Una Encrucijada hacia ninguna parte [Recopilación de textos que interpretan los eventos de Abril del 2002 en Venezuela desde la perspectiva anarquista. Publicado por la Comisión de Relaciones Anarquistas - CRA - en Mayo de 2002] Presentación Los anarquistas estamos fuera del escenario político del sistema dominante, pero de ningún modo desatendemos lo que allí ocurre, pues precisamente nuestro objetivo estratégico de construir un modelo de organización radicalmente distinto al existente impone conocer del mejor modo posible la estructura de opresión que hoy sufrimos, tanto para poner en evidencia su brutalidad, injusticia e hipocresía inherentes, como para percibir las posibilidades que en cada situación particular tenemos para avanzar en la vía que conduzca a la utopía posible de la anarquía. Por ello, los libertarios venezolanos hemos sido observadores cuidadosos del panorama político nacional, de manera que a pesar de las limitadas posibilidades para divulgar nuestros puntos de vista, nos esforzamos por difundir una perspectiva crítica y de radical aliento transformador que nítidamente se diferencie de los tradicionales esquemas de interpretación, que - desde la "derecha" y la "izquierda" del sistema de poder - en los últimos tiempos han evidenciado como nunca su desgaste e incapacidad para analizar con rigor crítico las circunstancias que vivimos. Es así como - antes, durante y después de la conmoción política que sufrió Venezuela en la primera quincena de abril de 2002 - diversos individuos y colectivos ácratas escribimos los textos que recoge este folleto, en los cuales se expresa la riqueza de un enfoque que rompe resueltamente con la tramposa disyuntiva de chavismo vs. antichavismo, en la que la politiquería estatista interesadamente ha pretendido enjaularnos desde 1998. Como apreciará el lector, no son estas las variaciones sobre el mismo tema de una "línea del partido" que se pretende inmutable, presentadas a posteriori para demostrar la infalibilidad de nuestras explicaciones; al contrario, en estas páginas se traducen tanto la multiplicidad que es propia del ideal libertario como el modo en que los cambiantes acontecimientos de esas agitadas jornadas hacían evolucionar la apreciación de lo que sucedía. Publicamos entonces este material para dejar testimonio de una posición alternativa consecuente al examinar nuestra realidad política contemporánea, pero principalmente para proveer soporte y ánimo a quienes - en la Venezuela de inicios del siglo XXI - están dispuestos para la tarea de construir una sociedad de libertad e igualdad en solidaridad, labor que nos requiere tan imaginativos en nuestras esperanzas y proyectos como realistas en nuestras acciones y reflexiones. *************************************************************** Los ciegos disputan por el país de los tuertos [marzo 2002] Sofía Comuniello En lo que ha corrido de 2002, la farándula política venezolana se ha esforzado por presentar lo mejor de sus gracias y por embelesar al auditorio con la promesa de novedades en sus rutinas tantas veces vistas. Sin duda que ese esfuerzo no ha dejado de tener impacto en sus clubes de admiradores, formados por esa fracción de la población que aún les cree los cuentos y que ha hecho rol de comparsa en el espectáculo mediático que hemos presenciado hasta abril, cuyo principal logro ha sido convencer a los protagonistas del show y a su crédula minoría de fans que este sainete de mal circo es en verdad una trascendental dramatización histórica. De un lado, el "Comandante" Chávez vocifera que ahora es cuando va con todo en su "revolución bolivariana", como si estos tres años de gobierno no nos hubiesen enseñado bastante sobre esa mezcolanza de verborrea torpe, mesianismo incompetente, exaltación a la mediocridad militarista y nacionalista, autoritarismo chabacano, robo desvergonzado de las arcas públicas y demás prendas que adornan al proyecto chavista. Por tomar una de esas referencias bíblicas tan citadas por el Presidente: "el que tenga ojos, que vea", pues es fácil comprobar que en ningún modo significativo hay divergencia con el modelo económico-social de los gobiernos anteriores, como bien lo certifican el FMI, el Banco Mundial y otros chupasangres transnacionales al dar sus bendiciones al actual mandato. Desde el gobierno se argumenta que los cambios económico-sociales vendrán de ahora en adelante, pues primero había que impulsar transformaciones políticas y jurídicas que dieran sustento al "Proceso" (nombre al gusto de Chávez y sus secuaces), en especial la reconstrucción del escenario político en el marco de una nueva Constitución. Tuvimos el parto de una flamante Carta Magna y una estructura institucional de estreno, pero poco tiempo pasó para que la mayor parte de los venezolanos cayésemos en cuenta que tras esa cosmética de nombres y fórmulas sacramentales se repetían los males estructurales del anterior sistema político del país (corrupción, obediencia ciega al liderazgo, sectarismo partidista, relación clientelista con las masas, etc.), aquellos ante los cuales el actual gobernante prometió con toda vehemencia ser una alternativa, agravados con los complementos de soberbia autoritaria e incontinencia oral que son aporte personal del ex-oficial paracaidista, y tal vez producto de algún aterrizaje de cabeza. Los co-protagonistas de la parodia son una variada tropa que reúne a los antiguos y disminuidos partidos gobernantes (los socialdemócratas de Acción Democrática y los democristianos de COPEI), nuevas formaciones políticas como los yuppies neoliberales de Primero Justicia, ex-seguidores enojados con Chávez por razones diversas (pocos por diferencias ideológico-políticas, los más por pleitos en el reparto de poder), burócratas sindicales molestos por la intención de sustituirlos por otros más dóciles ante el gobierno, burgueses excluidos del selecto grupo de pocos civiles y muchos militares que ahora se reparten la renta petrolera, la jerarquía eclesiástica recelosa ante la pérdida de espacios de poder que conquistó en la década pasada por el declive de los partidos tradicionales, y, en función de extras que hacen el rol de "ciudadanía-decente-que-protesta" en los videos de CNN, una amplia representación de la pequeña burguesía de las principales ciudades, alarmada tanto por el discurso seudo-izquierdoso del Comandante como por las versiones manipuladoras que divulgan los medios masivos de difusión, que escandalizan contra el gobierno por el resentimiento de sus dueños al ver reducidas sus rebanadas del pastel petrolero. Esta última razón es el fundamento de la furiosa oposición de casi todos los "luchadores por la democracia" (como ellos se autodenominan) o "escuálidos" como los bautizó el mediocre jugador de "base-ball" de Miraflores en alguno de sus interminables discursos (de obligatoria retransmisión en las radios y televisoras del país). No se molestarían mayor cosa con él y su populismo hablador si hubiese mantenido lo esencial de los anteriores procedimientos de reparto del botín, pero ahora la invitación a la piñata se hizo más restringida, lo cual se suma a una mal disimulada furia racista contra un morenito que no reparte sino con sus amigos cercanos y, por si fuera poco, fanfarronea con tener el apoyo de los otros morenitos pobretones. Un resultado de tal neurastenia reaccionaria de la oposición ha sido llevar a que el apoyo popular a Chávez (aún cuantioso, pero que venía desgastándose) tome un relativo segundo aire, pues en reacción defensiva algunos de los de abajo consideran que es obligado respaldar a quien es tan repudiado por los que nunca han podido ocultar su desprecio hacia la chusma menesterosa. De este modo, las élites opositoras parecen haber propiciado un juego tan ventajoso para ellas como para el gobierno: el este de Caracas - donde residen la clase media acomodada y la burguesía - enfrentada al resto de la ciudad, en medio de resentimientos y temores colectivos que son fomentados por los líderes de ambos bandos en pro de consolidar el control sobre sus seguidores. Pero hay aspectos fundamentales del cuadro que convenientemente olvidan unos y otros: como dicen los "escuálidos", sin duda la gran mayoría es contraria a la