La organización ecologista Greenpeace calificó hoy de «temeraria» la idea de prorrogar por diez años más el permiso de funcionamiento de la central de Zorita (Guadalajara), como pretende la nueva presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Estevan Bolea.

El permiso de funcionamiento de esta instalación alcarreña caduca en octubre de 2002 y la posibilidad de ampliarlo fue criticada por el responsable de la campaña de Energía Nuclear de Greenpace, Carlos Bravo, «ya que es conocido el lamentable estado de seguridad en que se encuentra esta obsoleta central nuclear».

«Estevan Bolea se lleva al CSN convenientemente aprendidas las instrucciones de la industria nuclear y de las compañías eléctricas con respecto a Zorita,a la cuestión del Almacén Temporal Centralizado para los residuos de alta actividad y a la promoción de la construcción de más centrales nucleares»,añadió Bravo. En este sentido, la organización consideró «descabelladas» las pretensiones de Estevan Bolea de extender la vida útil de las centrales nucleares, hablando incluso de periodos de 40 a 60 años.

Por otra parte, el portavoz de Greenpeace señaló que «con la llegada de María Teresa Estevan Bolea a la presidencia del CSN, este organismo queda total y definitivamente sometido a los intereses de la industria nuclear, tal y como se desprende de sus recientes declaraciones a la prensa».

De igual modo el grupo socialista se ha opuesto y ha calificado de imprudente intención del CNS de construir nuevas plantas. Así, el portavoz del PSOE para asuntos nucleares en el Congreso de los Diputados, Javier García Breva, calificó hoy de «imprudentes y poco creíbles» las declaraciones de la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Esteban Bolea. García Breva respondió así a las manifestaciones de la nueva presidenta del CSN acerca de la necesidad de montar nuevas centrales nucleares en la próxima década y aumentar la potencia de las que están en funcionamiento.

Para el portavoz de asuntos nucleares del PSOE, la energía nuclear, en contra de lo afirmado por la presidenta del Consejo, es la más cara, puesto que, explicó, para poner en marcha una planta nuclear se precisan como mínimo 600.000 millones de pesetas, mientras que una planta de ciclo combinado cuesta cien veces menos.

Agregó que en este sentido se ha manifestado también el ministro de Economía, Rodrigo Rato, al afirmar que hay que incrementar la generación de electricidad en ciclo combinado.

Asimismo, la energía nuclear no es tampoco la más limpia, dijo García Breva, lo que ya se ha demostrado con la moratoria adoptada en varios países europeos así como en otros Estados que han cuestionado esta forma de energía. El responsable socialista abogó por « la no renovación de la planta ya que no reune las condiciones de seguridad exigibles».

Una antigua polémica que continúa

La central nuclear de Zorita en Almonacid (Guadalajara), que se abrió en el año 1968, está considerada como la más antigua de España. En noviembre del pasado año el Consejo de Seguridad Nuclear emitió un informe en el cual se proponían mejoras en los procedimientos de «emergencia» y «sala de control» de esta planta. Dicho informe fue considerado por el grupo socialista como suficiente para exigir el cierre inmediato de dicha centra. Por lo cual, en esas mismas fechas el gobierno de Bono exigió el cierre de esa planta nuclear y comunicó al Gobierno Central su descontento por la decisión de ampliar la actividad de la central José Cabrera tres años más.

Tras meses de continuos enfrentamientos, el pasado mes de mayo el Gobierno de Castilla-La Mancha pidió al Consejo de Seguridad Nuclear que ante cualquier toma de decisión contarán con ellos. Según comunicó en esas fechas el Portavoz del ejecutivo autónomo,García Paje, la intención del gobierno regional «no pretendía invadir las competencias del CSN» Sin embargo el Gobierno de José Bono seguía manteniendo su postura de desacuerdo con la continuidad de la actividad de esta planta nuclear y consideraban necesario la creación de un estudio conjunto con Castilla-La Mancha ya que«representaban los intereses regionales».

