Esta familia habita en una parcela ubicada cerca de la aldea de Ventillas, y tiene dos vías de salida: cruzar el río Montoro y el Camino del Ojuelo. Cuando el nivel del río sube, cruzarlo se hace imposible ya que no existe ningún puente; por tanto la única salida posible, tanto para hacer la compra, como para obtener asistencia sanitaria, está en el Camino del Ojuelo. Este camino se encuentra cerrado con cadena y candado por la empresa arrendataria de la caza, Sayla, de Fuencaliente.

Se da el agravante de que la citada finca es de propiedad pública y gestionada por la Delegación de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. Otro dato más es que esta situación de aislamiento de esta familia y de cerramiento de un camino público fue denunciado por Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia y puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Brazatortas, en cuyo término está el inicio del camino, en febrero del año 2001; es decir, han pasado ya dos años y el arrendatario de la finca mantiene cortado el camino.

Volvemos a insistir, una vez más, en que por justicia social y por humanidad hacia estas personas, se abra definitivamente el Camino del Ojuelo.