Reacciones ante la propuesta de Loyola de Palacio de que Europa aumente la producción nuclear
La
comisaria de Medio Ambiente critica a Loyola de Palacio por
apoyar las nucleares
Greenpeace
pide a la Comisión Europea que se desmarque de la campaña
pronuclear de la Vicepresidenta Loyola de Palacio
España
lidera el incumplimiento europeo del Protocolo de Kioto
España
es el país de la UE que menos cumple con Kioto
Se
reúne el Consejo Estatal del Clima tras tres años de
inactividad
El
Foro Iruñea 2002 - Foro Pamplona 2002 quiere que se reduzca un
20% el consumo energético
José Luis
Ordóñez Coordinador del Área Federal de Ecología de Izquierda Unida Láncara <lancara@ordoniez.looptele.com> |
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de Mayo de 2.002) Loyola de Palacio, o se ha equivocado o ha sido engañada o miente interesadamente. Con el nivel de conocimiento actual no es posible concebir el falso dilema expresado por: o se utiliza la energía nuclear o es imposible cumplir los compromisos del Protocolo de Kioto. Abandonar la energía atómica y
abandonar los combustibles fósiles, son dos partes de un
todo. No se trata de dos proposiciones contradictorias,
como cree entender Loyola de Palacio, vicepresidenta de
la Comisión Europea. Se trata de dos propuestas
coherentes, posibles, que forman parte de un mismo
proceso, el que lleva a la sostenibilidad, al desarrollo
económico, social y ecológico basado en la naturalidad.
Naturalidad como integración entre la sociedad y el
resto de la naturaleza. Naturalidad que se desenvuelve en
un único sistema globalmente interdependiente formado
por la sociedad humana y su entorno físico. También sabe
Loyola de Palacio que el Protocolo de Kyoto excluye de
forma explícita a la energía nuclear de la lista de
medidas para combatir el cambio climático. Decisión que
fue adoptada en la Cumbre de las Partes del Convenio
Marco de Protección del Clima celebrada en Bonn,
Alemania, en junio de 2001, y que fue ratificada meses
más tarde en Marrakech, Marruecos. Fue precisamente la
Unión Europea, junto con otros Estados, quien defendió,
con argumentos muy sólidos, la necesidad de excluir del
Protocolo de Kyoto la energía nuclear como alternativa a
las energías contaminantes basadas en los combustibles
fósiles. La comisaria de Medio Ambiente critica a Loyola de Palacio por apoyar las nucleares |
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Matas recuerda a su compañera del PP que España no apuesta por las plantas atómicas | |||
GABRIELA
CAÑAS | Bruselas Las declaraciones de la comisaria de Energía y Transporte de la UE, Loyola de Palacio, en favor del mantenimiento de la energía nuclear si se quiere cumplir el compromiso de reducción de gases de efecto invernadero que establece el protocolo de Kioto merecieron ayer una dura réplica de la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström. "Para cumplir nuestros compromisos de Kioto no hay necesidad alguna de incrementar el uso de la energía nuclear", dijo. También el ministro español de Medio Ambiente, Jaume Matas, discrepó de su compañera de partido. Estoy en desacuerdo con Loyola de Palacio. No deberíamos obligar al ciudadano a optar entre el cambio climático y lo nuclear porque no es necesario. Cumplir con el Protocolo de Kioto no obliga a la UE a variar su sistema básico mixto de energía", declaró Wallström a EL PAÍS. La comisaria de Medio Ambiente explicó: "No es un secreto que hay diferentes puntos de vista dentro de la Comisión Europea sobre el uso de la energía nuclear. Cada uno tenemos un punto de partida distinto. Y para mí lo importante es destacar que para cumplir nuestros compromisos de Kioto no hay necesidad ninguna de incrementar el uso de la energía nuclear". La postura de De Palacio es, según Wallström, inoportuna. "Estamos trabajando duramente para la ratificación del Protocolo de Kioto e intentando aplicar el comercio de emisiones; por eso es importante no entrar ahora en este tipo de debates, que quizá deberían plantearse en el futuro, a largo plazo". Alemania, Suecia, Dinamarca y Bélgica han decidido renunciar a la energía nuclear, pero Wallström recordó ayer que ninguno de ellos va a cerrar sus centrales antes de 2012, fecha límite establecida por el protocolo de Kioto. La comisaria opuso a lo nuclear la investigación e inversión en tecnologías limpias y energías renovables, cuyo potencial de uso "es cien veces mayor que el actual". El ministro español de Medio Ambiente, Jaume Matas, compañero de partido de Loyola de Palacio, fue menos crítico que Wallström pero quiso marcar distancias. "Hay que respetar la opinión y los argumentos de Loyola de Palacio, pero hoy por hoy la apuesta de España es por las energías renovables, por la eliminación de las centrales térmicas tradicionales altamente contaminantes y su sustitución o renovación por plantas de gas de ciclo combinado", declaró el ministro en la reunión constitutiva del Consejo Nacional del Clima. Datos del año 2000 Entre tanto, la Agencia Europea de Medio Ambiente difundió ayer los datos sobre emisiones de gases de efecto invernadero de la UE en el año 2000 y el nivel de cumplimiento de cada país. La agencia destaca como negativo el aumento de emisiones en un 0,3%: