Durante los días 1, 2 y 3 de Noviembre se han celebrado en Bilbao las XVII Jornadas Estatales de Amantes de la basura que han reunido en esta localidad a ecologistas, recicladores, técnicos y científicos de todo el estado español y otros países de la Unión Europea, como Alemania.

En estas jornadas se ha pasado revista al estado actual de la gestión de los residuos en todo el territorio español y a la evolución de las políticas de aprovechamiento de materiales de desecho.

En las diferentes sesiones de las jornadas algunos expertos en el tratamiento y compostaje de la materia orgánica, como Frances Giró o Carlos Pérez Posada, expusieron numerosos datos y estudios científicos que demuestran la absoluta necesidad de separar la materia orgánica en el propio domicilio para producir un Compost apto para aplicar a nuestros suelos. Precisamente el problema de la desertización es una de las más graves amenazas que padecen nuestras tierras y el aporte de materia orgánica procedente de esta fracción de la basura se contempla como una necesidad urgente para paliarlo.

Entre las experiencias expuestas se valoró los buenos resultados de recuperación y compostaje que están teniendo diversos municipios y mancomunidades de Cataluña, Córdoba capital, La Coruña, Montejurra a partir de la doble separación de orgánica e inorgánica.

Una de las comunidades autónomas más criticadas por los ponentes fue Castilla-La Mancha, en la que a pesar de tener una buena legislación en materia de residuos urbanos, ésta se está incumpliendo sistemáticamente, y recogiendo la materia orgánica sin separar, por lo que la calidad del compost no es buena. Las plantas de Almagro y Alcázar de San Juan se citaron como ejemplo de instalaciones muy caras y de deficientes resultados de recuperación, sobre todo debido al modelo de gestión elegido.

Otro de los aspectos abordados en las jornadas fue el del sistema de recogida de envases basado en el contenedor amarillo. Este modelo de recogida ha sido impuesto por ECOEMBES, entidad creada por la industria del envase y que en la práctica impone las condiciones de recogida a las entidades gestoras. El oscurantismo es total y sus prácticas engañosas. Ejemplo de ello es la imposición del citado contendor del que tan sólo se recupera el 10 % de lo que se deposita en él. El resto termina en vertederos o incineración. Pero con ello consiguen su objetivo, potenciar el envase de un solo uso y cerrarle la puerta a la reutilización como método de aprovechamiento.

En las jornadas se adelantaron algunos datos sobre el contenido de la nueva directiva sobre tratamiento de la materia orgánica que actualmente está en fase de elaboración, concretamente en su segundo borrador. Esta directiva establece una exigencia mucho mayor en los procesos de compostaje de la materia orgánica, de tal manera que sólo se podrá hablar de Compost si éste procede de materia orgánica recogida por separado del resto. También tendrán que rebajarse considerablemente los niveles de metales pesados.

Todo esto viene a confirmar la equivocada gestión que en nuestra región se está llevando y en donde se opta por agradar a las multinacionales del envase y de las materias primas antes que afrontar en serio el problema de la degradación y empobrecimiento de nuestros suelos.