumentos han tenido sentido, de que no se trataba de nada ridículo".
El general (r) Augusto Pinochet fue detenido en Londres el 16 de octubre de 1998 por
orden del juez español Baltasar Garzón, quien lo acusa de graves violaciones de los
derechos humanos en su país durante su mandato(1973-1990).