La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Toledo ha abierto diligencias de investigación para establecer las causas y responsabilidades del vertido de fuel-oil al Tajo, procedente de la central térmica de Aceca. Así lo comunicó ayer el ex fiscal jefe de la Audiencia de Toledo, Miguel María González Blanco, quien consideró que este caso es «untual y exacto», y no como la contaminación del Tajo en su totalidad, cuya determinación es «complicadísima». González Blanco señaló que el Código Penal establece penas relativamente pequeñas para este tipo de delitos y dependiente de la cuantificación de los efectos. Tras las investigación, el encargado del caso tendrá que presentar una querella contra los culpables del vertido.

El teniente fiscal de la Audiencia Provincial de Toledo, Francisco Javier Polo, ha abierto diligencias de investigación para establecer las causas y responsables del vertido de 25.000 litros de fuel-oil al río Tajo procedente de la central térmica de Aceca, situada en la localidad toledana de Villaseca de la Sagra.

Según indicó el ya ex fiscal jefe de la Audiencia toledana, Miguel María González Blanco, están pendientes de que hoy sábado lleguen los informes, entre otros, del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. A la vista de estos informes, dijo, se iniciarán las diligencias de investigación para conocer finalmente las causas y las responsabilidades.

El ex fiscal jefe de la Audiencia provincial de Toledo comentó que se trata de un caso «puntual y exacto», no como la contaminación del Tajo, en general, cuya determinacion es «complicadísima». En este sentido, recordó que cuando llegó a Toledo hace veinte años abrió un sumario por el mal estado en que se encontraba el río.

En aquel proceso llegó a acumular información, no sólo procedente de la provincia de Toledo, sino también de Guadalajara y fundamentalmente de Madrid, «que es donde se produce principalmente la contaminación del Tajo debido a todos los desechos procedentes de los ríos Jarama o Manzanares».

Al ampliarse el radio de actuación, González Blanco consideró entonces que el caso no competía sólo a la Audiencia Provincial de Toledo, y por eso remitió todo el expediente a la Audiencia Nacional «que se sacó el muerto de encima» y se lo devolvió, provocando que la Fiscalía de Toledo abandonara la investigación. Según dijo, se trataba de un caso muy complicado porque era muy difícil determinar quien contaminaba el río «porque había 50.000 empresas e incluso el propio Ayuntamiento de Madrid que entonces no tenía plantas purificadoras». González Blanco indicó que de haber seguido adelante con el caso «tendría que haber procesado a media España».

No obstante, manifestó que el caso del vertido de Aceca es «distinto» porque se sabe cuándo y quien ha producido la contaminación. González Blanco señaló que el Código Penal establece penas «relativamente pequeñas» para este tipo de delitos y dependiendo de la cuantificación de los efectos.

Por último, señaló que tras la investigación que lleve a cabo la Fiscalía, el encargado del caso tendrá que hacer una querella contra la persona o personas que hayan sido culpables de este vertido.

Suspendida la caza y pesca

Por otra parte, la Consejería de Agricultura tiene previsto suspender de forma preventiva a finales de este mes la práctica de la caza y la pesca en las inmediaciones del tramo del río Taj. El asesor de la Consejería, Alfonso Rodríguez, explicó que esta medida, solicitada previamente por los ecologistas, responde a la mala situación en la que se encuentran algunas especies cinegéticas y piscícolas que se vieron afectadas directamente por el vertido o que todavía beben o transitan por la zona y añadió que el tramo afectado podría ser declarado como zona de refugio de fauna.

Rodríguez dijo que esta suspensión se fundamenta en el riesgo para la salud de las personas que manipulen o ingieran estas especies, «ya que el combustible vertido es altamente tóxico»