La acumulación de residuos nucleares de la central de Trillo en un almacén está provocando reacciones entre el movimiento ecologista, la organización Ecologistas en Acción acusó ayer a los responsables de la central nuclear de Trillo, en Guadalajara, de ejercer «presiones» sobre alcaldes y vecinos de la zona que se oponen a la construcción del almacén de residuos. Según el portavoz de esta agrupación, Francisco Castro, se tiene constancia de que la central está «presionando» a responsables municipales de pueblos como Cifuentes y Gárgoles.

La agrupación ecologista calificó esta acción como «una ola de nuevo caciquismo» por parte de la planta nuclear, teniendo en cuenta que la que la mayor parte de los habitantes de la zona mantienen alguna relación.

Por otra parte, los ecologistas recibieron con «satisfacción» la carta que la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, que dirige Alejandro Alonso, ha remitido al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, pidiendo la paralización de las obras del almacén de la central de Trillo.

No obstante, Castro puntualizó que la carta de la consejería «llega tarde puesto que las obras se iniciaron la pasada primavera».

Los ecologistas se sienten identificados con la línea de la carta puesto que es la misma que viene defendiendo Ecologistas en Acción, en el sentido de que si no se rectifica, están dispuestos a iniciar un procedimiento ante la Unión Europea. Ecologistas en Acción reiteró hoy que las obras del almacén de Trillo son «ilegales» y que «la consideración de la obra de interés general no le exime de la necesidad de un estudio de impacto ambiental». Los ecologistas insistieron en que la obra del almacén de Trillo debió ser calificada como «excepcional y el Consejo de Ministros haber fijado las correcciones de impacto ambiental precisas. Ecologistas en Acción celebrará el sábado, día 29, a las 12.00 horas, un almuerzo frente al Ministerio de Economía en Madrid, departamento del que han pasado a depender los temas de Energía y centrales nucleares.

Los ecologistas solicitaron a Moncloa permiso para realizar este almuerzo contra la construcción del almacén de Trillo el día 22 de julio, petición que fue denegada por la Delegación del Gobierno en Madrid.

Ecologistas en Acción recurrió la decisión de la delegación gubernativa, que alegó vulneración de los plazos, y los tribunales fallaron a su favor.

Aprovechando el almuerzo, los ecologistas pretenden «llamar la atención sobre la actitud antidemocrática del delegado del Gobierno en Madrid que se alinea con su propio Gobierno y da el visto bueno a las obras».

Desde la zona de la central de Trillo se desplazarán dos autobuses y se entregará una carta en el Registro del Ministerio en la misma línea, pidiendo la paralización de las obras.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha exigido a la central nuclear de Zorita que complete el programa de mejoras de seguridad de la planta con tres medidas adicionales, de las que dos afectarán a la sala de control y otra al sistema de refrigeración de emergencias.

Este organismo renovó en octubre pasado el permiso de explotación a la central José Cabrera, la instalación nuclear más antigua de España todavía en funcionamiento, por un periodo de tres años más, aunque le exigió la puesta en marcha de un plan de mejoras en la seguridad de la planta y en su protección radiológica para seguir funcionado más años. El jefe de la planta, Aquilino Rodríguez, informó ayer durante la presentación del informe de actividad del primer semestre del año, que el pasado 11 de julio el CSN remitió un informe a la dirección de la central, en el que le exigía que adoptase una serie de medidas adicionales para garantizar la seguridad de la planta nuclear.

Récord de actividad

El informe de actividades de la planta destaca que el pasado 4 de julio la central estableció «el mayor periodo histórico de funcionamiento continuado al alcanzar un total de 339 días de permanencia ininterrumpida en la red eléctrica desde el 30 de julio de 1999».

La central nuclear dispone desde ahora de un plazo de seis meses para poner en marcha las últimas tres medidas que le ha indicado el CSN, a quien deberá remitir un informe sobre las mismas, que será valorado por el organismo rector en materia de seguridad nuclear en un plazo de dos meses.

Respecto a las anteriores medidas propuestas por el CSN cuando renovó el permiso de explotación, valoradas en unos 1.000 millones de pesetas, Rodríguez indicó que ya han recibido el visto bueno del Consejo.