gestión actual, pero tienen razón los partidarios del gobierno al replicar que en proporción igualmente elevada la gente rechaza la vuelta al modelo político previo, que es lo único que pareciesen ofrecer los nuevos aspirantes a "salvadores de la patria"; esto en el caso de que ofrezcan algo, pues buena parte del antichavismo ha demostrado con creces que su máximo ideal es tener otro Chávez, pero de ellos, que comparta con quienes se debe, que no se abrace con Fidel Castro, que vaya a Disneyworld y (¡por supuesto!) tenga piel más clara. Con la ilusión de levantar ese nuevo Mesías, no ha dejado de jugarse a la conspiración militar, pero de momento pareciese que al menos el sector más grueso de la Fuerza Armada está contento con su papel como soporte central del gobierno y beneficiario principal de oscuros negociados oficiales. Ya la masiva desconfianza tanto frente al chavismo como respecto a sus contrincantes se había manifestado contundentemente en los distintos procesos electorales que hemos tenido desde 1998; en ninguno de los tantos comicios de los últimos 4 años se llegó al 55% de votantes entre los aptos para ello, así que las victorias electorales del gobierno deben matizarse con la salvedad de que nunca han representado a más allá del 30% de la población, mientras la oposición parlamentaria a duras penas ha superado el 20%. En las recientes manifestaciones y contra-manifestaciones ocurridas en Caracas, nada indica que esas proporciones se hayan modificado en esencia, pero respecto a esa mayoría que no está ni con unos ni con otros debe apuntarse un detalle importante: lo animado y masivo del debate que sobre estos temas hemos mantenido los venezolanos en nuestra vida cotidiana, evidencia que la desconfianza hacia el gobierno parlanchín y sus opositores de utilería no obedece a desinterés, oportunismo o temor, sino a bien fundadas suposiciones respecto a que en el fondo y en lo esencial poco o nada hay de distinto entre unos y otros. Para quienes desde posiciones libertarias queremos hacer llegar un mensaje radical de cambio a los que comparten el repudio a la comedia de chavistas contra antichavistas - bandos diferentes sólo en lo secundario e iguales en demagogia y ansias de poder -, se plantea la enorme tarea de movilizar a esa gente desde el desencanto más o menos crítico a la construcción de una opción que - basándose en la libertad, la igualdad y la solidaridad - presente una alternativa real que reúna voluntades y acciones para construir un futuro distinto. Hasta ahora, el desencanto viene del rechazo a tales aspirantes a representarlos; nuestro reto es hacerlos a la idea de que ni siquiera son necesarios los representantes para que una colectividad decida del mejor modo sobre sus propios asuntos. Quien desee conocer propuestas específicas al respecto, sólo tiene que buscar en el periódico El Libertario . *********************************************************** Pacto de gobernabilidad: éramos muchos y parió la abuela [marzo 2002} Mariana Se ha dado un pacto de gobernabilidad entre FEDECÁMARAS, la CTV y la Iglesia. ¿Qué representa este pacto? ¿Es un nuevo "Punto Fijo"? ¿Es prepararse para la salida de Chávez, que sería inminente, o es abrir la puerta para aceptar a Chávez? Sin duda que el compromiso es poco claro porque, a pesar de todos los discursos, no es un acuerdo político ni pareciera ser para prescindir de Chávez. Más bien se trata de un pacto que tiende la mano al gobierno para negociar. En la reunión no asoma la oposición ardiente que hizo posible el paro del 10-D, ni los fascistas light que se dan cita en la plaza Altamira, ni los militares, ni los devaluados partidos políticos. Participan los obispos y los empresarios, entonces, se trata de poder y dinero. Todo apunta a estamos ante una movida de colocación de algunos de los firmantes frente al futuro inmediato, que no es precisamente la salida de Chávez. Lo más importante, a juicio quien escribe, es evidenciar que para ellos queda atrás el romanticismo de las cacerolas, de las mujeres enlutadas, de las reuniones conspirativas, y entramos en el juego de poder y del dinero, por lo que la cosa se pone seria. En esa partida, Chávez compite y tiene una mano fuerte. Precisamente, estimo que lo que se intenta no es sacarlo del envite sino solamente debilitarlo frente a los otros jugadores. Veamos algunos aspectos en el gran casino internacional. En este marco Chávez es una ficha cotizada. Se trata de un soldaducho no muy brillante (casi compró un cohete para ir a la Luna) que se ha hecho dueño de un país petrolero, maneja todas sus instituciones, con el ejército sobornado y un discurso populista, apoyado por fuerzas paramilitares, que le han permitido controlar o neutralizar toda protesta civil. En resumen, para las corporaciones internacionales es una figura ideal para hacer negocios de todo tipo, particularmente los deshonestos que en las democracias más circunspectas deben hacerse con mayores rodeos. Tal vez a largo plazo no, pero en los próximos 5 a 10 años pueden sacar mucho dinero de aquí con la aquiescencia del pequeño grupo que rodee a Chávez. La dificultad es que Chávez todavía está fuerte y es muy cerril e impredecible, por lo que se hace importante controlarlo, restarle poder, obligarlo a aceptar ciertos compromisos, no precisamente con la sociedad civil sino con las grandes corporaciones. Pero esto no implica su obligada salida. En un régimen más abierto, con las instituciones de control de la democracia tradicional funcionando, con discusión abierta, sería más difícil instrumentar los negociados que se plantean. Por eso EE.UU. apoya a todos los que atacan a Chávez, pero no acepta que lo saquen porque su objetivo es ponerlo en el carril y lo está logrando, como indican las nuevas medidas económicas. Pareciera que Águila 1 entendió el mensaje y comenzó a negociar aceptando las reglas del juego de la economía globalizada, sin nada que ver con la revolución de la que tanto habla, y aceptó todas las normas que dicta el gran capital, lo que hace muy curiosa la posición de FEDECAMARAS y los corifeos del liberalismo. Por lo pronto, se paga la deuda externa, se devalúa, se congelan salarios, se aprieta a la población fiscalmente, se compran aviones caros, nos unimos a las maniobras de UNITAS, la protesta se controla con mucho circo y poco pan, se aumenta la oferta de mano de obra con una gran desocupación, todas medidas de ortodoxo neo-liberalismo pro imperio. ¿Entonces por qué la oposición de las grandes empresas? Porque aún falta que el gobierno - capitalista mayor del país - reparta los negocios donde se ha mostrado incapaz de ejecutar por sí mismo, empezando por la reconstrucción de Vargas y terminando por las obras públicas necesarias. Para ese momento de la rebatiña es el pacto de gobernabilidad, que más bien es el parto de la distribución del botín, como lo fue durante la IV República, sólo que ahora es más fácil ya que no hay ningún tipo de control, son menos los convidados y todo depende principalmente de un hombre. Cuando eso suceda, habrá para algunos, no para todos y es necesario estar bien colocado. Entonces volverá la lucha que hoy parece desaparecida en el afán de restar poder al poderoso. En ello actúan igual que en África, que cuando sube un gobernante, de inmediato las transnacionales crean una guerrilla para debilitarlo y obligarlo a negociar; pero aquí no llegamos a esto... por ahora. El "por ahora" depende de que Chávez pueda mantener cerrada la puerta a instituciones abiertas y democráticas, para lo cual los talibanes criollos juegan a favor del capital transnacional, que espera como caimán en boca de caño, impidiendo el control por parte de otros miembros de la sociedad. Y en este juego, la joya de la corona es PDVSA y por eso vemos tanta agitación en el ambiente entre los representantes de uno y otro bando, tratando de ponerse en la mejor posición cuando se abran las oportunidades. Los primeros en la línea de partida son los grandes empresarios y los intereses petroleros. El papel de la Iglesia es claro; se trata de un poder multinacional y su interés en Venezuela es más que obvio. Sólo que su posición no es del todo explícita en tanto que pasa por el período de transición