El Ejido, la barbarie del racismo. Oponemos al racismo y a la violencia, la movilización de la sociedad antirracista.

Lo de El Ejido ha sido la expresión brutal y asesina de la mayoría de una población blanca y rica, antaño pobre y atrasada, que significativamente ha sido liderada por sectores de la ultraderecha. Los silencios del pueblo, el ataque a los locales más progresistas (Andalucía Acoge y Mujeres Progresistas, por ejemplo), los intentos de justificación insultantes, anonimato cuando se trata de definir a los agredidos, son complicidades, racismo de otro grado, pero racismo al fin y al cabo.
La actuación de la policía, que olvida su significado represor dependiendo de quien es el agredido, indica mucho a quienes está sujeta, a quienes defiende, donde se vuelven pasivos.
Los políticos que continúan sus discursos electorales, haciendo en todo caso un paréntesis a la situación mejor o peor de la economía, son un ultraje a los problemas que vive realmente la sociedad. El alcalde (del PP) tratando de hacernos creer que todo esto ha sido una excepción, que es el fruto de un pueblo austado de robos, violaciones,...etc.
El cinismo vulgar del gobierno del PP que mientras condena formalmente las agresiones, las utiliza ya para pedir un empeoramiento de la ley de extranjería.
Pocas crónicas se atreven sin tapujos a desvelar otra realidad. Los agredidos de hoy, lo han sido durante años. No pueden vivir en los pisos como los autóctonos, trabajan a mitad de precio, son los que han hecho subir la "economía" en ese lugar, pero no pueden permitirse pasear por sus calles, hacer su vida libremente. Han sido vapuleados, apaleados, asesinados. Hace unos días, una manifestación de 5.000 vecinos, gritaban al unísono "moros fuera".
Era previsible una agudización del racismo, aunque siempre la realidad nos espanta más, era la crónica de una barbarie anunciada que cambia radicalmente la posición de racistas y antiracistas. Hoy no hay lugar para las medias tintas: o contra ell@s o con ell@s. Se aclaran los debates sobre la Ley de Extranjería, sobre la necesidad de mano de obra barata (pero sólo la que ellos decidan: poderes, empresarios, oligarcas,...), sobre el índice demográfico. La realidad plantea con crudeza la disyuntiva. Los amplios sectores sociales, democráticos, humanistas, sensibles, antiviolentos y antirracistas, tienen que expresar su voz y acallar con la movilización, la grotesca acción de los sectores racistas; y hacerlo en nombre de un proyecto de futuro interétnico, de civilización, donde quepan todos los seres humanos, por la libre circulación de las personas, por el derecho a su dignidad.

PAREMOS LA BARBARIE RACISTA
ACUDE A LA CONCENTRACIÓN CONVOCADA POR LOS COLECTIVOS PASO DE CEBRA.
DOMINGO 13 DE FEBRERO, A LAS 13 HORAS EN LA PTA DEL SOL.


SOCIALISMO LIBERTARIO