La Consejería de Industria y Trabajo de Castilla-La Mancha ha hecho pública la convocatoria por la que establece las bases reguladoras para conceder subvenciones para proyectos de energía solar térmica. La vigencia de la presente Orden es por un periodo de tres años comprendidos entre el 1 de enero de 2002 y el 31 de diciembre del 2004, pudiendo presentarse las solicitudes dese el inicio de cada año, de los del periodo de vigencia de la Orden, hasta el 15 de noviembre de cada año.

Podrán acogerse a las subvenciones convocadas las personas físicas o jurídicas, los ayuntamientos, instituciones sin ánimo de lucro, comunidades de vecinos en régimen de propiedad horizontal y que desarrollen la acción subvencionable en el ámbito de la Comunidad Autónoma. La energía solar térmica de baja temperatura se utiliza para el calentamiento de agua para usos domésticos, calefacción o climatización de los edificios y en procesos industriales.

Mediante esta tecnología se puede llegar a obtener el 70 por ciento de reducción en el consumo energético, con una alta rentabilidad económica.

Fomento de las energías

Desde 1996, Castilla-La Mancha ha venido aprobando diferentes iniciativas para el fomento de las energías renovables. Esta línea consolidada es consecuencia de la política de asumir en su totalidad los compromisos derivados del Plan de Fomento de las Energías Renovables, aprobado en Consejo de Ministros de 30 de diciembre de 1999 y que recoge los principales elementos y orientaciones para la articulación de una estrategia que impulse un crecimiento de las energías renovables, de forma que permita cubrir el 12 por ciento de consumo de energía primaria en España en el año 2010.

Todas estas políticas desarrolladas a nivel nacional y autonómico se ven respaldadas por múltiples actuaciones que han sido aprobadas desde la Comisión de la Unión Europea, para reforzar el apoyo comunitario a los programas de fomento de las energías renovables, uso racional de la energía y utilización de tecnologías más eficientes.

La tendencia ya iniciada en Barcelona y continuada por otras ciudades es implantar la obligatoriedad de incorporar, mediante ordenanza, estos sistemas de captación y utilización de energía solar activa de baja temperatura para la producción de agua caliente para usos domésticos en los edificios. Se puede decir que un caso típico sería el instalar colectores solares en un edificio como un hotel o una residencia de ancianos.