que representa elegir un nuevo Papa (porque Wotjila, en argot beisbolístico, está en tercera sin outs), quien deberá sentar una nueva política mundial. En tal sentido, la Iglesia - en especial los jesuitas, arrinconados durante los últimos años - busca colocarse en situación ventajosa en un país petrolero, para tratar de tener mayor influencia en el Vaticano en el momento de las grandes decisiones. Mientras tanto se unen al proceso de debilitar a Chávez y mantener lo que ya tienen, como el gran negocio y gran poder ideológico que es la educación. Lamentablemente los sindicatos desempeñan un rol secundario, como lo han hecho durante toda su reciente historia. Son relativamente poderosos, tienen estructura a través de la CTV, pero sólo saben jugar de comparsa. Antes lo hicieron con los partidos políticos, ahora lo cumplen apoyando a la Iglesia y FEDECÁMARAS en el debilitamiento de Chávez, buscando entrada para medrar en los negocios, pero sin ningún proyecto propio. No tienen iniciativa, porque su juego está pervertido y no participan en el rol que les corresponde. La única alternativa de independencia sería asociarse con las ONG´s y demás agrupaciones civiles que son las que en este marco tienen más que perder, porque cuando se de el momento, luego de haber hecho todo el gasto, quedarán como la guayabera. Pero es impensable que los burócratas sindicales siquiera se imaginen a si mismos oponiéndose de algún modo al camino de saqueo del país y corrupción desbocada que significa la continuidad del régimen chavista. Por su parte, los militares tienen algunas aristas impredecibles, pero al cabo manejables. De momento juegan a dos puntas. Algunas figuras contribuyen al debilitamiento de Chávez, pero los más le siguen brindando su apoyo. Su accionar seguramente dependerá en mucho de las órdenes que reciban del Pentágono en su oportunidad. Más aún porque en Venezuela la FAN se ha dedicado a vender pollos, reparar aceras y robar todo lo que le permiten que robe, mientras que tienen al lado a un ejército colombiano sumamente poderoso, entrenado y superior en combate y, me atrevo a decir, hasta las guerrillas o los paramilitares son más eficientes que el ejército venezolano. La muestra de la posición del ejército es que el General Guaicaipuro Lameda expuso una crítica concienzuda, pero dijo que ellos no iban a jugar con plomo, con lo que pareciera anunciar que son un factor crucial de poder, pero que no piensan ejercerlo sino simplemente cobrarlo, como lo hacen ahora, y su posición dependerá del mejor postor. En cuanto a los partidos políticos, no hay ofertas para reorganizar al Estado ni su participación en él. La decadencia de la organización partidista en todo el mundo encuentra su reflejo amplificado en esta inoperancia de las tiendas políticas tradicionales que las deja fuera del pacto. Su papel se reduce a la poca influencia que pueden tener los adecos en ciertas esferas, como la CTV, y la de algunas individualidades de preeminencia local. Pero como fuerza que lidere, como generador de ideas para el futuro, como motor de las protestas, o como lugar de factores de poder de la oposición, han desaparecido. Su exclusión del pacto, donde no figuran directamente ni a través de alguna figura llamativa, es señal de tal debilidad y muestra que, en última instancia, no es el desarrollo de políticas alternativas lo que se plantea. Al contrario de lo que se ha oído, lo que se pretende no es un chavismo sin Chávez sino un Chávez sin chavismo. Creemos que esa es la meta del pacto y el Comandante parece converger hacia ahí, vista la perdida de los mejores elementos de su movimiento que le permitirían capitalizar la situación en su provecho. Para nosotros, el pueblo llano, no parecieran haber buenas perspectivas. O Chávez se mantiene y quedamos a merced de sus bandas militarizadas y su caos económico-administrativo, o se debilita y caemos en manos de los intereses voraces de las corporaciones transnacionales, en ambos casos pagando con un brutal deterioro de nuestras condiciones de vida. La participación de una parte de la población apoyando a un líder de mentiras o enfrentándose a él en un clamor cívico digno de mejores empresas, pareciera que una vez más se diluirá en el seno de las negociaciones de los altos cogollos. ¿Podremos alguna vez mirar por nosotros mismos, sin entramparnos a favor o en contra de alguien? L@s anarquistas apostamos a que si es posible... *********************************************************** Comunicado de l@s anarquistas en Venezuela [11/04/2002] Juan Miguel Ante la situación actual, parece imperante la necesidad de expresar la posición de l@s ke soñamos con la acracia, así, enviamos este comunicado consternad@s por los sucesos de esta tarde. Como de costumbre, la sórdida tiniebla del poder, burla cualquier respeto por la vida y la libertad. Ese eterno atentado del Estado y de los sistemas verticales en general, está presente ahora, en las manifestaciones ke se han suscitado exigiendo la salida del primer mandatario de Venezuela. El panorama político se agudizó hace unos días cuando Petróleos de Venezuela se declaró en huelga, por sus diferencias con las decisiones que había tomado el presidente sobre el personal. Exigen el regreso de los trabajadores destituidos y la vigencia de la meritocracia dentro de la empresa. Así, miles se lanzaron hacia el Palacio de Miraflores con el objetivo de conseguir la renuncia de Chávez, en esta protesta, al igual que en varias que la precedieron, se notó la presencia de la contra-manifestación convocada por el oficialismo, que demuestra solo el maniqueismo ke logran kienes detentan el poder, por un lado los chavistas promoviendo sus esquemas autoritarios bolcheviques y por el otro, la oposición, conformada por burgueses que ven amenazados su feudos de poder y los súbditos de los fantasmas ke acostumbraban ser los pillos de turno antes de cederle el puesto al teniente-coronel (con minúsculas y sin ningún respeto) quien, al parecer no ha querido compartir el botín con ellos. Los resultados hasta ahora han sido 9 muertos (según los medios burgueses) y decenas de heridos por francotiradores situados en las azoteas de las torres aledañas y guardias nacionales ke buscan dispersar la movilización, además de unos cuantos civiles "amiguitos" del presidente, integrantes de la marcha oficialista, kienes descargaban sus pistolas sobre los "escuálidos" como si de un juego de video se tratase. Tristemente, dentro de las personas ke constituyen esta marcha, no encontramos respuesta alguna, ya que si bien la oposición quiere derrocar al actual mandatario, no parece tener en mente que vendrá después, o la única salida que parecen tener es la vuelta al anterior juego de quítate-tu-pá-ponerme-yo, lo cual, difícilmente logrará algún cambio. Es deprimente ver como seres humanos mueren en pugnas por el poder, ke sólo servirá para mantenerles domesticados. Como anarquistas no estamos con Chávez ni con ningún otro gobernante, nos parece ke ahora más ke nunca nuestra labor debe apuntar a mostrar a la gente que el problema no es éste presidente, o el que venga después, sino el sistema vertical de democracia representativa, y luchar por mostrar alternativas de organización horizontal, que si bien no se pondrán en práctica en gran escala de hoy para mañana, crearán una conciencia para que en un futuro la movilización no sea para cambiar de verdugo, sino para eliminar para siempre cualquier parásito gobernante y empezar a ser cada uno de nosotros los dueños de nuestras propias vidas. El cambio hacia un mundo libertario es un proceso, no un suceso. ¡¡Ni militares ni empresarios de derecha, organización y rebelión popular libre y autogestionada!! Individualidades y Colectivos Ácratas en Venezuela ****************************************************************** Golpe, Mentiras y Video [14/04/02] Sofía Comuniello La vertiginosa situación vivida en este país entre el 8 y el 14 de abril sin duda exigirá un prolongado esfuerzo de reflexión para comprenderse en detalle, pero es posible adelantar algunos elementos del análisis que como anarquistas nos corresponde hacer, empezando a desmontar la trama de falsedades, medias verdades, evasivas y coartadas que ya