La futura Ley de Vías Pecuarias de Castilla-La Mancha establecerá multas de hasta 150.253 euros para los particulares que ocupen estos espacios públicos y la administración podrá decretar la demolición de las edificaciones que se hayan levantado sobre este entramado de caminos.

Así lo anunció ayer el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, quien presidió la reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente para analizar este proyecto de ley que se pretende aprobar este año con el objetivo de impulsar los trabajos de conservación de este importante patrimonio público, dijo.

Las vías pecuarias ocupan una superficie en Castilla-La Mancha de más de 50.000 hectáreas, recorren la comunidad de norte a sur y de oeste a este en un entramado de caminos de más de 12.000 kilómetros y la administración regional «está obligada a dar un impulso para evitar que las vías pecuarias se ocupen y se construya sobre ellas y conseguir la máxima utilidad social de este patrimonio», indicó.

Para ello, continuó el consejero, es preciso tener una legislación más actualizada y que dé mayores garantías de conservación ya que la legislación nacional básica sobre este aspecto es del año 1995 y poco concreta, por lo que se quiere adecuarla a la peculiaridad de Castilla-La Mancha. El titular de Medio Ambiente explicó que esta nueva normativa regional contribuirá a evitar conductas inadecuadas de particulares, ayuntamientos y promotores públicos o privados de viviendas que en ocasiones han decidido ocupar las vías públicas sin contar con la autorización de la comunidad autónoma. Las vías pecuarias, creadas por Alfonso X El Sabio con el fin de ayudar a la trashumancia buscando los mejores pastos en invierno y verano, en este momento ha perdido vigencia porque los movimientos de ganado se hacen en tren o en camiones.

La falta de uso de las cañadas y demás vías ha hecho que los propietarios de las fincas colindantes en algunas ocasiones las hayan ocupado y en otros casos han desaparecido cuando su recorrido discurre por los cascos urbanos o han sido afectadas por el desarrollo urbanístico.

Alonso dijo que es necesario hacer un esfuerzo por recuperar los espacios que hayan sido ocupados y tener una posición más activa y fuerte que evite que este patrimonio público sea utilizado por los particulares, puesto que es de todos, tienen el mismo carácter público que las calles y las plazas. El consejero explicó asimismo que en los casos en los que la utilización de las vías pecuarias por los ganaderos haya perdido actualidad se tratará de desarrollar proyectos de interés público y de ocio y el ecoturismo y el senderismo son una magnífica posibilidad de utilización de las vías pecuarias, dijo.