ECOLOGISTAS EN ACCION RECHAZA EL TRAZADO ACORDADO PARA EL AVE MADRID-LEVANTE  
(Ecologistas en Acción - Castilla-La Mancha, 10 de Enero de 2.001)

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Para Ecologistas en Acción se ha ocultado la realidad del impacto medioambiental de la obra y la declaración de impacto ambiental pendiente de efectuar por el Ministerio de Medio Ambiente estará viciada en su contenido por el acuerdo alcanzado ayer. La alternativa consensuada entre el Ministerio de Fomento y las Comunidades Autónomas es la de mayor impacto ambiental al contemplar un mayor trazado de nueva construcción y al incluir el paso por las Hoces del Cabriel.

Ante el acuerdo adoptado por los Presidentes de las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha, Valencia, Madrid y Murcia y el Ministro de Fomento, Alvarez Cascos, en el sentido de apoyar la solución propuesta por este último para el trazado del Tren de Alta Velocidad Madrid-Levante, Ecologistas en Acción muestra su más absoluto rechazo y disconformidad.

Más allá de la crítica de fondo que merece la instauración de un modelo insostenible de transporte como es el AVE, despilfarrador de recursos y causante de importantes perjuicios ambientales y territoriales, la decisión tomada por los representantes de las distintas administraciones aplica una fórmula de decisión en la que priman los criterios de interés y oportunidad política por encima de cualquier otra consideración sea esta de carácter administrativo, técnico o, incluso, jurídico.

El trazado aprobado es el que supone un mayor y más grave impacto ambiental de todos los analizados hasta la fecha pues, en la práctica, supone abrir dos nuevos corredores al TAV: el que une Madrid, Cuenca y Valencia, y el que conecta Cuenca con Albacete y el Levante. En total 750 km de nueva vía que deteriorarán y fragmentarán irremisiblemente la comarca de Aranjuez, la Serranía de Cuenca, la Mancha Oriental, la Manchuela y el Levante.

Para Ecologistas en Acción en esta propuesta se suman los impactos negativos previstos en su día por la opción integral que propuso el Gobierno de Castilla-La Mancha y la directa Madrid-Valencia que apoyó el Gobierno valenciano.

Aunque ninguno de los impactos ambientales que provocaría la obra son desdeñables, es de destacar que frente a la tibia afirmación consensuada en la declaración oficial realizada ayer y que hablaba de que se iban a minimizar los impactos ambientales en algunas zonas de Madrid, la realidad es que son muchos y muy significados los espacios naturales protegidos que se van a ver gravemente afectados. Entre ellos se ha omitido el problema que va a suponer el paso en el tramo Cuenca-Valencia por el entorno de las Hoces del Cabriel, lugar muy significado pues en su día su defensa se constituyó en estandarte de la política del Gobierno del Castilla-La Mancha. Ahora, y aunque el TAV supondrá un impacto mucho mayor que la Autovía del Levante, parece que el Gobierno castellano-manchego no está dispuesto a defender los espacios que él mismo ha declarado protegidos.

Junto a las Hoces del Cabriel, se verán afectados espacios como la ZEPAS de los Carrizales de Aranjuez y la Mancha Norte, la LIC de los Yesares del Tajo, la Serranía Conquense, los llanos de Albacete y las Serranías y huertas levantinas. Todos ello enclaves emblemáticos y, en algunos casos incluso protegidos por la normativa europea o regional.
Por otra parte, frente a la afirmación de que el TAV va a mejorar las comunicaciones en todos los puntos de su trazado, Ecologistas en Acción lo niega, puesto que como transporte elitista y de gran capacidad que es, está diseñado para ser rentable entre grandes núcleos de población y con mayor nivel de vida.

Por el contrario, para las capitales de provincia castellano-manchegas supondrá un retroceso en su desarrollo. En primer lugar este proyecto va a suponer el abandono del eje ferroviario actual Madrid-Alcázar de San Juan- Albacete-Levante y, con ello, una importante fuente de riqueza y una de las pocas líneas rentables de comunicación ferroviaria convencional.

A su vez, como ya ocurre en el caso de Ciudad Real y Puertollano con el Ave Madrid-Sevilla, el TAV supondrá para Cuenca, Albacete y, probablemente para Toledo, no un promotor de desarrollo económico, sino una vía de salida de su población y de pérdida de la actividad económica.

Para Ecologistas en Acción con la decisión adoptada por los Presidentes de Comunidades Autónomas y el Ministro de Fomento, se denota, además, la poca credibilidad y el escaso respeto que merece el procedimiento de evaluación de impacto ambiental en el que actualmente está en curso el proyecto, que ha quedado en entredicho y cuya resolución va a estar hipotecada por un acuerdo político adoptado al margen de los criterios ambientales. ¿Cabe esperar ahora que el Ministerio de Medio Ambiente valore con ecuanimidad las distintas alternativas que se le han planteado de trazado y que haga un Declaración de Impacto Ambiental rigurosa e independiente?.

Ante esta situación, en la que una decisión política vicia de raíz un procedimiento administrativo reglado, las administraciones no dejan otra alternativa a Ecologistas en Acción que estudiar una respuesta legal amparada en la normativa europea de protección ambiental, cuyo respeto es condición indispensable para que se puedan conseguir fondos europeos para el proyecto.

 
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