empieza a tejerse sobre los acontecimientos. Todo evidencia que tuvimos un golpe militar de la derecha pro-imperialista, que intentó aprovecharse de (y justificarse con) la significativa movilización de masas que estaba propiciando la heterogénea unión de sectores adversos a Chávez, con su culminación en la enorme manifestación del 11-A en Caracas. Los organizadores del alzamiento - militares de alto nivel, empresarios y algunos políticos de la vieja guardia - estimaban que colocando hechos consumados ante otros actores (especialmente, los demás antichavistas y la mayoría de la Fuerza Armada no vinculada en su trama) podrían contar con su respaldo, o al menos neutralidad, para ejecutar lo que de inmediato se anunció como un programa de liquidación política del chavismo bendecido por Washington, pues al imperio le agradaría la idea de eliminar con pocos inconvenientes uno de los focos de perturbación en esta Latinoamérica que hoy se muestra tan inquieta. Pero el cumplimiento del programa golpista implicaba que esos forzados aliados aprobasen y participasen en un furor autoritario del cual ya tenemos terribles ejemplos en la historia continental. Ese papel impuesto originó inmediatas vacilaciones y rechazos; de modo que el 12-A, a pocas horas de juramentado el gobierno golpista, anunciadas por decreto sus intenciones dictatoriales y tomadas las primeras medidas represivas, arrancó el contragolpe en Maracay - ciudad donde se localizan los mayores contingentes militares - paralelo al inicio de una gran movilización de calle en distintas ciudades, integrada inicialmente por partidarios devotos del Presidente derrocado pero rápidamente acrecentada y respaldada por amplios sectores populares que intuitivamente comprendieron que si Chávez en 3 años no había dado más que esperanzas, lo que venía pretendía despojarles hasta de esas ilusiones, pues aunque Chávez incurrió en tantas torpezas y desatinos en 38 meses de gobierno, en 38 horas de mandato sus adversarios hicieron el mayor esfuerzo por superarlo en ambos renglones. A medida que corría el 13-A, las circunstancias empezaron a tornarse abrumadoras contra Carmona y sus secuaces de asonada, que en la mañana perdieron la calle, al mediodía el Palacio presidencial y en la tarde la posibilidad de cualquier apoyo militar. Para entonces se trataba sólo de determinar cómo iban a salir del poder y qué hacer con Chávez, aún preso. Se intentó el envite de mandarlo al exterior para posponer o debilitar de alguna manera su eventual regreso a la presidencia, pero la velocidad de los acontecimientos dejaba atrás las posibilidades de jugarretas de esta clase, así que con la entrada de la noche sólo restaba esperar el retorno a Miraflores del vencedor, lo cual ocurre en la madrugada del 14-A. ¿Por qué el golpe inicialmente tuvo éxito y pudo hasta presentarse, con cierta verosimilitud, como expresión de un clamor colectivo? Aquí ciertamente deben recordarse los niveles a que había llegado el enfrentamiento entre chavistas y antichavistas en las jornadas previas, donde las facciones más intransigentes de ambos bandos progresivamente asumieron la voz cantante, proceso en el que una responsabilidad indudable le cabe al propio Comandante, que ha sido el primer contribuyente para enrarecer el clima político con sus palabras descomedidas, poses efectistas y actos arbitrarios. Poseído de su demagogia mesiánica, propició y extremó enfrentamientos para los cuales no estaba siquiera preparado, de los cuales el último y más costoso para él fue contra ese poder que por discreto no deja de ser decisivo en Venezuela: la tecnocracia que controla la industria petrolera estatal. La petulancia autoritaria de Chávez pareció transmitirse - corregida y aumentada - a la pandilla golpista, que igual que él se sentían al timón de un país que debía obedecer sin chistar las decisiones de los ungidos en el poder. Pero a Chávez el 11-A y a los sediciosos el 13-A, la calle se encargó de darles una contundente lección en cuanto a que ahora este país no es rebaño sumiso ante la arbitrariedad de unos u otros. También esta lección ha sido para buena parte de los grandes medios de difusión (TV y prensa en especial), a quienes el frenesí antichavista llevó a una aviesa y torpe estrategia de manipulación informativa y autocensura que fue patente a la mirada irónica o indignada de la población. Chavistas y antichavistas creen, y pretenden hacernos creer, que Venezuela se reparte entre ambas parcialidades, pero estos acontecimientos ratifican que no es así. Ciertamente la desigualdad socioeconómica indica que hay dos Venezuelas, pero ello no significa que los bandos en pugna las representen cabalmente, pues las agrupaciones sociopolíticas que reúnen unos y otros apenas recogen el sentir de una parte de la población, menor incluso a lo que hace 20 ó 40 años congregaban los partidos políticos tradicionales, que también alcanzaban entonces mayor adhesión medida en términos de participación electoral. En esas mayorías que al asomar en las calles fueron decisivas para los resultados de estas jornadas, vive la esperanza de transformación a la que apuntamos quienes apostamos por construir una sociedad de libertad e igualdad en solidaridad. *********************************************************** Ni Chávez ni Carmona: La autogestión es la vía [Comunicado de la CRA - El Libertario, distribuido como volante y por vía electrónica a partir del 21/04/02] Ante la crisis política que atraviesa Venezuela y que se manifestó en los sucesos de antes, durante y después del 11 de abril reciente, los/as anarquistas consideramos necesario sentar nuestra posición. Al respecto, por tanto: 1) Las políticas contradictorias de Hugo Chávez no han beneficiado a los sectores más desfavorecidos del país, aumentando en tres años de gestión los índices de pobreza, desempleo e inseguridad social. Además, su gobierno repite errores y vicios característicos de los anteriores. Pero de ninguna manera, una alternativa distinta y satisfactoria la representan los sectores de la actual oposición que trataron de capitalizar políticamente a su favor los acontecimientos del 11 de abril. 2) Condenamos enérgicamente cualquier golpe de estado, sea del sector que fuese. Objetamos la posición preponderante que poseen las fuerzas armadas en la actualidad para el remedio de problemas que debieran ser resueltos por la participación activa y directa del conjunto de la sociedad. 3) Nos declaramos contrarios a los autoritarismos de izquierda y derecha evidenciados en la forma de pensar y los actos llevados a cabo tanto por los representantes del oficialismo como de la oposición. Los mismos se basan en la simplificación maniquea de los problemas del país, la exclusión política y social de sus discursos, los acuerdos a puerta cerrada, la manipulación de los medios informativos a su alcance y el uso de métodos antidemocráticos a conveniencia. 4) Rechazamos las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante el gobierno golpista liderizado por el empresario Pedro Carmona Estanga. La represión a las protestas populares, los allanamientos a medios comunitarios de comunicación, las detenciones arbitrarias y la cacería de brujas emprendida, certifican la naturaleza dictatorial del régimen que deseaba implantarse en el país. Asimismo, no olvidamos a los cómplices y oportunistas que reconocieron y saludaron la instauración de un gobierno de facto. 5) Exigimos el esclarecimiento de las responsabilidades por las muertes ocurridas en los hechos del 11 de abril en el centro de la ciudad, así como de las víctimas de los días posteriores en el sur y oeste de Caracas. Apoyamos una investigación de carácter imparcial y no gubernamental, para que aclarando los hechos pueda señalar a los asesinos y los haga responsables de sus actos ante la colectividad. 