La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente está preparando un plan sobre el lobo ibérico, que se aplicará en el caso de que se confirme la presencia de animales de esta especie en el territorio regional, indicó el delegado provincial de este departamento en Cuenca, José Carricondo.

Carricondo explicó que el plan se aplicará si se confirma la existencia de lobo ibérico con la certificación de los científicos que están investigando su posible presencia en la región, donde esta especie se dio por desaparecida en la década de los años setenta.

En estos momentos, la especie del lobo ibérico se localiza en algunas colonias implantadas en la cornisa cantábrica y sobre todo en la alta montaña de Zamora, aunque también hay constancia de que hay dos movimientos de lobos en estos momentos.

Uno de estos movimientos es en sentido norte-sur, en Castilla y León, que ha sobrepasado ya el río Duero y otro en el sentido inverso del sur hacia el norte, en el ámbito de Sierra Morena, que quizás algún día podría llegar a Castilla-La Mancha, añadió.

Sin embargo, en el caso de la provincia de Cuenca hasta hoy no está contrastada de forma oficial la presencia y menos aún la ubicación estable de lobos ibéricos, aunque esta posibilidad está siendo analizada desde hace varios años por un equipo de consultores en biología de la conservación, que según Carricondo son los mejores especialistas en esta materia que existen.

Se trata de técnicos que han trabajado en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que están haciendo un trabajo exhaustivo, detallado y riguroso en las zona en la que se han registrado ataques a ganado, dentro de la Serranía de Cuenca.

Estos ataques son achacados por los ganaderos a los lobos, aunque la Consejería de Agricultura mantiene de momento la tesis de que los autores son perros asilvestrados.

Carricondo aboga por dejar el tiempo suficiente para que completen sus investigaciones y realicen trabajos científicos como recogida de muestras de los animales muertos, de restos de pelos y de heces y análisis de huellas, para que puedan confirmar o descartar la existencia de lobos. Recordó que fue una especie que estuvo implantada en la provincia de Cuenca, aunque el último ejemplar fue abatido hacia el año 1962 después de que matara más de 2.500 cabezas de ganado en la zona de los municipios de Villar del Humo y Campillo Paravientos.

Destacó que de momento no está constatada la existencia de lobos en la provincia, aunque señala que esta circunstancia no significa que pueda haber en algún momento algún animal de esta especie. Este extremo tendrán que confirmarlo los estudios técnicos y científicos que se están llevando a cabo, insistió Carricondo.