Reacciones ante la propuesta de Loyola de Palacio de que Europa aumente la producción nuclear

La comisaria de Medio Ambiente critica a Loyola de Palacio por apoyar las nucleares
Greenpeace pide a la Comisión Europea que se desmarque de la campaña pronuclear de la Vicepresidenta Loyola de Palacio
España lidera el incumplimiento europeo del Protocolo de Kioto
España es el país de la UE que menos cumple con Kioto
Se reúne el Consejo Estatal del Clima tras tres años de inactividad
El Foro Iruñea 2002 - Foro Pamplona 2002 quiere que se reduzca un 20% el consumo energético

José Luis Ordóñez
Coordinador del Área Federal de Ecología de Izquierda Unida
Láncara <lancara@ordoniez.looptele.com>
 
(2 de Mayo de 2.002)

Loyola de Palacio, o se ha equivocado o ha sido engañada o miente interesadamente. Con el nivel de conocimiento actual no es posible concebir el falso dilema expresado por: o se utiliza la energía nuclear o es imposible cumplir los compromisos del Protocolo de Kioto.

Abandonar la energía atómica y abandonar los combustibles fósiles, son dos partes de un todo. No se trata de dos proposiciones contradictorias, como cree entender Loyola de Palacio, vicepresidenta de la Comisión Europea. Se trata de dos propuestas coherentes, posibles, que forman parte de un mismo proceso, el que lleva a la sostenibilidad, al desarrollo económico, social y ecológico basado en la naturalidad. Naturalidad como integración entre la sociedad y el resto de la naturaleza. Naturalidad que se desenvuelve en un único sistema globalmente interdependiente formado por la sociedad humana y su entorno físico.

Como sabe Loyola de Palacio, la energía nuclear genera residuos radiactivos cuya peligrosa presencia en la Tierra se extenderá durante miles de años, y los combustibles fósiles generan los gases de efecto invernadero provocadores del cambio climático por medio del calentamiento global.

También sabe Loyola de Palacio que el Protocolo de Kyoto excluye de forma explícita a la energía nuclear de la lista de medidas para combatir el cambio climático. Decisión que fue adoptada en la Cumbre de las Partes del Convenio Marco de Protección del Clima celebrada en Bonn, Alemania, en junio de 2001, y que fue ratificada meses más tarde en Marrakech, Marruecos. Fue precisamente la Unión Europea, junto con otros Estados, quien defendió, con argumentos muy sólidos, la necesidad de excluir del Protocolo de Kyoto la energía nuclear como alternativa a las energías contaminantes basadas en los combustibles fósiles.

Todo el mundo civilizado sabe que sólo el ahorro, la eficiencia energética, el fomento de las energías renovables, y la reducción del transporte en automóvil, camión, avión y tren de alta velocidad, garantizan el cumplimiento del Protocolo de Kioto.

En España, a pesar de que a mediados de la década de 1980 se decretó una moratoria nuclear, que ha sido pagada por todas las personas que utilizan la electricidad en nuestro territorio, con un impuesto especial del 4'8 por ciento aplicado sobre el coste total de cada factura abonada, nos encontramos ante el peligro, si la sociedad española y el Gobierno no lo impiden, de que las empresas eléctricas decidan construir nuevas centrales atómicas.

El marco legal actual, para el sector eléctrico, consagra la liberalización de la generación de electricidad y descarta la planificación energética. Ahora, el Gobierno sólo tiene potestad para ordenar las infraestructuras de transporte de energía. En consonancia, el denominado Plan Energético se denomina "Planificación y Desarrollo de las Redes de Transporte Eléctrico y Gasista 2002-2011", y planifica las infraestructuras de transporte de gas y electricidad que las centrales de generación de electricidad y los consumidores de energía necesitarán en el futuro.