6) Las movilizaciones ciudadanas ocurridas durante esos días reiteran que la participación activa, conciente y responsable de la gente influye en las decisiones de quienes detentan el poder y son el germen de una democracia directa y autogestionada. En tal sentido, l@s anarquistas reiteramos nuestro compromiso con los procesos horizontales, autónomos y cooperativos que apunten a la autoorganización de la sociedad para la resolución de sus propios problemas y que antagonice con la desigualdad que promueve el actual capitalismo globalizado. *********************************************************************** Trabajadores y sindicatos hoy en Venezuela: una perspectiva libertaria [21/04/02] Armando Vergueiro Antes de discutir cómo la actual coyuntura sociopolítica repercute sobre los trabajadores venezolanos y sus organizaciones, es imprescindible bosquejar una descripción de características esenciales que suelen ser desconocidas (o mas frecuentemente ocultas) por casi todos los que se refieren al tema, en particular los activistas y dirigentes sindicales. La constitución y desarrollo de la organización obrera en el país ha estado fuertemente ligada a los partidos tradicionales (en particular al socialdemócrata AD). Hace más de medio siglo que desapareció cualquier traza de independencia en el movimiento sindical, conducido desde entonces por gente que ante todo se define por su militancia partidista. De este modo, la consolidación y fortaleza que en apariencia lograba el movimiento laboral entrando al último tercio del S. XX, tenía más que ver con la entrega de toda pretensión de autonomía frente al poder partidista y estatal que con otra cosa, de manera que las burocracias al mando de los aparatos sindicales acaparaban influencia política y fuerza económica a cambio de la desmovilización de los trabajadores, que se fueron acostumbrando a una relación clientelista con los burócratas, aceptados sumisamente a cambio de su papel de gestores que obtenían alguna que otra concesión de los patrones y el Estado. El derrumbe de la hegemonía de los partidos durante la década de 1990 - resultado de su corrupción, inmovilismo y reiterada torpeza - trajo una inevitable crisis en el modelo de sindicalismo que se le asociaba, encarnado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y su estructura de federaciones y sindicatos afiliados, que luce imponente en el papel pero reveló su creciente fragilidad en los hechos. Además de ver diluir aquel soporte político tan importante, la aplicación del recetario neoliberal desde fines de loa años 80, significó un enorme reto ante el cual las pandillas sindicaleras sólo respondieron con desidia y complicidad, por lo que ellas mismas se des-legitimaron para esa función de intermediarios que les servía de coartada. En un país donde el Estado ha sido por mucho tiempo el principal empleador, la CTV aprovechó sus lazos con el poder para controlar los sindicatos de trabajadores del sector público en los que era casi obligatoria la afiliación, los cuales han figurado como la base estadística principal de la auto-proclamada representatividad cetevista. Pero incluso esa justificación tiende a evaporarse en la onda privatizadora y de "racionalización del gasto público" (léase, despidos masivos en las dependencias oficiales), ante la cual ha sido patética la incapacidad de la burocracia sindical para oponerse eficazmente. En cuanto al sector privado, ya hace tiempo que la mayoría de los capitalistas desprecia o ignora hasta la condición seudo-representativa de los sindicatos de la CTV, sólo tolerados sí venían existiendo antes y sí se someten absolutamente a los designios patronales. Por supuesto, ni por asomo estos burócratas en decadencia se han planteado la organización de los trabajadores desempleados, de quienes se sustentan en la llamada economía informal, de los trabajadores temporales y las demás víctimas de la "flexibilización laboral" y la globalización. Como prueba de lo que decimos está la desactualización, ocultamiento y hasta falsificación de datos estadísticos referidos a la afiliación sindical en Venezuela. Hace 20 ó más años, estimaciones aceptadas por todos los involucrados indicaban de 30 a 40% de agremiación entre los asalariados, de los que más de tres cuartas partes (un millón y cuarto de personas) estarían representados en la CTV. El año 2001, a raíz de las elecciones sindicales, se mencionó en algunas fuentes que sobre unos tres millones de trabajadores en el sector formal de la economía, los sindicatos cetevistas seguirían representando al mismo número de inscritos que 20 años atrás, pero esa apreciación no tuvo ninguna confirmación estadística para sustentarse; por si fuera poco, tanto el registro de la cantidad de electores potenciales como de votos efectivos que llevaron a Carlos Ortega - burócrata sindical de AD - a proclamarse vencedor en esas elecciones fueron un secreto que ni los ganadores ni sus adversarios en las urnas quisieron revelar públicamente, pues hasta donde hemos podido investigar a duras penas hubo unos 180.000 sufragios en esos comicios. Por cierto que a la banda de gangsters sindicales que encabeza Ortega le interesa ocultar el punto hasta donde se ha devaluado la representatividad del maltrecho aparato sindical, pero encontraron un valioso aliado para ello en el gobierno chavista y sus deslustrados secuaces sindicalistas, quienes a todo pulmón denuncian las triquiñuelas cometidas por los adecos en la elección laboral, pero callando cualquier referencia a que ellos tampoco son capaces hoy día de convocar (ni aún con el oxígeno que les da el Estado) el apoyo cuantitativo que confirme a la actual estructura de la CTV como una referencia organizativa de peso para los trabajadores venezolanos. * Preguntas y Respuestas Teniendo en cuenta lo expuesto pasemos a analizar la situación actual, para lo cual nuestra guía sobre lo que puede interesar a quien no esté familiarizado con el sindicalismo venezolano de hoy será un cuestionario que remitió Roger, de la FAU-AIT anarcosindicalista de Alemania. ¿La huelga general (que comenzó el 9 de abril) era una verdadera movilización obrera o una maniobra patronal/sindical amarilla con intenciones políticas? - Esa huelga o "paro indefinido", como púdicamente la denominaron sus promotores, tenía muy poco de movilización obrera auténtica, porque como ya indicamos la CTV carece de fuerza real como para atreverse a un conflicto de tal magnitud. Si lo hizo, fue por contar con: el enorme respaldo del lock-out patronal auspiciado por la principal organización patronal -FEDECAMARAS, que ya estaba impulsando a todo tren la salida golpista-; el casi total apoyo de los grandes medios de difusión en plena histeria antichavista; una amplia porción de los sectores medios enardecidos tanto por la estupidez gubernamental como por el furor de la oposición; los tecnócratas del sector petrolero dispuestos a la pelea para no perder sus extraordinarios privilegios; y -aún cuando ahora se deshagan en protestas de inocencia al respecto- el evidente conocimiento de que estaba a punto la insurgencia militar contra Chávez. ¿Durante la huelga, qué pedía la gente? ¿Reclamaba un cambio político o había consignas en relación con salario, condiciones laborales, etc.? - En la huelga muy poco se levantaron consignas específicamente laborales; prácticamente todo se reducía a pedir la salida de Chávez. Si en la enorme manifestación opositora del 11-A hubo alguna presencia obrera con consignas propias, esta se perdió en una movilización que ahora sabemos con todo detalle que fue organizada - con masacre final incluida - para dar el conveniente pretexto para derrocar a Chávez. ¿Había movilizaciones obreras antes de la huelga actual y, cuando la había, qué reclamaban los trabajadores? - El deterioro de la situación en poco más de 3 años de gobierno "bolivariano" generó movilización y descontento laboral; lamentablemente, la debilidad de las organizaciones sindicales y el hecho de que casi todas las que existen estén sometidas a los intereses políticos de la oposición o el gobierno ha restado mucho al potencial impacto de esas movilizaciones como expresión de lucha social consecuente. Por ejemplo, una reivindicación fundamental y urgente de los asalariados como lo es lo relacionado con la seguridad social, sólo ha servido para abundante oratoria demagógica de una u otra cuadrilla de burócratas, mientras la clase obrera ha quedado brutalmente desasistida en este aspecto, sin que se haya visto ninguna lucha significativa en relación a este tema que tan gravemente es sentido por cada trabajador. ¿Qué