Alemania: se cobran 25 ó 50 céntimos en las latas para aumentar su devolución y reciclaje | |
Protestan las grandes superficies | |
( Enero de
2003) ANA ALONSO MONTES. Corresponsal BERLIN.- Alemania, donde el reciclaje se ha impuesto en la vida cotidiana gracias a los logros de los Verdes, ha dado un paso adelante en materia de recuperación de envases. Desde el 1 de enero las latas de cerveza, así como las de bebidas gaseosas están gravadas con un suplemento reembolsable de 25 céntimos y 50 céntimos de euro, según el tamaño. La medida, que finalmente fue considerada constitucional por el Tribunal de Karlsruhe en diciembre, pese a las protestas de las grandes superficies, es obra del ministro de Medio Ambiente, el ecopacifista Jürgen Trittin, que pretende que los alemanes sean más limpios y opten más por el reciclaje. En 1973, más de un 70% de los envases volvía a utilizarse, mientras que el año pasado apenas se llegó a un 63%. El objetivo de los Verdes es sobrepasar de nuevo el 70%. El año pasado se vendieron en Alemania 15.000 millones de envases no reciclables, de ellos 7.700 millones de latas, 5.500 millones de tetra briks y 1.800 millones de botellas de vidrio. Sin embargo, durante los últimos meses se han ocupado más de superar los obstáculos legales que parecían dificultar la puesta en marcha de la ley que de aplicar medidas que la hagan factible, como facilitar a los establecimientos depósitos donde colocar las latas y envases. «El problema en Alemania es que se aprueba una ley y se aplica sin tener en cuenta las consecuencias. Antes vendía decenas de latas a gente de paso. Hoy sólo se ha atrevido un cliente a adquirir un refresco», señala una empleada de un pequeño quiosco del centro de Berlín. Reforma compleja La reforma es de difícil puesta en práctica para vendedores y consumidores. En primer lugar, no se trata de un suplemento sobre una serie de envases sino sobre bebidas concretas. Así, las latas de cerveza y de refrescos con gas están gravadas con este recargo, reembolsable con una serie de condiciones. Sin embargo, han mantenido su precio los zumos de frutas sin gas, la leche, y, para sorpresa de muchos, el vino. Se trata de una concesión a un
lobby que tiene pocas razones ecologistas. El ministro
Trittin asegura que la medida se ampliará a todo tipo de
envases en un futuro. La Asociación Alemana de Pequeños
Comerciantes reclama que se impongan medidas más
igualitarias, y que el vino y los combinados alcohólicos
reciban el mismo trato que las cervezas y los refrescos. En principio se pretendía que pudiera obtener sus 25 céntimos por envase, o 50 en caso de un tamaño superior a 1,5 litros, en cualquier establecimiento, pero los pequeños comercios se negaron a reembolsar el dinero de envases procedentes de grandes superficies. Este sistema durará hasta el 1 de octubre, cuando se espera que se haya puesto en marcha un adecuado sistema de recogida de los envases. Se estima que la nueva maquinaria precisa para recuperar el material reciclable costará al comercio entre 1.000 y 2.500 millones de euros. La medida ecologista ha sido bien
acogida por las asociaciones medioambientales, y muy
criticada por los comerciantes. Cadenas de supermercados
de precios reducidos amenazaron con boicotear estos
productos. Para eliminar los productos en stock no
reciclables lanzaron ofertas tentadoras de latas de
cerveza a cinco céntimos de euro, que incluso atrajeron
a extranjeros de los países nórdicos en busca de
cerveza a precio de ganga. |