en 1999 el volumen era un 3,8% inferior a las emisiones de 1990, y en 2000 la reducción se situó en un 3,5%. Este dato fue definido por Wallström como preocupante porque aleja a la Unión Europea un poco más de su objetivo final del 8% de reducción. España es, también esta vez, el país más alejado de sus compromisos. El reparto de cargas aprobado por los Quince permite a España aumentar en un 15% sus emisiones en 2008- 2012 respecto a 1990. El aumento es, sin embargo, ya en 2000 del 33,7%. La portavoz de Medio Ambiente de la Comisión, Pia Ahrenkilde, admitió que Bruselas puede abrir en el futuro un procedimiento de infracción a España, pero que tal posibilidad es el último recurso. "El acuerdo firmado por los Quince del reparto de emisiones es vinculante y, por tanto, se podría hacer, pero no ahora. Estamos a mitad de camino y confiamos en que España será capaz de cumplir". Wallström destacó que el plan de Bruselas sobre cambio climático contiene hasta 40 medidas distintas y que países como España pueden adoptar planes suplementarios para reducir sus emisiones. "No es una tarea fácil pero estoy convencida de que hay todavía un gran margen de maniobra para cumplir los objetivos con un mayor ahorro de energía, la promoción de una energía más eficiente y la adopción de políticas decisivas respecto al transporte, la industria y la agricultura". Greenpeace pide a los miembros de la Comisión Europea que se desmarquen de la campaña pronuclear de Loyola de Palacio |
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Loyola de Palacio pretende confundir a la opinión pública haciendo creer que su postura particular es la de la Comisión Europea en su conjunto | |||
Greenpeace ha pedido a todos los miembros de la Comisión Europea que no permitan que se les asocie con la campaña en apoyo de la energía nuclear promovida de forma particular por Loyola de Palacio. A juicio de Greenpeace, de Palacio está abusando de su posición predominante en la Comisión Europea (simultanea la Vicepresidencia y la Comisaria de Energía y Transporte) para confundir a la opinión pública transmitiendo subrepticiamente la idea de que su postura individual es la del conjunto de la Comisión. Greenpeace cree que, el Presidente de la Comisión, Romano Prodi, y el resto de comisarios deben dejar claro que no comparten las recientes declaraciones pronucleares realizadas por Loyola de Palacio en la Cumbre de Pamplona del pasado fin de semana, distanciamiento que ya ha hecho efectivo la Comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstrom. En la Cumbre de Pamplona Loyola planteó de forma demagógica un falso dilema: o se mantiene la energía nuclear o no se cumplirá con los compromisos del Protocolo de Kyoto. "Las declaraciones de Loyola de Palacio son simplemente inaceptables. La Comisión Europea ha reconocido claramente que la energía nuclear no es una opción energética a tener en cuenta para alcanzar los objetivos de Kyoto", -ha manifestado Michel Raquet, asesor en materia de Cambio Climático de la Unidad Europea de Greenpeace Internacional -"¿Cuándo dejará Loyola de Palacio de tomar posiciones que son opuestas a las de la institución que se supone está representando como vicepresidenta?". El Protocolo de Kyoto excluyó de forma explícita a la energía nuclear de la lista de medidas para combatir el cambio climático. Esta decisión fue adoptada en la Cumbre de las Partes del Convenio Marco de Protección del Clima celebrada en Bonn en junio de 2001, y fue ratificada meses más tarde en Marrakech. De hecho, fue la Unión Europea, junto con otros países, quien defendió, con argumentos muy sólidos, en la Conferencia de las Partes de Bonn la necesidad de excluir del Protocolo de Kyoto la energía nuclear dados sus graves problemas medioambientales, tecnológicos y económicos. La energía nuclear es una fuente de energía obsoleta en franco proceso de declive en toda la Unión Europea. Hoy día, la industria nuclear sólo tiene en Finlandia una escasa posibilidad de aumentar la potencia nuclear, ya que es éste el único país de la UE donde actualmente se están debatiendo planes para construir una nueva central nuclear. Está previsto que el 25 de mayo, el parlamento finés tome una decisión al respecto, si bien la Comisión de Medio Ambiente de este parlamento votó en contra de ello semanas atrás. "Es lamentable que la Comisaria de Energía se dedique a negar el potencial real de ahorro y la eficiencia energética y de las energías renovables, en lugar de a promover su implantación con la adopción de medidas concretas y efectivas", añadió Raquet. "de Palacio debería apoyar la adopción de objetivos mínimos legalmente vinculantes para el consumo de electricidad de origen renovable en cada Estado miembro de la UE", concluyó Raquet. En los últimos meses, Loyola de Palacio ha usado reiteradamente todos los medios posibles para promover la energía nuclear y otras energías sucias, lo que le ha valido el calificativo de "Comisaria Europea de Energía Sucia" por parte de Greenpeace. http://www.greenpeace.es/ Alemania lidera las reducciones de CO2, mientras España los incrementos |
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La UE logró en 2.000 sus objetivos parciales de reducción de CO2 | |||