piensa "la gente" (o mas preciso la clase obrera) del "bolivarianismo"? - Estando en tal estado de ausencia de organización autónoma, el sentir de la clase obrera se diluye entre las dos impresiones que dominan entre los desposeídos respecto a la pantomima chavista: unos que aún le confieren la condición de esperanza basándose en la confianza mesiánica en las promesas del líder, quienes son la base de esa impresionante movilización popular que fue tan importante en el retorno del Comandante a la Presidencia; otros que no participamos de esa ilusión, pero tampoco aceptamos la bazofia política que ofrece el antichavismo de derechas que impulsó el golpe de Carmona y compañía. ¿Han aumentado los salarios durante la "era Chavez"? ¿Adonde van los beneficios de la producción petrolera? - La aplicación de las recetas del FMI que puntualmente ha hecho el gobierno de Chávez ha significado deterioro de los salarios reales y la calidad de vida de la mayoría de las familias venezolanas; diversos indicadores extraídos de las estadísticas oficiales lo demuestran con plena claridad. Quien desee verificar esos datos, puede ver un trabajo al respecto en el# 27 de El Libertario, mayo de 2002 . En cuanto a quien se queda entonces con los beneficios que genera el petróleo, ni que decir que es la reducida élite de muchos militares y pocos civiles que rodean a Chávez, tan avorazados en lo suyo que impulsaron a competidores menos afortunados a aventurarse por la riesgosa vía de la conspiración y el cuartelazo para abrirse paso hacia botín tan suculento. ¿El "bolivarianismo" es parecido al Peronismo (dar limosnas a los trabajadores para que la patronal puede acumular en paz)? - Lo terrible para la clase obrera venezolana es que las limosnas no existen o apenas quedan en lo simbólico. Esta ha sido quizá una de las muestras más fehacientes de la ineptitud característica de este gobierno, que ha resultado totalmente incapaz no sólo de girar, sino al menos detener o aminorar, el empobrecimiento acelerado y la exclusión socioeconómica que afecta a más del 80% de la población. A pesar de su enfrentamiento político con la organización patronal, el gobierno ha sido, mas que silencioso, complaciente ante la embestida de los capitalistas contra los derechos formales de los trabajadores, que en este país ven violentadas hasta sus más elementales conquistas. Para datos más precisos ver el artículo de El Libertario mencionado arriba. ¿Ha ocurrido represión estatal/patronal contra la clase obrera en la "era Chávez". Ya conocemos el articulo anterior sobre la tensión existente (Se refiere al primero de estos textos); había mas "sucesos"? - La peor represión contra los trabajadores en estos años ha sido el tremendo deterioro en sus condiciones de vida y la violación de sus derechos ya referida. En cuanto a la persecución contra la actividad sindical, siendo casi siempre inexistente o sumisa ante los intereses del poder autoritario, no se ha hecho necesaria para el Estado y los patronos, salvo en las contadas excepciones que confirman esa desoladora regla de opresión e inacción que hoy domina en el sindicalismo venezolano. ¿La huelga en el sector petrolero se acabó con los sucesos políticos? -En todo el marco que hemos descrito, no es de extrañar lo ocurrido con la peculiar huelga petrolera que acompañó al paro general, donde gerentes y tecnócratas fungieron de "líderes sindicales", paralizando refinerías, cerrando oleoductos y organizando manifestaciones callejeras; en otras palabras, una huelga conducida por "yuppies" que nada tuvo que ver con la lucha obrera y mucho con ese complot que pretendió sustituir a un autoritario seudo-izquierdista por un autoritario semi-fascista. * Postdata aclaratoria: ¿Qué es el anarcosindicalismo? Es un medio de organización y un método de lucha y de acción directa que, con neta actuación revolucionaria y clara orientación libertaria en la práctica, tiende constantemente a conquistar las máximas mejoras, en todo sentido, para la clase trabajadora, con miras a su integral emancipación, la supresión de todo género de opresión y de explotación a las personas por sus semejantes o por una institución cualquiera, y al mismo tiempo lucha por la abolición de todo capitalismo y toda forma de Estado y demás estructuras de poder jerárquico institucionalizado. Opuesto a los sistemas sociopolíticos hoy imperantes, propugna el cambio radical hacia formas de convivencia humana basadas en los principios del comunismo libertario. Su contenido teórico viene principalmente del anarquismo, en cuyos postulados de defensa integral de la personalidad humana, libertad, solidaridad, apoyo mutuo y asociación voluntaria y federativa halla su más sólido fundamento. Constituye una corriente sindical con rasgos propios, lo mismo por su contenido básico que por su forma de organización y su desenvolvimiento funcional, exento de todo centralismo y de toda burocracia. Tiene siempre en cuenta la personalidad del afiliado y le estimula a participar en la vida sindical. Respeta la autonomía de secciones, sindicatos, federaciones y confederaciones. Privilegia la acción directa de las personas, para enfrentar por si mismas sus problemas laborales y para alcanzar conscientemente fines de transformación social. Rechaza toda colaboración de clases, cualquier sujeción al capitalismo o al Estado - aún en nombre del "interés nacional" -, así como participar en componendas o legalismos originados en las estructuras de poder. ****************************************************************** Acontecimientos en pleno desarrollo... [finales de abril de 2002] Pedro Pablo "Motivar el absurdo es la obra de los gobiernos" Jesús Enrique Barrios, poeta Entramos en los libros de records. El viernes a la madrugada teníamos a Chávez de presidente, luego vino Carmona, mas tarde juró Diosdado Cabello y el domingo a la madrugada de vuelta a Chávez. En promedio, un presidente cada 12 horas, con sus respectivos gabinetes ministeriales, algunos de cuyos miembros ni siquiera tuvieron tiempo de jurar porque cuando llegaron ya el presidente que los nombró había renunciado, todo esto en nombre de la democracia. ¿Y todavía piensan que la anarquía es sinónimo de caos y es un absurdo? ¿Alguien puede decir con argumentos que las propuestas anarquistas son imposibles cuando tenemos a un país parado durante una semana sin saber para qué, por qué, a favor de qué o en contra de qué? ¿Puede alguien acusar al anarquismo de ocasionar más de medio centenar de muertes y cientos de heridos sin ningún objetivo claro? ¿Tiene algún sentido morir por Carmona presidente o por Chávez que llevó el dólar de 550 bolívares a casi 1000 en tres años de bonanza petrolera? Claro es que podemos encontrar razones que expliquen lo que pasó, pero se sabe algo cuando alcanzamos a establecer su por qué. Y eso no lo tenemos en este caso, pues un elemento del dominio de cualquier poder autoritario es ocultar la verdad a quienes somete. Pero en este inmenso mar de ignorancia y a pesar de los medios masivos, de las cadenas presidenciales, de las declaraciones de todo tipo, podemos plantearnos varias opciones: 1. Intento de golpe de derecha fracasado: Cuando digo derecha no me refiero a nada ideológico sino identificada como un grupo de intereses, burdamente anticomunista, definitivamente pro-católico, encabezado por sectores de FEDECAMARAS asociados al Opus Dei y vinculados a militares a través de negocios e ideología, que aprovechó el descontento de parte importante de la población y el conflicto de PDVSA. Este grupo, luego del éxito de la marcha, con la indignación producida por los asesinatos del 11-A, logró poner a Carmona en el poder. Pero se desbocó y mostró su verdadera cara rápidamente por lo que los mismos que lo habían sostenido los dejaron sólo, incluyendo a un ejército confundido cuyo apoyo era coyuntural y condicionado. Cuando asomaron tan pronto las garras, los milicos fueron los primeros en abandonar a un Pedro El Breve que en horas pretendió acumular más poder que Chávez en 3 años, lesionando todas las aspiraciones de los que lo acompañaban, empezando por la CTV y terminando por los poderes locales antichavistas. Como más vale un Chávez conocido que un Carmona y compañía que así asomaba, todos le quitaron el apoyo y se derrumbó. 