El día 4 de marzo, a las 21:30 se produjo una caída de tensión en la línea de 46 kV que va de Bolarque a la central de Zorita (Guadalajara). La alimentación eléctrica de los sistemas acoplados a esta línea se vio sustituida sin problemas por otra línea de alta tensión de 220 kV. Cuando se restableció la corriente de la línea de 46 kV, los sistemas habituales se pusieron en funcionamiento. Lo chocante en este incidente es que la bomba de alimentación de aguas de servicios esenciales también se puso en funcionamiento de forma automática, sin que esto fuera necesario desde ningún punto de vista. Ésta bomba debería intervenir en caso de que la refrigeración del núcleo del reactor sufriera algún problema.

Este incidente muestra que el sistema de alimentación de agua esencial de la central está aquejado de múltiples problemas. A finales de 2003, en la anterior recarga, se detectó que el caudal de agua que ese sistema podía suministrar era sensiblemente inferior al necesario. Por si esto fuera poco, se pone de manifiesto que los sistemas automáticos ponen la bomba en marcha aunque esto no sea preciso. Probablemente el mero acoplo de la línea de 46 kV disparó el interruptor de la bomba. Para Ecologistas en Acción esto es una muestra más de la degradación de los sistemas de seguridad de la central, que se asemeja cada día más al cachivache conducido por Dick van Dyke en "Chitty-Chitty Bang-Bang": una cafetera que decide autónomamente cuando encender una bomba.

Ecologista en Acción insiste en que lo más sensato es proceder al cierre definitivo de la planta antes de que ocurra algún incidente que no nos permita hacer analogías tan divertidas.