En efecto, la CHT viene ejecutando a lo largo del verano una serie de actuaciones que, aunque son denominadas como de “limpieza y restauración en prevención de inundaciones”, consisten en realidad en desmontes de riberas y encauzamientos que afectan a más de 300 kilómetros de ríos y arroyos de la provincia de Toledo. Estos trabajos, que se desarrollan con maquinaria pesada, están provocando la profundización de los cauces, la destrucción masiva de la vegetación y la alteración de hábitats naturales protegidos. Asimismo, entre las numerosas zonas en las que se tiene previsto actuar se encuentran diversos espacios protegidos por la Red Natura 2000 de cuya preservación han de velar conjuntamente la Junta de Comunidades y la Administración Central.

Se da la gravísima circunstancia de que las obras se han empezado a ejecutar sin que se haya cumplimentado el preceptivo estudio de impacto ambiental, del que sería responsable el propio Ministerio de Medio Ambiente. Además, tampoco se ha contado con las autorizaciones a que obligan las leyes ambientales regionales (Ley 9/99 y 2/88). Estos hechos, vergonzantes para quien debiera velar por la preservación del medio ambiente y por el cumplimiento de la normativa medioambiental, sitúan a la CHT al margen de la legalidad y en entera contradicción con las competencias que tiene atribuidas.

En relación al riesgo de inundaciones, para Ecologistas en Acción las obras no tienen sentido ni justificación ya que la mayor parte de los cauces afectados no discurren por zonas urbanas ni las afectan. Tampoco la propia CHT ha sido capaz de demostrar que se hayan producido verdaderos daños por inundaciones en esas zonas. Sólo en casos muy puntuales podría estar justificado algún tipo de actuación pero que en modo alguno debiera consistir en el encauzamiento puro y duro que plantean desde la CHT.

Ante la situación creada y en evitación de males mayores Ecologistas en Acción urge a la CHT a que retire el plan de actuaciones y, en todo caso, solicita a la Junta de Comunidades que no lo autorice ni apoye en modo alguno y que a través de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente se obligue a restaurar los daños ambientales ya causados.

Ecologistas en Acción realizará en los próximos días un estudio más en profundidad de la situación creada ya que entendemos que puede tener graves repercusiones ambientales, legales, administrativas y políticas.