Más noticias sobre el conflicto de El Ejido


Después del llamamiento urgente que envié el lunes por la tarde, he recibido varias peticiones de ampliar la información y la elaboración de una reflexión más de profundidad para poder entender como se ha podido descender hasta los infiernos de esta manera. Por suerte, la prensa y los medios de comunicación en general, comenzaron ayer martes a ofrecer análisis rigurosos sobre el conflicto y algunos artículos de opinión muy interesantes. Remito por tanto a la lectura de la prensa para mantener un buen nivel de información.
Pero la prensa no puede conseguir toda la información por las graves limitaciones que tienen para realizar su trabajo. Voy a intentar por tanto reflejar cual es la situación en estos momentos así como los principales acontecimientos de estos últimos dos días desde que lancé el anterior llamamiento. Este correo es más extenso que el anterior, y pretendo hacer un análisis más detallado aunque inevitablemente también apresurado. El correo que envié hace dos días fue deliberadamente tremendista y lleno de generalizaciones y adjetivos contundentes así como de imágenes muy gráficas y dramáticas. Se pretendía provocar una reacción urgente ante el estado de los acontecimientos en el momento de la elaboración del comunicado, lunes a primera hora de la tarde, y parece que esa reacción efectivamente se ha producido.

SITUACIÓN ACTUAL

Afortunadamente, paralelamente a la distribución del comunicado anterior el mismo lunes por la tarde comenzó a producirse la reacción de la policía (650 efectivos) y se llevaron a cabo las primeras detenciones (en estos momentos hay 17 detenidos) y cargas contra los grupos violentos, lo que frenó muchos los ímpetus de los exaltados. Por otro lado, en el mismo momento se comenzaron a producir las primeras reacciones políticas serias, con declaraciones de todos los líderes políticos, sindicales y sociales, tanto locales como estatales. También se produjeron reacciones del gobierno de Marruecos, de la Unión Europea, de la Iglesia, de las ongs, etc. Incluso el delegado del gobierno en Andalucía dio ese mismo lunes por la tarde la primera rueda de prensa para explicar lo sucedido, 48 horas después de que explotaran los accesos de violencia. Especialmente importante fueron las reacciones de los empresarios agrícolas y hoteleros de la provincia de Almería que alertaron sobre las consecuencias negativas para la economía provincial (y las suyas particulares, 1.500 millones diarios de pérdidas) de los acontecimientos violentos. También hay que destacar la alarma que produjo las informaciones que confirmaban el desplazamiento a El Ejido de jóvenes de extrema derecha de otros lugares de España ( y la propaganda de las dos páginas web en las que se animaba a los skin heads a desplazarse a El Ejido a "luchar contra los inmigrantes"), así como la avalancha de críticas desde todos los medios de comunicación locales, estatales y mundiales sobre la pasividad policial y la responsabilidad política del PP en esta pasividad, y el coste que supone esto en precampaña electoral como estamos.

Como consecuencia de todas estas reacciones el mismo lunes por la noche se produjeron muchos hechos violentos pero de menor intensidad de la prevista en un principio. El balance de la noche del lunes fue de alrededor de 60 personas heridas atendidas en los centros sanitarios y un número indeterminado de heridos que no fueron al hospital, pero afortunadamente ninguna víctima mortal. Los heridos fueron tanto magrebíes, como policías y autóctonos de El Ejido por las cargas policiales. Se han producido navajazos, apaleamientos, el incendio de muchas casas de inmigrantes, incluso con niños en su interior, la quema y destrozo de coches y negocios propiedad de inmigrantes, etc. En estos momentos 4 magrebíes permanecen ingresados, y según las últimas informaciones no reciben ninguna atención médica ante las amenazas de los cabezas rapadas al personal facultativo de hacer pagar caro al médico o enfermera que los atienda. También hay que destacar que la mezquita de la comarca del poniente almeriense fue quemada y arrasada y los agresores se orinaron en el libro del Corán, lo que para los que conocen a los seguidores de la religión musulmana saben que es motivo de guerra santa, y es difícil imaginar una humillación mayor. Todos hemos podido ver los atentados racistas en Alemania, Francia, EE.UU., etc., pero yo no recuerdo haber visto que se llegara al límite al que se llegó aquí ese día dedicándose algunos grupos de incontrolados a salir a la "caza del moro" escopeta en mano, como si fueran conejos. Incluso un helicóptero de la Guardia Civil fue atacado con armas de fuego recibiendo el impacto de algunas balas.

