La asociación ecologista Greenpeace pidió ayer al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que abra un expediente sancionador a Unión Fenosa por haber comunicado la existencia de un problema en la central nuclear de Zorita (Guadalajara) con nueve meses de retraso.

Sin embargo, fuentes del CSN explicaron que «no se ha detectado ninguna acción irregular», ya que el Consejo sí tuvo conocimiento del problema en el momento en que se produjo, a través del inspector permanente en la central, y «por tanto, no se abrirá ningún expediente».

Las mismas fuentes reconocieron que, efectivamente, el «hecho notificable» -el momento en el que se hace la notificación a través del impreso oficial- no se efectuó hasta el mes de abril, nueve meses más tarde de la detección del problema, «pero esto no indica que el CSN no haya tenido conocimiento con anterioridad».