(Ecologistas
en Acción, Mayo de 2.002)
Sr. Alcalde:
Las organizaciones que suscriben nos dirigimos a usted
con el mayor respeto para proponerle que el consistorio
que usted preside participe en la campaña por el cierre
de la central nuclear de Zorita (Guadalajara). Se trata
de la central más antigua y pequeña del parque nuclear
español, pues empezó a funcionar en 1969 y sólo tiene
160 MW de potencia eléctrica. Estos hechos hacen por un
lado que la central ya esté amortizada económicamente,
por lo que su cierre no implicaría coste alguno para los
ciudadanos, y que la central sea perfectamente
prescindible, puesto que su potencia es tan baja (0,3 %
del total peninsular) y su aportación eléctrica es tan
irrelevante (0,5 % del total) que el parque de
generación eléctrica no notaría su desaparición.
Por otro lado, su antigüedad convierte a Zorita en una
antigualla obsoleta y extremadamente peligrosa por dos
motivos. El primero es que todos sus elementos están muy
envejecidos y sus sistemas de seguridad muy degradados, a
pesar de los intentos de mejora que se vienen realizando,
que finalmente no resultan suficientes. Además, la
central se diseñó a finales de los años 50, antes de
los accidentes Harrisburg en 1979 y de Chernobil en 1986,
por lo que no se pudieron incorporar las lecciones de
dichos accidentes. El empeño de sus propietarios en
mantener Zorita en funcionamiento se debe exclusivamente
a motivos económicos: el coste del kWh producido es de
algo más de 1 céntimo de euro, frente al precio medio
del kWh que recibieron los productores de electricidad el
pasado año que fue de aproximadamente 4 céntimos de
euro. Este hecho se debe a que ya hemos pagado entre
todos los ciudadanos la electricidad producida por Zorita
al precio necesario para amortizarla, por lo que,
además, su cierre no nos supondría coste alguno a los
contribuyentes, puesto que Unión FENOSA ha recuperado
con creces el dinero que invirtió en su construcción.
Esto hace que sus propietarios se empeñen en mantener la
central en funcionamiento a pesar de resultar un peligro.
En el mes de octubre de 2002 expira el permiso de
explotación concedido por el Consejo de Seguridad
Nuclear (CSN) a la citada central. Este permiso fue
concedido por tres años y su renovación dependía de la
ejecución de un programa de mejoras que, supuestamente,
iba a llevar a la central a unas condiciones de seguridad
aceptables. Este hecho ya entraña el problema en sí
mismo de que la central no estaba en condiciones de
funcionar antes de ejecutar el susodicho plan de mejoras,
luego cabe preguntarse ¿por qué no se cerró entonces?
Por otra parte el plan es incompleto y no puede
garantizar la solución de algunos problemas de la
central como la corrosión o la debilidad de su
contención. El actual CSN está demostrando una
tolerancia inadmisible con los explotadores de la central
y una posición claramente pronuclear según demostraron
las declaraciones de su presidenta, Dña. María Teresa
Estevan Bolea, el verano pasado, cuando se mostró
partidaria de extender la vida útil de las centrales
hasta los 60 años.
El CSN ya ha aprobado los resultados del plan y
oficiosamente ha anunciado la prolongación del permiso a
seis años más. En el estado en que se encuentra la
central esta decisión nos parece simplemente una
temeridad por lo que vamos a intentar que el CSN no
renueve dicho permiso. Con este fin le pedimos que someta
a votación en el pleno municipal la propuesta de
resolución que le adjuntamos y nos envíe, caso de ser
aprobada, una copia del acta de aprobación certificada
por el Secretario. Nosotros entregaremos las copias en el
Ministerio de Economía, de quien dependen en la
actualidad las centrales de generación eléctrica.
Estaríamos encantados de contar con su presencia, si
así lo deseara, en el acto de entrega de las actas que
organizaremos, para lo cual será avisado de la fecha en
que se produzca. Esta iniciativa puede tener un gran peso
político si conseguimos que muchos municipios de
Castilla-La Mancha se pronuncien en este sentido.
Por otra parte, somos conscientes de que el
funcionamiento de la planta durante todos estos años ha
supuesto que las actividades económicas de la zona se
especialicen en torno a las necesidades de la central,
por lo que su cierre podría suponer a medio plazo un
quebranto económico en la zona, desde luego subsanable.
Para evitar esto solicitaremos de las instituciones y
entidades más implicadas que impulsen un plan de
desarrollo alternativo basado en actividades respetuosas
con el medio ambiente que redunden en la creación de
empleo y en un desarrollo estable para la comarca .
Entre todos podemos acabar con este elemento de riesgo
que puede afectar negativamente a la salud, al desarrollo
socioeconómico y al medio ambiente de esta Comunidad.
Reciba un saludo:
Ecologistas en Acción, Greenpeace y
Comisiones Obreras
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