Estimados compañeros:
Rumores insistentes nos hacen temer que -sometido a presiones múltiples y de mucho peso- el Ministro Straw se vea obligado a emitir su pronunciamiento en las próximas horas, hecho que podría encontrar a una parte importante de nosotros y a organismos de derechos humanos en un estado de relativa desmovilización. Para nadie es un misterio que lo que decida el Ministro Straw será determinante para el futuro del juicio a Pinochet, ya sea porque puede decidir lisa y llanamente -dada la restricción substancial de cargos en su contra, o invocando razones humanitarias, o por los dos motivos-, que Pinochet deba volver a Chile; o ya sea porque su resolución puede restringir a tal punto la lista de cargos en contra del ex dictador que la Justicia inglesa decida no dar curso a la extradición o, si lo da, que, finalmente, la Justicia española se vea prácticamente imposibilitada de llevar adelante un juicio que merezca ese nombre. Es urgente, pues, desarrollar una amplia campaña dirigida, por diferentes medios (prensa, cartas, fax, mails), al Ministro J. Straw.
El objetivo debería
ser el de:
1) apoyarlo frente a la
campaña de amedrentamiento de la cual es víctima;
2) pedirle mantenga el proceso
de extradición contra Pinochet, teniendo en cuenta los más
de cuarenta casos de tortura y conspiración para la tortura perpetrados
después del 29 de septiembre de 1988 así como de los 1200
casos de secuestro/desaparición no aún esclarecidos. Esto
último, porque el secuestro/desaparición es considerado,
en el derecho internacional contemporáneo, como un "delito permanente"
(como si se hubieses cometido después del 88, pues) y porque tanto
las Naciones Unidas como la Corte Europea de Derechos Humanos consideran
la desaparición forzada una forma de tortura".
3) insistir en que nada
justificaría una liberación de Pinochet por razones humanitarias.
Pedirle que, en el momento de elegir entre las razones humanitarias del
ex dictador o las de sus víctimas, piense sobre todo en los familiares
de las víctimas, ancianos muchos ellos de más edad que Pinochet,
y que vivirían la liberación del ex dictador como una verdadera
tortura.
El instrumento principal
de esta acción podría ser una carta abierta al Ministro Straw
firmada por un número importante de
asociaciones y personalidades
(pero que dada la urgencia, es mejor que sea enviada desde cada país
por una o varias organizaciones y/o personalidades) y que podría
ser apoyada, a través de una versión "petición", por
toda persona que quisiera hacerlo. Muy importanrte: al mismo tiempo que
su envío, debería hecerse en cada país una difusión
via la prensa. Está de más insistir en la urgencia de estas
tareas.
J.P.
PROPOSICIÓN DE CARTA
ABIERTA
Se acepta todo tipo de sugerencias
o, si se la considera pertinente, de adhesiones - los compañeros
son invitados, también a hacernos llegar traducciones a las lenguas
de sus países de residencia - especial importancia tiene la traducción
inglesa - pero no esperen dicha versión para enviar la carta: envíenla
desde ya en español )
El Modelo: La necesidad
imperiosa de una Justicia en concordancia con las exigencias morales de
nuestro tiempo
Estimado Señor,
Una vez más, los avatares de la Justicia de vuestro país lo ponen a Ud. ante la responsabilidad histórica de adoptar una resolución que haga progresar el derecho internacional y la idea misma de Justicia. Quienes nos dirigimos a Ud. somos víctimas directas de la dictadura de Augusto Pinochet, familiares de víctimas o ciudadanos del mundo entero particularmente sensibles a las violaciones graves a los derechos humanos cometidas durante dicho régimen de facto. Lo hacemos para pedirle, una vez más, que adopte una resolución que permita al mundo moderno ver finalmente concretizada la inmensa esperanza de justicia abierta resueltamente en noviembre de 1998 y más tímidamente hoy-, por la Justicia de vuestro país, en los que respecta a los crímenes de lesa humanidad. Los Law Lords han restringido de manera significativa la lista de cargos por los que Augusto Pinochet puede ser extraditado, es cierto. Nosotros queremos, sin embargo, insistir ante vuestra autoridad en el hecho de que más de cuarenta delitos graves de desaparición, de tortura y de conspiración para la tortura fueron perpetrados por Pinochet después de Septiembre de 1988.
Pero queremos subrayar, sobre
todo, el caso particularmente grave representado por cerca de 1200 delitos
de tortura que,
pensamos, deben ser retenidos
de manera prioritaria entre los cargos de extradición del ex dictador.
Se trata de los cerca de 1200 casos de secuestros seguidos de desaparición
consignados en el auto del Juez Baltasar Garzón. En efecto, el delito
de secuestro/desaparición es un delito permanente y esto mientras
los secuestrados o sus cuerpos no hayan sido encontrados.
Se trata, pues, de delitos
cometidos antes y después de septiembre de 1988. Y se trata de delitos
de tortura. En efecto, citando la Convención Internacional contra
la Tortura, la Declaración de la Asamblea General de las Naciones
Unidas sobre la protección contra la "desaparición forzada"
(18 de diciembre de 1992) definió dicho delito como "una forma de
tortura". Y por su parte, en 1998, la Corte Europea de Derechos Humanos
definió, también, la "desaparición forzada" como "una
forma de tortura". Así, los casi 1200 casos de secuestro/desaparición
consignados en el auto del Juez Baltasar Garzón entran plenamente
en el marco de cargos delimitado por la Cámara de los Lores el 24
de marzo y no nos cabe sino pedir al Señor Ministro del Interior
del Reino Unido que ponga especial cuidado en incluirlos en la lista de
cargos que serán finalmente retenidos para el proceso de extradición
del Señor Pinochet. Por otra parte, es altamente probable que la
defensa del Señor Pinochet o el Gobierno Chileno, o incluso el Vaticano,
presionen una vez más al Señor Ministro del Interior para
que tenga en consideración razones humanitarias" que podrían,
según ellos, justificar una eventual liberación del ex general.
Nosotros sólo podemos pedirle al Señor Ministro que, colocado
ante tales presiones, tenga en consideración, en el momento de elegir
entre las razones humanitarias de las víctimas o de su verdugo,
el sufrimiento de décadas de los familiares de las víctimas,
muchos de ellos ancianos de más edad que el Señor Pinochet,
que vivirían la liberación del responsable de tanto dolor
como una verdadera tortura.
Queremos expresar, por último, al Señor Ministro del Interior del reino Unido, nuestro más decidido apoyo a su persona en estos momentos en que politiqueros inescrupulosos intentan disminuir su coraje moral lanzando contra su persona campañas, aunque ridículas, claramente malintencionadas. En espera de una resolución vuestra que honre al Reino Unido y, través suyo, a Europa entera, reciba nuestro más atento saludo. Sinceramente,
(firma)
Enviar a: The
Ret. Hon. Jack Straw, MP
Secretary of State for Home Affairs
Home Office
50 Queen Anne's Gate
London SW1H 9AT
fax es: +44 171 273 3965
e-mail: gen.ho@gtnet.gov.uk
Yours sincerely,
put you name here