Aragonés de origen y murciano de adopción, el director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, es consciente de que se encuentra en el centro del fuego cruzado que mantienen ambas comunidades en torno a la consecución del Plan Hidrológico Nacional y el Trasvase Ebro-Júcar-Segura. «Soy una contradicción viviente», apostilla. Una irónica definición de sí mismo que no puede hallarse más lejos de la realidad, porque si algo tiene claro este experto en materia medio ambiental es la «irracionalidad» de estos proyectos.

El futuro de Europa y, por ende, del mundo pasa por la búsqueda de un desarrollo sostenido; esto es, aprovechar al máximo los recursos propios e infraestructuras existentes sin dar rienda suelta «a la cultura del pelotazo, porque eso es pan para hoy y hambre para mañana». Toda una filosofía que Domingo Jiménez defiende a capa y espada.

El último de los escenarios en el que el alto cargo europeo ha expuesto sus teorías ha sido el Centro Educativo de Medio Ambiente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, en Torreguil (Sangonera La Verde). Allí, participó ayer en un foro multidisciplinar sobre medio ambiental. Un total de veinte especialistas, de distintas nacionalidades y áreas tan dispares como el arte, la literatura o la ciencia, aportaron su particular percepción sobre el medio natural.

Al término de este seminario, el director de la Agencia Europea de Medio Ambiente conversó con los periodistas, aunque eso sí, con previa y clara consigna: El Plan Hidrológico ni mentarlo. «Mi postura es de sobra conocida», sentenció. Y así fue, aunque a medias.

Cuestionado sobre qué alternativas al PHN puede explorar la Región para poder contar con un bien tan preciado como escaso, Jiménez Beltrán apostó por un desarrollo económico acorde con el déficit hídrico de Murcia, y por «soluciones racionales». Como ejemplo de ellas, puso el acento en los procesos de desalación. «Murcia debe buscar soluciones de futuro no prestadas. Debe dar un salto cualitativo, pero no a costa de otros», afirmó en referencia velada al trasvase del Ebro a la cuenca del Segura.

Tampoco quiso dejar en el tintero otros proyectos como el AVE, el aeropuerto regional o el desarrollo del litoral murciano. Con respecto al primero, el responsable comunitario advierte que, si bien hay que atajar «el crecimiento desaforado» del transporte por carretera y fomentar el uso del ferrocarril, «cada ciudad no puede tener un AVE», porque esto conllevaría un «abuso de las infraestructuras». Con el mismo rasero mide el proyecto de un aeródromo regional: «Son infraestructuras innecesarias que cuestan dinero», sostiene. Y, por último, para la costa reclama «una moratoria total» en la construcción de segundas residencias.