Miles de kilómetros de rutas naturales

El ‘Proyecto Rocinante’ se presenta con el objetivo de fomentar el ecoturismo  
(La Verdad de Albacete, 21 de Noviembre de 2.000)

La consejería de Industria y Trabajo presentó ayer el primer Plan de Ordenación y Aprovechamiento Turístico entre los Espacios Naturales de Castilla-La Mancha, pionero en España, que bajo el nombre de ‘Proyecto Rocinante’ engloba diez rutas de ecoturismo con un total de 6.000 kilómetros. El proyecto, elaborado por la empresa Expociencia, que será difundido en el primer semestre del 2001, incluye una selección de tramos de carreteras, hasta 3.000 kilómetros, que pasan por lugares de interés paisajístico y medioambiental de la región.

El recorrido en carretera se podrá combinar con rutas a pie, en bicicleta o a caballo (e incluso en piragua) aprovechando otros tres mil kilómetros de rutas verdes a través de caminos históricos, cañadas reales, aunque según los autores del proyectos estos necesitan una «actuación urgente». El Proyecto Rocinante permitirá conectar casi 300 términos municipales de las cinco provincias y más de medio centenar de espacios protegidos (parques nacionales y naturales) y veintiuna Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA).

El primer corredor se ha establecido partiendo desde Toledo a Cabañeros, Valle de Alcudia y Sierra Morena, con un total de 460 kilómetros; la segunda va desde Cabañeros a las Tablas de Daimiel y Almagro (167 kilómetros), mientras que el tercer corredor va De las Tablas de Daimiel a la Serranía de Cuenca con un total de 495 kilómetros.

Rutas

La cuarta ruta de ecoturismo enlaza el parque nacional de Las Tablas de Daimiel y concluye en la Sierra del Segura, con un total de 300 kilómetros, mientras que la quinta se inicia en la Sierras del Segura y termina en la reserva natural de las Hoces del Cabriel (390 kilómetros).

De las Hoces del Cabriel a la Serranía de Cuenca y el Alto Tajo es la sexta propuesta hecha, con un total de 220 kilómetros, mientras que la séptima tiene su origen en el Alto Tajo y termina en la Sierra de Ayllón, en la provincia de Guadalajara, con 320 kilómetros de recorrido. La octava ruta va desde el Alto Tajo a Toledo (370 kilómetros), mientras que los dos últimos corredores son los de Toledo a Talavera de la Reina y la Jara (165 kilómetros) y Del Valle del Tiétar a Cabañeros” con 270 kilómetros.

Para dar a conocer al público estas propuestas de turismo ecológico o turismo alternativo la consejería de Industria editará en el primer semestre del 2001 diez mil mapas guía, 200.000 folletos informativos y un vídeo de promoción, que se distribuirán en ferias -aunque este material no llegará a tiempo para la próxima edición de Fitur, el próximo mes de enero- y en oficinas de turismo.

Pero, el Proyecto Rocinante incluye a medio plazo la instalación de cinco centros de información e interpretación situados en lugares estratégicos y la creación de hasta diez ecomuseos, uno por cada corredor propuesto y que se centrarán en una especie faunística emblemática, por ejemplo, la Casa del Lince en el entorno de Cabañeros, la Casa del Lobo en Sierra Morena o la Casa del Aguila Imperial en la zona de Los Montes de Toledo.

Según dijo la consejera de Industria y trabajo, Araceli Muñoz, «tenemos claro que los recursos naturales en Castilla-La Mancha se pueden y deben convertir en fuente innegable de riqueza y empleo», por lo que confió en que esta propuesta contribuya a aumentar el peso específico que el turismo tiene en la economía regional.

El turismo –recordó Araceli Muñoz– aporta el 9% del Producto Interior Bruto (PIB) de la región, donde viven del turismo de forma directa unas 70.000 personas. El Gobierno regional tratará con los municipios y con el sector privado las actuaciones de infraestructura y alojamiento que se estimen convenientes para que el proyecto tenga un desarrollo integral.

Por su parte, Juan Pallarés, responsable del equipo de Expociencia que ha hecho este trabajo dijo que lo que más les ha sorprendido al hacer el proyecto ha sido las «enormes posibilidades» que ofrecen las vías pecuarias y las cañadas reales para practicar este tipo de turismo.

Aunque calificó de «verdadera joya» la existencia de estas vías verdes, dijo que algunas de ellas necesitan una «actuación urgente» porque no tienen continuidad, debido a que sus espacios se han invadido de forma ilegal.

Los responsables del Proyecto Rocinante, que hace seis años ya visitaron los espacios naturales de la región, destacaron también que les ha sorprendido gratamente la mejor protección de estos espacios respecto a hace un lustro.

 

 

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