AMDPress.- Según el último inventario de emisiones de la Agencia Europa de Medio Ambiente (AEMA) la Unión Europea (UE) alcanzó en el año 2000 la estabilización de las emisiones de CO2, el principal gas de efecto invernadero, con respecto a los niveles de 1990. En concreto, las emisiones de este gas por parte de los 15 estados miembros descendieron un 0,5% en estos diez años. En cambio, las emisiones de los seis gases de efecto invernadero incluidos en el Protocolo de Kioto se incrementaron en un 0,3% en los años 1999 y 2000. Según los compromisos del citado acuerdo internacional, la UE debe reducir sus emisiones en el periodo 2008-2012 en un 8% con respecto a 1990. En opinión del director ejecutivo de la AEMA, Domingo Jiménez-Beltrán, estas cifras "demuestran que en 2000 la UE sufrió un ligero revés en la consecución de su objetivo de Kioto", y que "la UE se encuentra, en estos momentos, a un poco menos de medio camino de la consecución del objetivo" establecido por el Protocolo de Kioto, puesto que del 8% de reducción en las emisiones se ha logrado una disminución del 3,5%. Por su parte, la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, estima "preocupantes" los resultados obtenidos en 2000, aunque califica de "excelente noticia" el acercamiento de los 15 a las exigencias de Kioto. A pesar de ello, Wallström apuesta por "esfuerzos suplementarios y nuevas políticas y medidas tanto a nivel europeo como nacional. El inventario, realizado a partir de los datos remitidos por cada uno de los estados miembros, destaca el incremento de las emisiones de este tipo de gases en Bélgica, España, Grecia, Irlanda e Italia. En cuanto a España, el informe señala que es el país "que menos se ajusta a su cuota del objetivo de la UE", ya que sus emisiones fueron un 33,7% más elevadas en 2000, más del doble que el 15% otorgado por el Protocolo. En el extremo opuesto se encuentra Alemania, que ha reducido sus emisiones en un 19,1% a lo largo de la última década, muy cerca del objetivo impuesto por el Protocolo de Kioto, fijado en el 21%.
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España es el país de la UE que menos cumple con Kioto | |||
EUROPA
PRESS BRUSELAS.- España es el país de la Unión Europea que más lejos está de cumplir su parte de los compromisos europeos sobre reducción de gases de efecto invernadero en el marco del Protocolo de Kioto, según informó hoy la Agencia Europea del Medio Ambiente, que presentó las cifras correspondientes al año 2000. Según estos datos, las emisiones de gases de efecto invernadero en España crecieron un 4,1% entre 1999 y 2000, lo que supone un incremento del 33,7% respecto a los niveles de 1990. Sin embargo, los compromisos de España en el Protocolo de Kioto y en los acuerdos de "reparto de la carga" entre los Quince sólo permiten que las emisiones en 2008-2012 sean un 15% superiores a los niveles de 1990. Así, España tiene que reducir sus emisiones un 26,2% en el periodo 2000-2008. Si se tienen en cuenta sólo las emisiones de dióxido de carbono -uno de los seis gases que se computan-, en España crecieron un 3,9% respecto a 1999, lo que eleva el nivel hasta el 34,9% más que en 1990, mientras que el compromiso adquirido para el año 2000 limitaba el aumento permitido al 12%. La UE espera medidas de España Tras conocerse los datos, la portavoz de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, confió en que "España, como el resto de los Estados miembros, esté en condiciones de cumplir sus compromisos" cuando llegue el momento. "Esperamos que el Gobierno (español), como el resto, adopten medidas suplementarias para poder cumplir", añadió. Respecto a la posibilidad de imponer sanciones, o iniciar expedientes de infracción, contra los países que no cumplan, la portavoz advirtió de que estos procedimientos sólo son posibles para el caso de que no se respeten normas europeas, pero no pueden afectar a los acuerdos multilaterales. |
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Tras tres años de inactividad | |||
El informe en
cuestión es la "Tercera Comunicación Nacional de
España a la Convención Marco de Cambio Climático"
y es parte de las obligaciones adquiridas por los países
que han firmado esta convención. Se presentan dos
proyecciones de emisiones de CO2 de origen energético
para el año 2010 realizadas en 1999 por técnicos de
varios ministerios, una de ellas con la suposición de
continuidad de las pautas de consumo de energía de años
anteriores, y la otra supone que se adoptan medidas de
eficiencia energética y concienciación social para
reducir el consumo, ambas proyecciones asumen que se
cumple el objetivo europeo de energías renovables. El
resultado de las estimaciones no es optimista, pues no
haciendo nada las emisiones de CO2
aumentarían el 48%, y con las medidas previstas se
alcanzaría un 28% más que en 1990, pero estas
estimaciones no responden a las intenciones que ha
expresado el Gobierno en política energética. El Foro Iruñea 2.002 quiere que se reduzca un 20% el consumo energético |
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Los ecologistas afirman que "ahorro" es incompatible con "liberalización" | |||
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