La primera reacción de los magrebíes fue de pánico y todos se refugiaron en donde pudieron. En estos momentos algunos han comenzado a salir de sus encondites para hacer acopio de comida, bebida, tabaco, etc, pues desde el sábado no habían podido hacerlo. Un número importante de ellos han comenzado a salir de la comarca y desplazarse a otras provincias cercanas a Almería, muchos van hacia Murcia, Alicante, etc. Un número imposible de cuantificar (algunos hablan de varios cientos y otros aumentan la cifra hasta alrededor de tres mil) está refugiado en las Sierra de Gador, cercana al municipio de El Ejido, escondidos en cuevas y cortijos abandonados o simplemente durmiendo al raso. La Guardia Civil y la Cruz Roja se encarga de suministrarles comida y bebida.

Ayer martes comenzaron a producirse las primeras reacciones de grupos de inmigrantes que se manifestaron en varios puntos de la provincia de Almería pidiendo la paz y la tolerancia. Se han producido incendios en varios invernaderos y almacenes de plástico, al parecer llevados a cabo por grupos de inmigrantes. A pesar de la dificultad de coordinación entre los miles de inmigrantes se han puesto de acuerdo para iniciar una huelga indefinida que ha paralizado el trabajo en las 13.000 hectáreas de invernadero. Esta huelga supone "de facto" la paralización de la economía de la comarca y casi de toda la provincia. Los inmigrantes son conscientes de su fuerza y han comenzado una huelga con la que se venía amenazando desde hacía muchos años pero que nunca se había llevado a cabo. Para dar una idea de las cifras económicas que se manejan, el año pasado se contabilizaron unos beneficios en el sector de más de 300.000 millones de pesetas, y todo ese inmenso proceso productivo se ha paralizado ahora. De seguir la huelga varios días más las consecuencias económicas pueden ser incalculables (los empresarios cifran en 1.500 millones las pérdidas diarias). Se han visto a muchos agricultores desplazándose a las montañas a buscar a los inmigrantes escondidos para "rogarles" que vayan a trabajar, ahora. Los inmigrantes son conscientes de que no tienen nada que perder, "excepto las cadenas", pero los pequeños y grandes empresarios del sector pueden perder mucho, muchísimo.

Por otro lado, militantes de diversas ongs han tenido que huir y esconderse en casas de amigos en la ciudad de Almería, y algunos se han ido incluso de la provincia. El lunes por la noche se tuvieron que desplazar varios coches a la zona a "rescatar" a algunos de ellos a los que la policía les había dicho que no podían garantizar su integridad física si permanecían en El Ejido.

Para hoy miércoles está prevista una reunión en El Ejido de dirigentes sindicales y políticos (entre ellos tres ministros) para promover la convivencia y detener los brotes de racismo. Pero la policía ya les ha advertido que tienen que ir todos escoltados.

Las reacciones de las instituciones y colectivos sociales ha sido hasta ahora muy escasa por una mezcla de precaución y desbordamiento. Ayer martes se celebró una reunión de la que salió la probable convocatoria de una manifestación el próximo viernes por la tarde contra el racismo y a xenofobia y por la tolerancia. En los momentos en que escribo esto se está intentando concretar la convocatoria en la que participarían los sindicatos, partidos, asociaciones y ongs progresistas, además de las asociaciones de inmigrantes de la provincia. Por otra parte, la Mesa por la integración de los inmigrantes, que agrupa a las diferentes administraciones públicas y organizaciones empresariales y sindicales se reunió ayer pero no fue capaz de sacar más que un comunicado muy suave que ni siquiera cita las palabras racismo y xenofobia y un compromiso de los gobiernos central autonómico de librar una partida de 200 millones para comenzar a solucionar el problema de la vivienda, una cantidad a todas luces insuficiente para solucionar el déficit de vivienda para más de 20.000 personas inmigrantes.