Los Verdes-Izquierda Verde rechazan las declaraciones realizadas el miércoles a EL PAÍS por la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Estevan Bolea, y rechazan la necesidad de construir nuevas centrales nucleares. Igualmente consideran que es necesario cerrar las siete centrales (Almaraz, Ascó, Cofrentes, Santa María de Garoña, José Cabrera, Trillo y Vandellós II) que ya existen, y muy especialmente las dos más antiguas, Zorita y Garoña. El nombramiento de María Teresa Estevan Bolea como presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), es como poner al zorro a cargo de la seguridad del gallinero, pues de sobra es conocido el historial de la hoy presidenta, conocida como Miss Harrisburg, y supone un paso más para intentar relanzar el moribundo programa nuclear, que no tendría grandes implicaciones, de no ser porque precisamente se ha puesto a esta conocida pronuclear al frente del organismo de la entidad que debe velar por la seguridad de las centrales nucleares. Cabe igualmente preguntarse si el gobierno de José María Aznar apoya las declaraciones de Estevan Bolea. De hacerlo supondría un hecho aún más grave, como lo es mantenerla en un cargo que requiere la independencia necesaria para velar por la seguridad de las centrales nucleares. Llama la atención la voluntad de la nueva presidenta del CSN de alargar "60 años y más con modificaciones" la vida útil de las centrales nucleares existentes, lo que contradice las más elementales normas de seguridad, y merma la necesaria credibilidad del CSN como organismo independiente de los intereses de la industria nuclear. No menos demagógicas y contrarias a todas las investigaciones son las afirmaciones de que la energía nuclear es "la más limpia, la más barata, y la más segura". La energía nuclear, por el contrario, es la más peligrosa (véase Chernóbil, proliferación nuclear), la más sucia (residuos radiactivos) y la más cara, y por estos motivos la práctica totalidad de los países han paralizado la construcción de nuevas centrales nucleares, y países como Suecia y Alemania prevén el cierre de sus centrales nucleares. Las alternativas son el aumento de la eficiencia energética y el desarrollo de las energías renovables, y no la construcción de nuevas centrales nucleares. En la última Cumbre del Clima de Bonn se excluyó explícitamente a la energía nuclear de los mecanismos del Protocolo de Kioto. Los Verdes-Izquierda Verde rechazan la idea de prorrogar otros 10 años más el permiso de funcionamiento de la central de Zorita (Guadalajara), que caduca en octubre de 2002, dado su lamentable estado de seguridad y la pretensión de construir un Almacén Temporal Centralizado para los residuos de alta actividad.

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El consejero Portavoz, Emiliano García-Page, manifestó ayer que si bien el Gobierno de Castilla-La Mancha no quiere incurrir en ningún tipo de demagogia en materia de política antinuclear, las declaraciones de la nueva presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, (CSN), María Teresa Estevan sobre la central nuclear de Almonacid de Zorita (Guadalajara) son «incoherentes» y rompen la trayectoria de ese organismo. En declaraciones a Europa Press, García-Page recordó que Zorita es la central nuclear más vieja de España y que su periodo de amortización está agotado.

Credibilidad cuestionada

Por eso, consideró que las declaraciones de Estevan vienen a poner en tela de juicio la credibilidad del propio sistema de seguridad «porque cuando se amortizan todos los plazos y se acaban todas las fechas posibles, da la impresión de que una cafetera como es Zorita puede seguir subsistiendo por unas simples declaraciones o por un cambio de voluntad de la presidenta del CSN».

En este sentido, indicó que este tipo de declaraciones no parecen razonables y, desde luego, no contribuyen a la credibilidad del sistema y de la seguridad de la garantía de las personas.

Además, insistió en que son «incoherentes» porque rompen con la trayectoria anterior del Consejo de Seguridad Nuclear, por lo que adelantó que estarán atentos a una explicación más detenida de la presidenta de esta organismo. García-Page manifestó que el Gobierno de Castilla-La Mancha no está haciendo política antinuclear pero cree que hay que hablar del cierre de Zorita de una manera dialogada y pactada. En este punto, dijo que es consciente de que una central nuclear no se cierra de la noche a la mañana y que la energía nuclear supone una fuente de alimentación energética en España fundamental.

«Pero una cosa es eso y otra muy distinta es estar constantemente cambiando de criterio y de actitud en relación con la vida útil de una central que como digo es la más antigua de España y además su cierre está planeado desde hace muchos años», concluyó. Las manifestaciones del consejero Emiliano García-Page se suman a las que se están produciendo en los últimos días desde partidos políticos y colectivos. La organización ecologista Greenpeace ha calificado de «temeraria» la posibilidad de que Zorita permanezca abierta durante diez años más.

El PSOE presentará iniciativas en septiembre sobre energía nuclear

El Grupo Socialista presentará el próximo mes de septiembre diversas iniciativas parlamentarias relativas a la energía nuclear. El portavoz del PSOE en esta materia y diputado por Guadalajara, Javier García Breva, señaló ayer en declaraciones a los periodistas que su partido seguirá abogando por «el cierre programado y ordenado de las centrales nucleares».

Los socialistas se muestran en contra de que los españoles paguen una segunda factura nuclear a través del recibo de la luz, por lo que se oponen a la ampliación del parque nuclear español. En cuanto a la función del Consejo de Seguridad Nuclear, el Partido Socialista Obrero Español recuerda en un comunicado de prensa que debe «en lugar de hacer propaganda mala y barata de la energía nuclear, afanarse en el cumplimiento de sus competencias en materia de seguridad nuclear y control radiológico».