Justicia por encima de impunidad:caso Pinochet
Guatemala, 22 de octubre de 1998

 Con los últimos sucesos acaecidos en torno a la captura en Londres,
 Inglaterra, del ex dictador y actual "Senador Vitalicio" chileno, General
 Augusto Pinochet, una vez más estamos presenciando pruebas irrefutables
 acerca de que la IMPUNIDAD no es la solución para lograr la "reconciliación
 nacional" o "la concertación".  SOLAMENTE LA JUSTICIA PODRA SENTAR LAS BASES
 PARA UNA CONVIVENCIA PACIFICA, NO VIOLENTA Y RESPETUOSA DE LA PLURALIDAD
HUMANA.
 
 El incidente ha provocado la polarización dentro del pueblo chileno y está
 llevando a una confrontación enardecida entre quienes apoyan la continuidad
 de la impunidad y quienes la adversan, condenan y repudian.
 
 Dentro de los grupos que justifican la impunidad existe una gama y
 gradualidad.  Desde quienes han sido participes directos, hasta aquellos
 que, porque son parte de los grupos de poder constituido y asi conviene a
 sus elitistas intereses, han actuado en tolerancia, anuencia, apoyo o
 complicidad de crímenes que han horrorizado la conciencia y han lesionado la
 dignidad de la humanidad.
 
 En el lado contrario estamos quienes apoyamos el funcionamiento de la
 justicia:  las víctimas, quienes tuvieron que huir al exilio para
 salvaguardar su vida e integridad, los sobrevivientes de torturas o tratos
 crueles e inhumanos que han superado las barreras del terror; los familiares
 de los desaparecidos y masacrados que no pueden olvidar, porque, despojados
 cruelmente de su vida y dignidad, les queda solamente el DERECHO A LA
 JUSTICIA; y tod@s aquell@s que incansablemente levantamos banderas de lucha
 por la vigencia de los DERECHOS HUMANOS, como el piso fundamental sobre el
 cual se deberán construir las democracias reales y participativas, quienes
 consideramos que los organismos internacionales que salvaguardan derechos
 humanos son producto de la lucha milenaria de los pueblos y ésta es
 patrimonio de la humanidad.
 
 LATINOAMERICA, ESCENARIO DE GRAVES VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS, CLAMA
 POR EL FIN DE LA IMPUNIDAD.  La detención de A. Pinochet se considera un
 paso significativo .
 
 En tal sentido, la Comisión de Derechos Humanos de Guatemala (CDHG) hace
 pública su solidaridad con las acciones judiciales llevadas  ante la
 Audiencia Nacional Española por los magistrados Baltazar Garzón y Manuel
 Castellón en contra de integrantes de la Junta Militar Argentina (1976-1983)
 y la Chilena (1973-1990), una de cuyas figuras más destacadas es el General
 Augusto Pinochet.  Por este medio manifestamos también nuestra adhesión y
 apoyo a las acciones de solidaridad de las organizaciones de Derechos
 Humanos en Europa y Latinoamérica para sensibilizar a la opinión pública
 acerca del significado de la detención del "Senador Vitalicio".
 
 Las conquistas éticas de la civilización han logrado expresiones jurídicas
 en el Derecho Internacional.  Invocamos los principios  contenidos en
 instrumentos internacionales que constituyen derecho imperativo (Jus
 Cogens).  Entre ellos están la Convención para la Prevención y la sanción
 del Delito de Genocidio; la Convención contra la Tortura; la Convención
 sobre imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y Crímenes de Lesa
 Humanidad; los Principios de Cooperación Internacional en la Identificación,
 extradición y Castigo de los Culpables de Crímenes de Guerra, o de Crímenes
 de Lesa Humanidad.  Estos previenen y sancionan crímenes que lesionan la
 dignidad humana tales como el genocidio, la tortura y la desaparición
 forzada.  Dichos instrumentos señalan, entre otras cosas, que tales crímenes
 son imprescriptibles (que no caducan); que las personas que los han cometido
 deberán ser castigadas, ya se trate de gobernantes, funcionarios o
 particulares, y que quienes sean acusados de los mismos pueden ser
 extraditados con el fin de ser enjuiciados.  Además, exigen la cooperación
 bilateral y multilateral de los Estados a fin de poder investigar sobre las
 personas contra quienes existen evidencias de culpabilidad. Invocamos
 también las figuras propias del Derecho Interno Español y del Reino Unido de
 Gran Bretaña, y en apego a dichos principios pedimos a estos países que se
 proceda al juicio de Augusto Pinochet.
 
 ANTE LA JUSTICIA ESPAÑOLA, ANTE LA JUSTICIA INGLESA O ANTE EL TRIBUNAL PENAL
 INTERNACIONAL, AUGUSTO PINOCHET DEBE SER ENJUICIADO Y SANCIONADO POR LOS
 CRÍMENES QUE MULTIPLES TESTIMONIOS LE ADJUDICAN.  LA IMPUNIDAD
 INSTITUCIONALIZADA PONDRÍA EN PELIGRO LAS CONQUISTAS DE LA HUMANIDAD EN
 FAVOR DE LA JUSTICIA Y DE LOS DERECHOS HUMANOS.
 
 
 
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