Durante los días 11 al 14 de Octubre, miembros de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha (Guadalajara, Albacete y Ciudad Real) han participado en Valladolid en los XVI Encuentros Estatales de Amantes de la Basura. Éste es un foro en el que confluyen, fundamentalmente, ecologistas, grupos recuperadores, técnicos, científicos, organizaciones vecinales y sindicales de todo el estado español, preocupados y comprometidos con el problema de los residuos.

A lo largo de las jornadas se ha pasado revista al estado actual de la producción y gestión de residuos en las diferentes comunidades autónomas, así como a la actual legislación y normativa. En este análisis de la situación se constata un fuerte avance de los planteamientos de gestión basadas en el aumento del consumo y en el incremento en la producción de residuos, propios de una sociedad del despilfarro, como la nuestra, así como de sistemas de tratamiento muy agresivos para la Salud y el Medio Ambiente como es la incineración en plantas específicas o últimamente en cementeras y centrales térmicas.

Por lo que respecta al terreno de los Residuos Urbanos, se ha vuelto a insistir de nuevo en la importancia de la recogida y buen tratamiento de la fracción orgánica de la basura, para la obtención de un buen compost (enmienda orgánica), apto para la agricultura. Los datos técnicos y científicos aportados demuestran que, para que este compost sea realmente de calidad, es imprescindible recoger por separado la fracción orgánica de la basura respecto al resto de los materiales; de no hacerse así el producto resultante no reúne las condiciones físicas y químicas, es un compost contaminado de diversas impurezas y de metales pesados y de ninguna manera aplicable en la agricultura.

Sin embargo nos encontramos con que ECOEMBES (entidad creada por los productores de envases para la gestión de sus residuos), está presionando a las diferentes administraciones y entidades gestoras a que implanten el contenedor de envases ligeros o “contenedor amarillo” en detrimento de la recogida separada de la materia orgánica. Esta medida anula en la práctica la reutilización como sistema de recuperación y reducción de residuos, a la vez que impulsa y legitima el envase de un solo uso. Los resultados en este modelo de recuperación son nefastos: el compost resultante no es aplicable en la agricultura, dada su alta toxicidad, por lo que debería ir a vertedero, y el porcentaje real de recuperación de basura es ridícula. Todo ello con un considerable costo económico y ambiental.

Un ejemplo expuesto como paradigma de esta mala gestión es la Comunidad de Castilla-La Mancha, y más concretamente la provincia de Ciudad Real, en la que, en contra de su propio Plan Regional, las entidades gestoras de residuos -Consorcio RSU y CONSERMANCHA-, han optado por la recogida separada de los envases y mezclar la materia orgánica con el resto de materiales. Al final lo conseguido es lo que arriba se menciona: un compost muy malo y una recuperación bajísima.

Además del espacio dedicado a la materia orgánica se han abordado y debatido otros aspectos, como la necesidad de priorizar la reducción en origen en las políticas de residuos, tanto de residuos urbanos como tóxicos, dando la importancia necesaria a la Educación Ambiental y no reducirla a mera información, reivindicar y exigir a las administraciones y entidades gestoras transparencia y el derecho a la información de los ciudadanos.

Por último y como colofón a las jornadas se hizo una condena expresa de los atentados del 11 de septiembre, y de los bombardeos realizados en Afganistán por los Estados Unidos, fruto de la política militarista de este último país, que afecta a todo el planeta, y representa el peor camino para la consecución de un mundo de Paz y Justicia.