La barbarie racista que se ha desatado en El Ejido y en otras zonas de Almería esta bajo los ojos de todos. No se puede explicar lo que ha pasado y que sigue pasando solo con la actuación de grupos de ultra derecha , porque estos se han beneficiado del apoyo activo o pasivo de la mayoría de la población autóctona, además de la complicidad de la policía.

No se trata de un ?brote de racismo? aislado. Esto se ha venido preparando en el tiempo, en EL EJIDO y en toda la región, con una campaña racista, en particular contra la población MARROQUI, por parte de las autoridades locales, autonómicas y centrales, mas algunos medios de comunicación. La presencia de la inmigración en esta región desértica ha contribuido como mano de obra barata y sobre-explotada al crecimiento económico de la misma, sin embargo a los trabajadores inmigrantes, se les niega el mínimo de derechos a una vida digna, desde la vivienda a la reagrupación familiar hasta la prohibición a poder vivir libremente en el pueblo que se beneficia de su trabajo. Para el poder político y las empresas de cultivo, los inmigrantes son? necesarios?, pero su condición debe ser la de permanecer en la esclavitud y no la alcanzar la condición de trabajadores con derecho a la plena ciudadanía .

Esta ha sido la realidad, y la campaña de odio y de exclusión no ha parado en estos años y ya produjo los trágicos acontecimientos de 1997.

Desde el Gobierno del PP, en particular desde el Ministerio del Interior, se insiste hace tiempo en la ecuación entre emigración y delincuencia, y contra la ?invasión? que supondría una Ley de Extranjería menos represiva. El propio Aznar ha iniciado su campaña electoral en las colonias españolas de Ceuta y Melilla con un gesto tan simbólico como provocativo.

Se han alentado y justificado actitudes racistas como la protesta violenta de los agricultores contra los productos marroquíes en Almería, y también los medios de comunicación participan de este juego cuando hablan de los inmigrantes como personas con ?bajo nivel cultural?. Todavía hoy continúa esta campaña.

El Gobierno se desmarca de los hechos pero dice que el problema es la emigración. Detrás de los llamamientos a la calma ya se apresuran a presentar a las víctimas como culpables y a pedir un endurecimiento de la Ley de Extranjería.

Ante esta situación creemos que hay que romper con el silencio cómplice y la pasividad llamando a la movilización de todas las fuerzas sanas y democráticas de la sociedad civil en nombre de los derechos básicos de la vida y de la dignidad Humana Es una exigencia de solidaridad hacia quienes en ALMERIA están sufriendo el acoso y la violencia racista. Es una exigencia para quienes consideran intolerable lo que esta pasando.

No estamos frente a un hecho aislado, sino ante algo más profundo que atañe a toda la sociedad. Rechazamos enérgicamente todo enfoque que tienda a ver la emigración como problema que hay que regular con leyes de extranjería más o menos abiertas. El problema no es solo de dar más o menos derechos, sino de transformar esta sociedad para hacerla más libre e interétnica, frente a todo tipo de exclusión y marginación

CONCENTRACION EL DOMINGO DIA 13 DE FEBRERO A LAS 13 HORAS EN LA PUERTA DEL SOL.

Paso de cebra