AGENCIAS/GUADALAJARA

Un nuevo incidente, un tanto confuso, ha venido a sumarse a la guerra que mantienen algunas organizaciones ecologistas y los responsables de la central nuclear J. Cabrera, en Zorita. La Guardia Civil de Almonacid de Zorita (Guadalajara) tuvo que intervenir durante la pasada madrugada en los incidentes protagonizados por activistas de Greenpeace y empleados de Unión Fenosa en las inmediaciones de la Central Nuclear de Zorita, cuando estos últimos trataron de impedir un acto de los ecologistas que reclamaban el cierre de la planta, según informa la Subdelegación del Gobierno en la provincia.

Según la denuncia de Greenpeace, dos hombres y una mujer habrían sufrido contusiones y arañazos en las inmediaciones de la planta durante esos incidentes. Se trata de D.R.A, de 30 años, filmador de vídeo profesional; P.P.G.R, de 30 años, fotógrafo profesional y A.C.F, perteneciente a la organización ecologista. También se han denunciado los desperfectos ocasionados a los equipos audiovisuales que portaban.

Proyección

Los hechos, según Greenpeace, ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada de ayer, cuando el personal de seguridad y algunos trabajadores de la planta nuclear se enfrentaron físicamente a los activistas de la organización que, desde las inmediaciones de la central, pretendían reivindicar su cierre en un acto consistente en proyectar sobre los muros de la planta consignas en las que se pedía el cierre definitivo de Zorita.

La empresa propietaria de la central nuclear de José Cabrera (Almonacid de Zorita, Guadalajara), Unión Fenosa, presentó por su parte una denuncia contra los activistas de la organización ecologista Greenpeace . Fuentes de la compañía explicaron que la denuncia se produce por «intentos de agresión e insultos» al personal de vigilancia de la planta nuclear en el momento en que «obstaculizaron» a los ecologistas en su acción. Unión Fenosa apuntó que tomar imágenes de una planta nuclear no está permitido «por razones de seguridad», así como tampoco proyectar luces sobre el reactor.

En una nota remitida a Europa Press, Greenpeace considera «inaceptable» la propuesta del Partido Popular, hecha el pasado martes por su portavoz de economía en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, de prorrogar por tres años más la vida de la central nuclear. «Sus múltiples fallos de seguridad y su obsolescencia, reconocidas por el propio Consejo de Seguridad Nuclear ante el Congreso de los Diputados, hacen recomendable su cierre inmediato y definitivo», señala la organización ecologista. Por su parte, el responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, afirmó que «la vida útil de Zorita está totalmente agotada, es peligroso pretender prolongar su agonía por más tiempo, y pedimos al Partido Popular que se plantee si está actuando con responsabilidad de cara a los ciudadanos y al medio ambiente».

La secretaria de Medio Ambiente de la Ejecutiva del PSOE, Cristina sNarbona, consideró que la actitud de Unión Fenosa, empresa propietaria de la central nuclear hacia los activistas de Greenpeace es «injustificable».