En este sentido, Alberto Saiz señaló que «la Junta tiene grandísimas dudas sobre su capacidad para recuperar poblaciones», aunque en la actualidad se está trabajando para determinar la distribución que tiene la especie. El director general del Medio Natural manifestó que su departamento duda de las últimas estimaciones que se han hecho sobre poblaciones de lince y de los datos obtenidos del censo que se hizo en 1985 sobre esta especie. Respecto al lobo, afirmó que «los datos que manejamos son mucho más optimistas que en el caso del lince, sobre todo porque en los últimos años se ha vuelto a detectar su presencia en la zona norte de la región».

Saiz explicó que el lobo se dio prácticamente por desaparecido en Castilla-La Mancha cuando se publicó el catálogo de especies amenazadas, momento en el que sólo había algunos ejemplares en la zona sur de la región, que no podían ni siquiera considerarse una población estable. Sin embargo, en los últimos años «se han detectado síntomas que apuntan a que el lobo está apareciendo en la zona norte», en territorios conectados al sur del Duero, dijo el director del Medio Natural, quien, no obstante, considera que es «difícil determinar qué va a pasar con el lobo».

Trabajo constante

Alberto Saiz manifestó que, a pesar de ello, «estamos trabajando para determinar si su presencia es temporal o, por el contrario, si existe alguna pareja que haya criado este año» y agregó que esta reaparición del lobo en la región ha llevado al departamento que dirige a abordar un plan para esta especie, con el que también se quieren prevenir los problemas que pueda ocasionar este depredador en la ganadería. Así, explicó que la Junta de Comunidades contempla ayudar a los ganaderos para que suscriban seguros contra los ataques de lobos y cánidos en general.

Por otro lado, Saiz señaló que en el caso de las aves la situación es mucho mejor, como prueba el que se hayan consolidado las poblaciones de cigüeña negra, buitre negro y águila imperial.

En el caso del buitre negro, que atravesó una situación crítica, se está observando una mejoría en general en todo el área mediterránea que ocupa y sus poblaciones tienden a estabilizarse, dijo Saiz, quien añadió que ello «nos lleva a pensar que puede alejarse en un futuro del peligro de extinción y mejorar su estatus».

Además, destacó el aumento que ha registrado la especie en Castilla-La Mancha frente a lo que ha ocurrido en otras comunidades autónomas, en las que «la población no ha sufrido un crecimiento tan grande como en nuestra región».

También se han registrado mejoras demográficas en el águila imperial, especie que sigue una «tendencia y evolución muy positiva».