Con este acto, esta ONG se suma a una de las mayores movilizaciones que hayan tenido lugar al nivel mundial para protestar contra la incineración de residuos. Son más de 235 grupos de 62 países los que han confirmado la realización de actividades cuyo objetivo es solicitar el cese de actividad de las instalaciones dedicadas a incinerar residuos.

Las acciones simultáneas y combinadas de protesta alrededor del mundo dan origen al 2do Día de Acción Global contra la Incineración de Residuos, la demostración de oposición pública a las incineradoras más masiva a escala global. Impulsado por GAIA (Alianza Global contra la Incineración), el día anual de acción anti-incineración se propone resaltar los problemas sanitarios, ambientales, económicos y sociales relacionados con la quema de residuos y otras prácticas contaminantes de manejo de residuos, y promover al mismo tiempo alternativas seguras y sostenibles para prevenir la generación de residuos y manejar los materiales descartados por la sociedad.

La oposición pública ha eliminado muchas propuestas de instalación de incineradoras y muchos incineradoras existentes en todo el mundo. Por ejemplo, un masivo movimiento de base en los Estados Unidos ha derrotado más de 300 propuestas de instalación de incineradoras de residuos municipales en los últimos 15 años. En Japón, el país con mayor cantidad de incineradoras, la presión pública ha provocado el cierre de más de 500 incineradoras en los años recientes. Jurisdicciones de 15 países han sancionado prohibiciones parciales a la incineración y en un país, Filipinas, se ha prohibido la incineración en todas sus formas.

Las acciones propuestas coinciden con la apertura de la Séptima reunión (14 al 18 de julio) del Comité Intergubernamental de Negociación (INC 7 por sus siglas en inglés) del Convenio de Estocolmo sobre Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs). El Convenio, pretende eliminar las sustancias tóxicas más persistentes conocidas por la ciencia, incluyendo las cancerígenas dioxinas y furanos.

El Convenio identifica a todos las instalaciones de incineración de residuos, incluyendo los hornos de cemento que queman residuos peligrosos, como fuentes importantes de dioxinas y furanos y de bifenilos policlorados, o PCBs, y recomienda el uso de técnicas sustitutas para evitar la generación de estos contaminantes producidos de manera involuntaria. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) informa que las incineradoras son responsables del 69% de las emisiones de dioxinas en todo el mundo.

La acción de este año supera el número de grupos participantes del Día de Acción Global del año pasado, que contó con 126 grupos de 54 países.