EL FUTURO

Hay varias preguntas centrales que hay que responder de cara al futuro: ¿cómo se va a poder recuperar la convivencia en El Ejido?, ¿van a poder seguir viviendo los 20.000 inmigrantes en el municipio después de haber sido estigmatizados como delincuentes?, ¿cómo se va a recuperar la imagen después de las acusaciones de racismo por la actuación de un grupo de habitantes, si bien el grupo que salió a la calle a la "caza del moro" fueron varios miles de personas?, ¿en el futuro qué conciencia van a tener los niños y jóvenes que han ayudado a quemar casas con inmigrantes dentro?, ¿quién va a resarcir los bienes patrimoniales de los inmigrantes destruidos, negocios, casas, coches, enseres, etc,?

¿CÓMO SE HA PODIDO LLEGAR A ESTA SITUACIÓN?

Han sido muchas las personas que me han preguntado cómo es posible que la situación en El Ejido haya llegado a estos extremos de violencia. La cuestión es extremadamente compleja, y yo no me siento capaz ni pretendo dar una explicación totalmente coherente, entre otras cosas porque no la tiene. Pero voy a intentar explicar, que no justificar, lo que ha pasado.

Hay que partir de hace unos 25 o 30 años, cuando El Ejido no era ni siquiera un pueblo, sino que era una barriada extremadamente pobre de pocos habitantes dependiente del municipio de Dalias y situado en medio de un auténtico desierto. Entonces se comenzó a producir el boom de los invernaderos y la agricultura bajo plástico. Comienzan a surgir las primeras explotaciones agrícolas familiares en el sentido literal del término, familias donde todos sus miembros trabajaban muy duramente para sacar adelante la producción. Estos negocios comienzan a prosperar y ello atrae inmigrantes del interior de la provincia de Almería y Granada, aumentando la población rápidamente hasta alcanzar los más de 50.000 habitantes actuales. La gran producción agrícola promovió todo un sector económico dependiente de ella, como las alhóndigas y empresas comercializadoras, empresas de transportes, de construcción, etc. La inversión necesaria atrajo a las entidades bancarias que tienen en El Ejido más sucursales que bares. Se calcula el volumen crediticio local en más de 700.000 millones de pesetas. La riqueza aumentó vertiginosamente sin que aumentara paralelamente el nivel cultural, las infraestructuras sociales, educativas, sanitarias, comunicativas, sin apoyo de la Administración, sin subvenciones, sólo a base de mucho trabajo, en unas condiciones realmente duras pues los invernaderos alcanzan temperaturas de más de 50 grados y el ambiente es irrespirable debido a la acumulación de productos químicos necesarios para el desarrollo de este tipo de agricultura. El crecimiento provocó una necesidad de mano de obra abundante que atrajo sobre todo a inmigrantes africanos hasta llegar los 15.000 que se calcula que hay actualmente en el municipio, la mitad de ellos "sin papeles". Para hacernos una idea del impacto social que esto supone, trasladando las cifras de manera proporcional a una ciudad como Madrid es como si en unos pocos meses o años se instalaran esa ciudad medio millón de inmigrantes legales, otro medio millón sin papeles, y un 90% por ciento de ellos varones jóvenes, de religión musulmana (provienen de Marruecos y Argelia en su mayoría), sin viviendas ni cobertura social de ningún tipo. Sin duda la situación es explosiva. El choque cultural es tremendo, y a ellos hay que sumar que algunos políticos y empresarios sólo quieren a los inmigrantes como mano de obra barata, pero son seres humanos como todos y cuando terminan sus largas jornadas de trabajo ¿qué hacemos con ellos?. El alcalde de El Ejido ha sido el único de la provincia que se ha negado a promover un plan de viviendas en el municipio para inmigrantes que puso en marcha la Junta de Andalucía. En las últimas elecciones municipales el PP, partido que gobierna el pueblo con mayoría absoluta desde hace tres legislaturas, solo cita a los inmigrantes en su programa electoral en el apartado de inseguridad ciudadana. En este sentido, es conveniente decir que entre la población autóctona había un pánico cierto ante los pequeños robos y violaciones producidos supuestamente por esta población inmigrante semiclandestina. No hay que olvidar el concepto de la mujer que tienen algunas tradiciones musulmanas integristas. Por otro lado, entre los autóctonos se tiene la sensación de que los inmigrantes problemáticos son los magrebíes, y de hecho no se ha producido ninguna agresión estos días a inmigrantes centroamericanos y rumanos, a pesar de que su número es también muy elevado. Se calcula que en estos momentos en El Ejido hay ciudadanos de 60 nacionalidades. Las condiciones de vida de estos inmigrantes es en la mayoría de los casos infrahumana. Es conveniente hacer un ejercicio de imaginación para ponernos en su lugar e imaginar lo que es hipotecar tu vida para pagarte el viaje en patera que te lleve a lo que espera que sea tu promoción personal, muchos venden todos sus bienes para pagarse el viaje, y llegan a un pueblo donde eres excluido sin posibilidad de volver a tu lugar de origen. Vivir sin papeles es no tener asistencia sanitaria, contrato de trabajo o de alquiler, protección social, estar expuesto a la detención y deportación en cualquier momento, etc.