2. El fracaso se debió a la habitual acumulación de torpezas y conflictos internos de todo movimiento revolucionario en Venezuela desde las revueltas del S. XIX hasta Chávez. El poder del Estado es fuerte y para tomarlo violando las reglas no se puede improvisar. A pesar de estar acompañado por parte de la intelligentzia empresarial, las pasiones y la soberbia, la imposibilidad de pensar en términos políticos y captar el macro-panorama, la identificación con principios cuasi fundamentalistas, hicieron que los que disfrutaron de los primeros triunfos contaran los pollos antes de nacer, ignorando que la contra podía venir y muy fuerte, como sucedió. Fueron tan ciegos e improvisados, tan soberbios que se sobredimensionaron y abusaron de su oportunidad. Sin siquiera poder conformar un gabinete completo, trataron de borrar a los otros con un decreto otorgando a Carmona más poder que el de un Monarca Absoluto, ante lo cual fueron abandonados por todos dejando el terreno libre para la reconquista chavista, efectiva manejando sus grupos de choque, su fiel arrastre de masas y el carácter pendular que ha mostrado el ejército. 3. La versión del gobierno se centra en la rebelión del pueblo, usando la palabra pueblo en términos chavistas, que, ante el peligro que representaba el ascenso nuevamente de la oligarquía conformada por FEDECAMARAS, la corrupta CTV y su apoyo de partidos, hizo que las masas, únicas beneficiarias de la revolución bolivariana, salieran a defender a su líder y principal mentor, puesto preso por los grupitos opositores que se aprovechaban del espacio abierto por una feroz campaña mediática y movimientos de protesta de la clase media acomodada. La oligarquía no dudó en desvirtuar una protesta para transformarla, en un equivalente a la toma del Palacio de Invierno en Rusia. Esto incluyó disponer de francotiradores para aportar la cuota de sangre que una toma de poder requiere, como dijo Jefferson. Pasado el momento, el pueblo salió a la calle a defender a su líder y al "Proceso", logrando restituir en el poder a los que el madrugonazo oligárquico había intentado desalojar. 4. Autogolpe fraguado por la asociación militar-cívico en el poder para anular a la contra: Se permitió crecer a la oposición para que se mostrara plenamente a través de voceros y medios, descubriera sus cartas y pusiera a sus muertos. Habiendo permitido que alcanzaran el poder, con un engañoso apoyo de los militares, se lo quitaron inmediatamente pero ahora con todo el juego al descubierto y habiendo desgastado a toda la oposición, no sin antes disponer de sus bandas armadas para ocasionar una carnicería entre los escuálidos y ponerlos en vereda. La operación fue rápida con la eficaz operación de los Círculos Bolivarianos y grupos de militares claves, como Lucas Rincón o Baduell, y las riendas le fueron devueltas al jefe que, tal como lo contó, charlaba con sacerdotes y mandaba faxes manuscritos durante su supuesto encarcelamiento. De esta forma anularon las posibilidades de constituir una oposición fuerte en el futuro inmediato, y aseguraron una reelección que se ponía dudosa. Con los únicos que se negoció arduamente a lo largo de todo el tiempo de prisión fue con los representantes del episcopado católico (no el Opus Dei) y hasta el Cardenal mismo. Así, el régimen gana tiempo más que suficiente para apoderarse del país y desarrollar el supuesto plan de la revolución bolivariana en Latinoamérica usando la riqueza petrolera como un depósito personal de dinero. Chávez, relegitimado en Venezuela y por todos los presidentes legalistas de América que antes lo habían relegado, con el dinero del petróleo en sus manos y sus grupos de apoyo en Latinoamérica, aspira a convertirse así en referencia de poder internacional, como lo fue Fidel. Como Castro encabeza un país pobre, Chávez estaría más cercano a ser en este subcontinente lo que alguna vez fue Gadaffi con su Libro Verde. Claro que no hay que olvidar las negociaciones que habrá con las multinacionales, con menos beneficiarios a repartir, tal como también lo hacen Gadaffi, Sadam Hussein, Fidel Castro o los comunistas chinos. 5. Quizás la más optimista de las opciones es considerarla como un intento de autonomía de la población, que en ambos bandos decidió buscar directamente sus reivindicaciones y no dudó en tomar la calle para protestar o defender. La alucinante locura que vivimos se debió, precisamente, a que los líderes de los centros de poder (políticos, militares, sindicalistas, Iglesia, etc.) iban a la cola de los acontecimientos tratando de encaramarse en lo que sucedía en la base, en la calle, entre la gente. Quien lo hizo mejor, quien aprendió la lección del Caracazo y supo aprovecharse de movimientos espontáneos y errores de los oponentes en propio beneficio, se quedó, por ahora, con el coroto. Si esto fuera así, positivo es que el colectivo haya decidido tomar la calle, hacer directamente sus reclamos, participar en las decisiones, no permitir que nadie le usurpe su futuro y se mantenga de esa forma en los días por venir. Lo negativo es que en la sociedad haya fracciones que parecen irreconciliables, bandos formados en un cuarto de siglo de fomentar la división (y esto incluye al propio Chávez), no como resultado de una obsoleta perspectiva marxista, sino para hacer bueno aquello de divide y triunfarás. Y dada la importancia que Chávez le ha otorgado al estamento militar, esta división también se refleja en su interior, donde se ha perdido todo vestigio de orden vertical, en especial por la superabundancia de oficiales de alto rango y el aliento que se la da a los mandos bajos y medios. Y no deja de llamar la atención que Chávez, que tanto despreció y minimizó las protestas de los trabajadores, realmente se haya comenzado a preocupar cuando llegaron las protestas de empresarios y banqueros. Las opciones que se presentaron se limitaron a que tanto esfuerzo y sangre sirviera para que la familia de algún Cisneros esquíe en Suiza en el invierno bendecida por el Papa, o Chávez viaje cómodo en su avión nuevo llevando la antorcha del movimiento bolivariano a los campesinos de ...Bangla Desh. Con el resentimiento constituido en filosofía política para de las dos fracciones, con la incapacidad de diálogo que resulta de la ignorancia, cuando el único objetivo que se pueden plantear es poder y dinero, seguiremos peleando como perros por un trozo del hueso petrolero, en un combate envuelto en discursos de lucha de clases, alegatos tercermundistas, reclamos de libertad, loas a la democracia y la sociedad civil, con insultos de lado y lado, saqueos esporádicos y asaltos frecuentes. Con el agravante de que ahora los principales protagonistas parecen ser bandas armadas, con lo que la discusión política se parece cada vez más a un enfrentamiento entre mafiosos. Pero, eso sí, con agendas económicas neoliberales porque, para ellos, en política se puede hablar paja, pero con los negocios y los reales no. En esto, ni chavistas ni antichavistas tienen nada nuevo ni esperanzador que proponer, y menos los chavistas cuya supervivencia depende de que los países líderes del capitalismo salvaje prosperen y nos compren petróleo para financiar aspiraciones de liderazgo continental. Aunque también es una pesadilla imaginar lo que podría haber sido Perucho el Efímero con lo que mostró en un solo día. El futuro no es claro. La oposición ha perdido terreno y está como Sísifo, volviendo a empezar la cuesta cuando casi pensó que había llegado al final; los medios de comunicación in-creíbles; los liderazgos, viejos y nuevos, destruidos; la participación ciudadana deprimida y agotada. Chávez no las tiene todas consigo tampoco porque tiene un ejército fracturado, cuyo ejemplo es Belisario Landis que un día es Jefe de la Guardia Nacional, otro está fuera, al tercero vuelve, pero puede salir en cualquier momento. Por otra parte, tampoco debe ilusionarse con algunos miles de personas gritando, la mitad de las cuales forma parte de sus grupos de choque, nutridos de desocupados que allí medran, porque tuvo que devolverles el favor permitiendo los saqueos y a los que, tarde o temprano, tendrá que reprimirles o quedar