Alejandro Gil cree que se perderán 45 estaciones si se aprueba la Ley del Sector Ferroviario  
   
El consejero de Obras Públicas advirtió que Cuenca, Talavera o Hellín podrían quedarse sin servicio de trenes al no resultar rentable para Renfe  
(La Verdad de Albacete. 13 de Junio de 2003)

ELÍAS JIMÉNEZ/ALBACETE

 

Castilla-La Mancha se quedará con 13 estaciones de ferrocarril operativas de las 58 que se encuentran en funcionamiento en la actualidad. Así de drástico presentó ayer el consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, el panorama en la región si sale adelante el proyecto de Ley del Sector Ferroviario que se está debatiendo en estos días en el Congreso de los Diputados.

El consejero de Obras Públicas explicó que Castilla-La Mancha será de las regiones más afectadas por el cierre de estaciones que resulten deficitarias, «tal y como se contempla en este proyecto de Ley».

Según el consejero el proyecto de Ley contempla que se cierren las estaciones ferroviarias que resulten deficitarias y cuya financiación no asuman las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

Alejandro Gil explicó que en Castilla-La Mancha esto supondría pasar de las 58 estaciones operativas que hay en la actualidad, a tan sólo 13, todas ellas situadas en los corredores más rentables, como son el del AVE Madrid-Sevilla por Ciudad Real; Madrid-Comunidad Valenciana por Albacete y Madrid Barcelona por Guadalajara. Este proyecto supondría cerrar 45 estaciones ferroviarias en la región, entre ellas la de Hellín, situada en la línea entre Albacete y Cartagena y que se encontraría entre las líneas más deficitarias de Castilla-La Mancha, así como las estaciones de Cuenca o Talavera de la Reina.

El responsable de Obras Públicas explicó que se ofrece la posibilidad de no cerrar las líneas deficitarias, siempre y cuando las comunidades autónomas y los ayuntamientos asuman ese déficit, pero criticó que en el proyecto de Ley no contemple ninguna transferencia económica para sufragar el mantenimiento de las líneas más deficitarias. Gil aclaró que la región saldría especialmente desfavorecida por sus propias características «ya que tiene una población dispersa, una baja demografía y un número de usuarios menor que otras comunidades autónomas».

Sin competencia

El consejero explicó que la red ferroviaria en Castilla-La Mancha se encuentra en un grado de deterioro importante, ya que sólo el 50 por ciento de la red ferroviaria de la región es de doble vía, el 45% está sin electrificar y el 64% no es competitiva con otros medios de transporte por carretera, «motivo por el cual cada vez tiene un menor número de usuarios y cada vez es más deficitaria, ya que se les ofrece un servicio más caro y más lento».

El consejero de Obras Públicas planteó dos posibles soluciones para corregir este déficit en las líneas ferroviarias. La primera de las soluciones aportadas por Gil «la más complicada y valiente», sería la de incrementar las inversiones en mejoras de las líneas ferroviarias para hacerla competitiva con otros medios de transporte. Esta solución requeriría mayores inversiones, más personal y un mayor número de trenes circulando. «Si se hiciera así -señaló el consejero- habría más usuarios y el déficit de las líneas se reduciría notablemente».

La otra solución sería el cierre de las estaciones «a no ser que las comunidades autónomas y los ayuntamientos asuman ese déficit, a costa de otras inversiones en carreteras y otras infraestructuras». Según Gil, si se aprobara este proyecto de Ley el cierre de estaciones sería casi inminente, «y con él se camina hacia un modelo ferroviario que sólo busca la rentabilidad».

 
 
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