Ecologistas en Acción considera insegura la situación actual de la Central Nuclear de Zorita, e intolerable la postura del Consejo de Seguridad Nuclear, con demasiados errores humanos  
   
Tras el suceso Nivel 1 en la escala INES, ocurrido el pasado 29 de julio de 2004, se solicita su cierre inmediato  
(Ecologistas en Acción. Guadalajara, 30 de julio de 2004)


 
La Central Nuclear "José Cabrera" (Guadalajara), tiene un interesante inventario de paradas no programadas e incidentes, particularmente desde la década de los años 90 cuando se descubrieron alrededor de doscientas grietas en la tapa del reactor. A pesar de incumplir la legislación internacional en materia de seguridad nuclear, de seguir registrando incidentes, paradas no programadas, etc..., el Consejo de Seguridad Nuclear, continúa rebajando los niveles de seguridad de esta planta a través de las denominada ETF (Especificaciones Técnicas de Funcionamiento), para garantizarle una vida y una duración que suponen un verdadero riesgo para la seguridad nuclear, los ciudadanos y el medio ambiente.
 

Una de las numerosas protestas realizadas en la Comunidad
Foto: Ecologistas en Acción
 

Zorita comenzaba en enero de 2004 a funcionar después de una parada para la recarga de combustible, que tuvo que retrasarse por detectar, incluso en estado de parada, graves fallos en los sistemas de refrigeración y de seguridad de la planta. También durante este periodo se cayó un tornillo en el reactor.

En junio de 2004 se descubre un problema grave en un elemento clave para la seguridad de la central de Zorita (Guadalajara). La turbobomba que introducirÍa agua en el circuito primario de refrigeración en caso de emergencia no funcionaría si hubiera un corte de corriente. Este hecho viene a aumentar la inseguridad de esta maltrecha central.

Uno de los accidentes mas graves que pueden ocurrir en una central nuclear es una pérdida del refrigerante del circuito primario, el que se encarga de extraer el calor que se genera en el núcleo del reactor mediante las reacciones nucleares. En el argot este tipo de accidente se denomina LOCA (siglas inglesas de Loss Of Coolant Accident, es decir, accidente con perdida de refrigerante). En caso de que hubiera una pérdida de agua del circuito primario deberían entrar en acción mecanismos de refrigeración de emergencia y sistemas que inyectaran agua en el circuito para evitar la fusión del núcleo. En la central nuclear de Zorita (Guadalajara) uno de los sistemas clave que actuarían en este tipo de sucesos es la llamada turbobomba que inyectaría agua al generador de vapor. Esta turbobomba tiene una válvula que debería abrirse en caso de emergencia mediante mecanismos que pudieran activarse con corriente suministrada por la red (alterna) o con corriente suministrado por baterias (continua) caso de que el suministro se interrumpiera. La interrupción del suministro de la red no es algo que parezca descabellado en caso de accidente, más bien al contrario: al dejar de funionar la central es posible que el suministro se interrumpiera o bien que una interrupción brusca del suministro de lugar a problemas en la central.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) le quitó, como siempre, importancia al hecho aduciendo que la válvula se puede activar manualmente. Sin embargo, para Ecologistas en Acción se trató de un severo defecto de la seguridad de la planta, que viene a sumarse a los achaques que sufre esta central.

Por último, a finales de julio, la central nuclear sufre una parada no programada, Nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (Anomalía), por un error en la calibración de uno de los elementos claves del generador de vapor.

¿Como puede ser posible que ante este lamentable estado, se permita el funcionamiento de una planta totalmente amortizada, obsoleta e insegura? Ante esta situacion, lo mas sensato seria proceder al cierre inmediato de la planta sin esperar a la fecha fijada por el propio CSN del 30 de abril de 2006.

 
 
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