preso del radicalismo de sus dirigentes. En la estructura de este Estado no puede haber tantos grupos distintos detentadores de poder de fuego y la existencia de bandas armadas, policías independientes y ejército son incompatibles y habrá un enfrentamiento hasta que uno quede subordinado al otro. Todo muy entretenido, si no fuera que tenemos que comer y, como van las cosas, no parece que alguien sepa cómo lo vamos a hacer. Una palabra final respecto de nuestra situación. La calidad de vida en lo económico es mala y ha empeorado; en el aspecto de servicios sociales, hospitales, transporte y educación son terribles; en seguridad Caracas es una de las ciudades más violentas del mundo y las urbes del interior no se quedan muy atrás; en el aspecto de mutuo respeto estamos mal; en cuanto a ocupación y trabajo peor; vivimos tras las rejas, en pésimas viviendas, sin agua y con racionamiento eléctrico; no hay lugares para nuestros hijos porque la calle está vedada; mendigos, niños abandonados y buhoneros han ocupado las vías públicas haciéndolas intransitables. Y ahora las protestas se han transformado en blanco de francotiradores y salir a manifestar, aún pacíficamente, es correr un riesgo de muerte. En Venezuela si algo se ha devaluado no es la moneda, es la vida. Como dice el poeta larense Barrios, que no es anarquista que se sepa, el absurdo es el resultado de cualquier gobierno y para muestra, tuvimos 4 presidentes en 48 horas ninguno de los cuales se oponía, ni se opone, a pagar la deuda externa, a dejar el dólar flotante, a convertirnos en una economía de importación, a mantener alta la desocupación, a que los bancos se lleven grandes ganancias, a todo tipo de corrupción y negociados, y a reducir el número de beneficiarios de la riqueza petrolera. La próxima vez que salga a la calle a protestar lo invito a hacerlo por usted con otros y no por otros contra usted. *************************************************** A Chávez lo que es de Chávez P. Rossineri [tomado de LIBERTAD!!!, # 23, mayo 2002, periódico del Grupo Anarquista Libertad de Argentina] Lloraron como viejas cuando se enteraron de la noticia. Chávez había sido derrocado. La izquierda en general y la derecha nacionalista se rasgaron sus vestiduras por el fin de "la Revolución Bolivariana". Acusaron a medio mundo de su caída, y esgrimieron sus resabidos argumentos antiimperialistas. Frente al hecho inevitable, cantaron una laudatoria evocación del "héroe" de la "utopía venezolana", y la democracia directa. Pero al tercer día resucitó, y volvió la alegría a sus rostros, festejando el retorno del Mesías, inundaron Internet de comunicados, sus periódicos partidarios y se regocijaron con el retorno de la democracia al país hermano. Nacionalistas de toda laya, izquierdistas, antiimperialistas, guevaristas, castristas, trotskistas, stalinistas, maoístas y hasta algunos pseudo-anarquistas trasnochados se unieron en oración: "Gran victoria popular: Chávez regresa y los imperialistas se van". La realidad es que el golpe que sufrió Chávez no les hubiera afectado en su ánimo en lo más mínimo si el golpista hubiera sido Chávez. Porque parece que la indignación les ha hecho olvidar a los chavistas que sólo han recibido un poco de su propia medicina: en 1992 el teniente coronel dio un golpe con intento de asesinato incluido -que fracasó- al entonces presidente Carlos Andrés Pérez (un corrupto y explotador de primera línea, aunque muy democrático). ¿Qué es lo que ha hecho Chávez para ganarse a tantos enemigos imperialistas y la amistad de "revolucionarios" como Fidel o Saddam Hussein? Hagamos un breve recuento de sus actos en el gobierno. - Un plan de ajuste que el Tesoro de los EE.UU. calificó de "en la dirección correcta": reducción del gasto público, impuestazo al consumo, impuestos a las transacciones bancarias (al estilo de Cavallo), libre flotación del Bolívar (moneda venezolana). - Caída de reservas y fuga de capitales por 2000 millones de dólares, devaluación monetaria del 30 % en sólo un día, crecimiento inflacionario, suba de los precios de los artículos de primera necesidad. - Reforma agraria de alcances más que limitados, alineación con la OPEP, pero sin disminuir los embarques de petróleo a EE.UU, su principal comprador, aumento de la dependencia de la producción del petróleo (genera el 70% de los ingresos del país), desocupación récord. - Crítica a la política bélica norteamericana en Afganistán, buenas relaciones con Cuba y con Irak, reformas que afectaron a la oligarquía terrateniente (poseedora del 60% de las tierras), pero de expropiación ni hablar. - Una nueva constitución que reconoce derechos a los indígenas, participación más activa de lo militar en lo político, nuevos patrones electorales y una reestructuración de los poderes públicos, lo que llevó, por ejemplo, a la eliminación del bicameralismo en el congreso (para acentuar su presidencialismo), y -peor aún que Menem- la posibilidad de reelecciones eternas para poder llevar adelante su "proyecto revolucionario". La constitución chavista contiene un artículo que establece el derecho a "una información imparcial y veraz", lo que se interpreta como una forma de controlar a la disidencia interna. - Fue campeón de béisbol con los Criollitos de Venezuela en 1969, y autor de varios cuentos y obras de teatro como "El genio y el centauro". - Mientras el 85 % de los venezolanos vive en la pobreza, Chávez ha hecho de los militares una de las fuerzas motrices de sus proyectos sociales y ha designado a varios oficiales activos en cargos de la administración pública. A Chávez aún lo apoyan gran parte de los venezolanos, en especial los de las clases más desfavorecidas. Que Chávez sea hábil para ilusionarlos con un proyecto burgués nacionalista, no es nada nuevo en la historia humana: Perón, Hitler y Mussolini tuvieron apoyo popular y subieron al poder por elecciones. Si los pueblos no se equivocaran las revoluciones no harían falta. Y Chávez, gran admirador de Perón, busca la gloria personal y el culto de todos los venezolanos desde su demagogia paternalista, autoritaria y mesiánica. Y siendo militar de profesión... ¿podría ser de otra forma? Escuchémoslo hablar en el discurso luego de reasumir el poder (entre paréntesis, el nombre del personaje que podría haber sido fuente de inspiración para los dichos de Chávez): "Debo decirles que lo que ha ocurrido en Venezuela en estas últimas horas es inédito en el mundo. El pueblo venezolano y su Fuerza Armada (FFAA) han escrito una nueva página para la historia venezolana, ¡y qué gran página!. Es un ejemplo de un pueblo que ha despertado definitivamente." (Videla) "A Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César y al pueblo lo que es del pueblo". (Jesucristo) "...el Gobierno necesita una oposición leal con el país y el pueblo, que presente críticas y alternativas al país. Es necesario que terminen de entender que aquí hay un proyecto en marcha sin vuelta atrás". (Menem) "Después de esta jornada memorable, histórica, imborrable para siempre jamás, si ayer los amaba, hoy los amo muchísimo más. Con amor de padre." (Perón) En un acto el domingo 14/04 ante miles de seguidores y militares paracaidistas, en la ciudad de Maracay al oeste de Caracas, Chávez dijo que tras los sucesos vividos estaba pensando gobernar durante largo tiempo, "de repente no me voy en el 2021"- Cable Ag. Reuters-. (Menem) Chávez o sus golpistas, nacionalistas o liberales, patriotas o colonialistas, son todos iguales. La revolución bolivariana es el disfraz de la reacción nacionalista, zurda o derechista, pero bien milica y burguesa. Tanto la izquierda como la derecha, cuando están en la oposición claman con ardor el derecho a manifestarse y el respeto a las libertades civiles. Una vez en el poder, hacen todo lo posible por limitar esos derechos "democráticos". Se refugian en la democracia burguesa cuando están en la oposición y en el fascismo cuando están en el poder. Por eso no hay solución posible a través del Estado o del poder. Con Carmona Estanga (líder empresarial de Fedecámaras) los golpistas formaron un gobierno de un empresario apoyado en unos cuantos milicos. Chávez es todo lo contrario: un milico apoyado en unos cuantos empresarios.