En los últimos tiempos se han producido varios hechos que han agravado todo esto. La economía agrícola ha comenzado a detener su crecimiento e incluso el último año han descendido los beneficios. La situación de las trabajadoras autóctonas de los almacenes de manipulación y comercialización del género, alrededor de quince mil, han vivido en los últimos meses movilizaciones laborales importantes hartas de trabajar duramente 10 o 12 horas diarias por salarios que apenas llegan a las cien mil pesetas (la jornada de trabajo obligatoria según convenio colectivo es de 54 horas semanales). Los recursos medioambientales, especialmente el agua, ha comenzado a escasear de manera muy peligrosa, los prestamos bancarios tienen ahorcados a muchos agricultores, y para colmo, en los últimos meses los agricultores ven como las negociaciones con Marruecos de la Unión Europea ponen en peligro el futuro de la agricultura en Almería ya que los costes de producción en el país vecino son menores, llegándose a producir en las últimas semanas por primera vez movilizaciones de agricultores almerienses contra los camiones cargados de hortalizas provenientes en barco desde Marruecos a los puertos españoles.

En estas estamos, cuando hace dos semanas un inmigrante magrebí asesina a dos agricultores lo que calienta los ánimos de la población hasta límites máximos, que se desbordan cuando el sábado pasado otro inmigrante mata a una joven que se resistió a que éste le robara el bolso. La tragedia fue dramatizada irresponsablemente por algunas televisiones locales (está por estudiar el efecto de estas nuevas televisiones en las masas) y el alcalde de El Ejido en vez de calmar los ánimos parecía alentar el rencor. Para colmo, la semana pasada entra en vigor la nueva Ley de Extranjería aprobada con los votos en contra del PP. La negativa del gobierno a facilitar la tramitación de esta ley (incluso los funcionarios no saben que documentación pedir a los inmigrantes para aplicar la ley) provoca que se formen colas de inmigrantes de ilegales para solicitar su regularización en la subdelegación del gobierno que llegan a alcanzar más de mil personas, lo que provoca la lógica indignación de los inmigrantes.

Probablemente se pueden seguir dando argumentos para llenar páginas y páginas pero creo que ya me he extendido bastante para hacerse una idea de porqué ha explotado este polvorín. Intentaré seguir informando si puedo más adelante. Saludos cordiales.