CODEPU, con ocasión
de la detención en Inglaterra del ex-dictador y actual
senador vitalicio
Augusto Pinochet Ugarte, declara a la opinión pública lo
siguiente:
1. CODEPU expresa su profunda satisfacción
por la detención de Pinochet.
Este hecho tiene un gran valor ético
y jurídico, porque es un claro mensaje
para los responsables de crímenes
contra la humanidad y materializa, a su
vez, una profunda aspiración
de justicia del pueblo chileno. Incesantemente
los organismos de derechos humanos,
las propias víctimas y sus familiares
han exigido el cumplimiento de la
normativa internacional vigente que en
Chile no ha sido acogida por los
tribunales, los cuales en la práctica han
avalado la Impunidad.
2. Nadie puede desconocer la gravedad
de los crímenes que se cometieron
durante los 17 años de la
dictadura de Pinochet. Como reiteradamente lo
hemos reafirmado, fueron crímenes
de genocidio, terrorismo internacional y
de lesa humanidad, a los cuales
la Doctrina Internacional de Derechos
Humanos define como imprescriptibles
e inamnistiables.
Así está establecido
además en los numerosos Tratados Internacionales que
el Estado chileno ha suscrito y
ratificado y está, por lo tanto, obligado a
cumplirlos y respetarlos.
3. El Estado chileno ha abdicado
permanentemente de su deber de hacer
justicia frente a estos crímenes.
No obstante, la Comunidad Internacional
haciendo uso de las facultades que
le otorga el derecho internacional
frente a estos delitos, con la detención
de Pinochet ha generado un hecho
histórico, que fortalece
al Sistema Internacional de Derechos Humanos al
perseguir a los responsables de
crímenes de lesa humanidad.
4. Los Derechos Humanos y su defensa
son patrimonio de la humanidad. Para
su resguardo existe el Sistema Internacional
de Derechos Humanos que
establece la supremacía de
estos a la normativa interna. Ningún país puede
ampararse en su legislación
nacional para proteger crímenes que son delitos
ante la Comunidad Internacional.
5. No estamos frente a un problema
de Estado para Chile sino sólo ante un
caso de juzgamiento por crímenes
de Lesa Humanidad, en los que no cabe la
inmunidad diplomática.
6. Nos indigna la actitud que ha
asumido el gobierno chileno de respaldo a
Pinochet, el principal responsable
de las más graves violaciones a los
derechos humanos vividas en nuestro
país, oponiéndose al deber nacional e
internacional de hacer justicia.
Por ello, exigimos que no intercedan en
favor del dictador y que respeten
las acciones emprendidas por la justicia
española y británica.
7. Respaldamos categóricamente
la resolución adoptada por la justicia
española y materializada
por la justicia británica. Esperamos que el
dictador responda ante la Comunidad
Internacional por los crímenes
cometidos. La detención de
Pinochet y su eventual comparecencia ante los
tribunales que lo requieren forma
parte de un acto de justicia y
dignificación de la conciencia
de la humanidad.
Fabiola Letelier del Solar
Paz Rojas Baeza
Presidenta
Vicepresidenta
Víctor Espinoza Cuevas
Secretario Ejecutivo
Santiago, 19 de octubre de 1998