El Consejo Regional de Caza aprobó ayer por unanimidad de los miembros asistentes el calendario para la próxima temporada de caza y que, a partir de ahora, tendrá carácter permanente, con unas fechas para cada modalidad, y no como hasta ahora que se establecía anualmente.

Los grupos ecologistas –cuyo representante en el Consejo Regional de Caza, Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción, no acudió a la cita por «problemas personales de última hora»– se oponen a este calendario por entender que se trata de una norma regresiva al no contemplar la actividad cinegética con criterios de sostenibilidad.

La novedad más destacada de lo aprobado ayer es que la temporada general de caza (caza menor y mayor), que tradicionalmente solía comenzar el 12 de octubre, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pilar, se adelantará al 8 de ese mes y se prolongará hasta el ocho de febrero para la caza menor y hasta el 21 de febrero para la mayor.

Permanente

Los periodos de veda y caza quedarán regulados, a partir de ahora, con carácter permanente para años sucesivos, salvo cuando circunstancias excepciones o adversas aconsejen lo contrario.

Este calendario quedará fijado en la Orden que regula los periodos hábiles de caza en la región, actividad que genera unos recursos de 24 millones de euros anuales y que tiene 32.000 cazadores federados en Castilla-La Mancha.

El director general del Medio Natural, Alberto Sáiz, explicó a los periodistas en un receso de la reunión que aunque el calendario aprobado será el referente para cazar en la región a partir de ahora y en lo sucesivo, se podría modificar si las circunstancias cinegéticas son adversas.

Por su parte, los grupos ecologistas, a través de su representante en el Consejo Regional de Caza en Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Hernández, trasladó a la Junta su disconformidad con el borrador de Orden de vedas por entender que se trata de una norma regresiva que no contempla la caza con criterios de sostenibilidad.

«Los grupos ecologistas consideramos que el modelo cinegético actual choca frontalmente con la conservación de la naturaleza y recordamos que la Ley 9/99 de Conservación de la Naturaleza de Castilla-La Mancha, así como la Ley de Caza, exigen que la caza se amolde a las necesidades de protección de los recursos naturales, circunstancia que no se da en absoluto», afirman en un comunicado. Es más, «pensamos que tal y como se desarrolla la caza hoy en día es una actividad en serio riesgo de desaparecer quedando relegada a una simple modalidad de tiro al blanco», agregan en el comunicado.

Salvedades

Respecto al calendario acordado por el consejo Regional de Caza, fuentes de la consejería de Agricultura y Medio Ambiente dijeron que en el caso de la caza menor hay que hacer una salvedad a las fechas citadas y es que el periodo quedará comprendido entre el 8 de octubre y el 31 de enero en terrenos libres, no acotados, donde se podrá cazar los jueves, domingos y festivos.

En el caso de la media veda (aves migratorias, paloma torcaz, tórtola y codorniz) se mantienen las fechas habituales del 15 de agosto al 15 de septiembre y la del corzo entre el primero de mayo y el 31 de julio. La cabra montés se podrá capturar entre el 8 de septiembre y el 1 de diciembre, mientras que el periodo para la perdiz con reclamo ha quedado fijado para la próxima temporada y siguientes entre el 1 de febrero y el 14 de marzo.

Del Consejo Regional de Caza forman parte representantes de organizaciones agrarias como la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Federación Regional de Cazadores de Castilla–La Mancha, Gobierno Central (normalmente acude un representante del Seprona), Universidad y grupos ecologistas, cuyo representante, Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción, no acudió a la reunión por «problemas personales de última hora, según dijo).