El ayuntamiento de Urda especuló con los terrenos de la cantera La Espartosa para obtener 38 millones de pesetas de plusvalía  
   
Todo apunta a que el alcalde influyó para que se autorizara la cantera a pesar de su importante impacto ambiental  
(Ecologistas en Acción. 11 de diciembre de 2003)


Tras las revelaciones publicadas hoy en la prensa y revisando el contenido de los diarios oficiales referidos a la venta y a la autorización de la cantera La Espartosa comienza a explicarse porqué se ha aprobado un proyecto que fue informado negativamente por los técnicos de medio ambiente de la Junta de Comunidades y quiénes son los verdaderos beneficiarios del mismo además de los canteros.

El ayuntamiento de Urda adquirió los terrenos de la Espartosa por un expediente de dominio y sin coste alguno a finales del año 2001. Inmediatamente y según consta en el Boletín Oficial de la Provincia de Toledo de fecha 7 de febrero de 2002 los puso a la venta con la previsión de que allí se podría instalar la cantera. Por ello solo pujaron canteros por la parcela y llegaron a ofrecer 38 millones de pesetas por 17 hectáreas de monte bajo y se la adjudicaron. Después empieza el trámite de autorización con las irregularidades conocidas y, entre medias, y sin permiso todavía de industria (que se emite el 4 de noviembre de 2003) el ayuntamiento tramita anticipadamente la licencia de actividad (Boletín Oficial de la Provincia de fecha 8 de julio de 2003).

Es indudable que el interés del Ayuntamiento de Urda por la instalación de la cantera desborda con creces el de un simple vendedor de terrenos. Se buscaban y se consiguieron unas importantes plusvalías por unos terrenos que, con suerte, se podían vender, de no ser susceptibles de alojar una cantera, por unos pocos millones de pesetas. A pesar de que los terrenos estaban vendidos había que asegurar al comprador que se hacía la cantera porque si no no se justificaba el precio pagado y resulta fácil suponer que, a partir de ahí, el alcalde se pondría manos a la obra para que en el expediente de autorización no hubiera trabas.

Desde la alcaldía de Urda se ha especulado con los terrenos de la Espartosa y fruto de ello se han conseguido unos ingresos que pueden ser legales, cosa que todavía habrá de dilucidarse, pero en absoluto resultan lícitos pues se han conseguido a costa de un gravísimo perjuicio medioambiental y de forzar los procedimientos legales para que fueran favorables a los intereses de los promotores de la cantera.

Frente a todos estos asuntos que no causan sino rechazo y estupor en los ciudadanos que todavía creemos en las instituciones, Ecologistas en Acción sólo puede decir lo siguiente:

- Hay un impacto ambiental objetivo y crítico de la cantera y de la planta de trituración de La Espartosa sobre el medio ambiente por lo que la declaración de impacto ambiental debió de ser negativa en ambos casos y se debió desautorizar la instalación.

- Si bien el ayuntamiento es muy libre de vender el patrimonio público del que es titular no lo es para hacerlo a costa de afectar muy negativamente al medio ambiente de la localidad y a especies amenazadas de extinción en todo el mundo.

- El ayuntamiento de Urda ha mostrado una insensibilidad ambiental absoluta y debe rectificar devolviendo el dinero ingresado de la venta de los terrenos y poniendo a disposición de los canteros emplazamientos alternativos.

- La Dirección General de Calidad Ambiental y la Delegación Provincial de Industria no han ejercido sus competencias como es debido.

- Alguien debiera estar investigando ya y en condiciones de imparcialidad el asunto al objeto de que se depuren las responsabilidades a que hubiera lugar.

 

 
 
Más Noticias de este Año

Página Principal Castilla-La Mancha

Página Principal Albacete