La Consejería de Medio Ambiente ha finalizado un total de 291 declaraciones de impacto ambiental a lo largo de este año, de las que un 92,1 por ciento han resultando positivas. Las actividades extractivas y las relacionadas con el sector de la energía han sido las que en mayor número han requerido la preceptiva evaluación.

La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, recalcó que las evaluaciones de impacto ambiental no son un «freno» al desarrollo de los proyectos emprendidos en la comunidad autónoma, sino que aseguran que éstos se desarrollan bajo el necesario respeto a su entorno más cercano.

Viejas ideas

La titular de Medio Ambiente rechazó las viejas ideas de que la protección del medio ambiente está en contra del desarrollo y del crecimiento económico e indicó que, «sencillamente, es cuestión de usar el sentido común y aplicar criterios razonables a la hora de emprender nuevas iniciativas que pueden incidir en el entorno». Arévalo recalcó que su departamento tiene la responsabilidad de velar por el cuidado del medio ambiente pero siempre bajo el prisma de la colaboración y del impulso a las actividades que pueden generar riqueza y empleo en la comunidad autónoma.

«Todo proyecto que cumpla los necesarios requisitos de cuidado del medio ambiente siempre contará con el apoyo de Medio Ambiente», indicó la consejera, quien reiteró que las evaluaciones de impacto ambiental no deben concebirse como un mero trámite que solventar sino como una garantía para ciudadanos y empresarios.

La responsable de Medio Ambiente también aseveró que se está optimizando el procedimiento de evaluación de forma que, garantizando su correcta ampliación, no suponga un trámite largo sino que se convierta en «una herramienta ágil y efectiva».

Normativa

En aplicación de la Ley 5/99 de Evaluación del Impacto Ambiental de Castilla-La Mancha, hasta principios de noviembre de 2003, un total de 862 proyectos han sido sometidos a evaluación por parte de la Consejería, de los que 287 corresponden a la provincia de Toledo, 262 a la de Albacete, 168 a la de Cuenca, 79 a la de Guadalajara y 66 a la de Ciudad Real. Por tipos, 285 se refieren al sector energético, como industrias, centrales térmicas o hidroeléctricas, parques eólicos o líneas eléctricas; 210 correspondieron a actividades extractivas, como canteras, explotaciones subterráneas y extracción de rocosas; y 163 a distintas infraestructuras, como vías ferroviarias, autopistas, carreteras, presas, aguas residuales o depuradoras.

Le siguen los proyectos relacionados con el sector ganadero, un total de 130, como granjas avícolas, porcinas o cunículas; las plantas industriales, 35, como refinerías de petróleo, centrales térmicas y nucleares, combustibles, residuos radioactivos o productos químicos; el sector agrario, con 28, como concentraciones parcelarias, talas, regadíos, repoblaciones; y, por último, el agroalimentario, con 11, como industrias alcoholeras o mataderos.

Proyectos sometidos a evaluación ambiental (862 en toda la Región):

Toledo: 287.

Albacete: 262.

Cuenca: 168.

Guadalajara: 79.

Ciudad Real: 66.