Con respecto a la generación de origen nuclear, el Gobierno prevé, en el citado Plan, un aumento de potencia instalada de 625 MW, entre 1995 y 2004, por medio de modernizar los equipos de los nueve reactores nucleares en funcionamiento. Este aumento equivale a la construcción de una central de tamaño medio, cuya potencia equivaldría a algo más de la suma de las de Zorita, Guadalajara, Castilla - La Mancha, y Garoña, Burgos, Castilla y León. A partir del año 2004, la potencia total nuclear instalada será de 7.428 MW, sin experimentar ningún cambio hasta el fin del Plan. Esta decisión significa que no se abrirán nuevas centrales nucleares en España. Pero también significa que no se cerrará ninguna de las que están en funcionamiento, ni siquiera las más antiguas e inseguras que son Zorita y Garoña. La central nuclear de Zorita empezó a funcionar en agosto de 1969 y cumplirá 40 años en agosto de 2009.

El Gobierno de José María Aznar pretende que todas las centrales nucleares españolas sigan funcionando hasta el horizonte del Plan, año 2011. Esto significa que la central térmica nuclear de Zorita sobrepase los 40 años de vida útil que le otorgaba el Quinto Plan General de Residuos, anterior documento estatal que trataba sobre la vida útil de las centrales nucleares. Por tanto, Aznar y Loyola de Palacio parece que pretenden alargar la vida de las centrales nucleares españolas más allá de los límites de seguridad.

Estas afirmaciones políticas y administrativas no surgen de la nada, el sector eléctrico se ha lanzado a la piscina nuclear. Pero con agua. Los vientos estadounidenses, con el escándalo Enron como muestra, soplan a su favor. La nueva administración pública estadounidense que dirige George Bush, la misma que se ha negado a firmar el Protocolo de Kioto contra la emisión de gases de efecto invernadero y en la que tienen un peso indiscutible los puntos de vista de las multinacionales que fabrican equipos de generación nuclear, General Electric y Westinghouse, considera la energía nuclear un puntal estratégico de su futuro desarrollo empresarial.

En este contexto, el Área Federal de Ecología de Izquierda Unida propone el fomento de las energías renovables, el fomento de las ciudades medias y del mundo rural, el fomento del transporte público colectivo y del ferrocarril, así como el abandono de la energía nuclear, el cierre inmediato de las centrales nucleares obsoletas de Zorita y Garoña, el cumplimiento del Protocolo de Kioto, el abandono de las subvenciones a los combustibles fósiles, la moratoria en la construcción de autopistas y autovías, y el abandono del Plan de Infraestructuras 2000-2007.

Subir

La comisaria de Medio Ambiente critica a Loyola de Palacio por apoyar las nucleares

Matas recuerda a su compañera del PP que España no apuesta por las plantas atómicas  
GABRIELA CAÑAS | Bruselas

Las declaraciones de la comisaria de Energía y Transporte de la UE, Loyola de Palacio, en favor del mantenimiento de la energía nuclear si se quiere cumplir el compromiso de reducción de gases de efecto invernadero que establece el protocolo de Kioto merecieron ayer una dura réplica de la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström. "Para cumplir nuestros compromisos de Kioto no hay necesidad alguna de incrementar el uso de la energía nuclear", dijo. También el ministro español de Medio Ambiente, Jaume Matas, discrepó de su compañera de partido.

Estoy en desacuerdo con Loyola de Palacio. No deberíamos obligar al ciudadano a optar entre el cambio climático y lo nuclear porque no es necesario. Cumplir con el Protocolo de Kioto no obliga a la UE a variar su sistema básico mixto de energía", declaró Wallström a EL PAÍS.

La comisaria de Medio Ambiente explicó: "No es un secreto que hay diferentes puntos de vista dentro de la Comisión Europea sobre el uso de la energía nuclear. Cada uno tenemos un punto de partida distinto. Y para mí lo importante es destacar que para cumplir nuestros compromisos de Kioto no hay necesidad ninguna de incrementar el uso de la energía nuclear".

La postura de De Palacio es, según Wallström, inoportuna. "Estamos trabajando duramente para la ratificación del Protocolo de Kioto e intentando aplicar el comercio de emisiones; por eso es importante no entrar ahora en este tipo de debates, que quizá deberían plantearse en el futuro, a largo plazo".

Alemania, Suecia, Dinamarca y Bélgica han decidido renunciar a la energía nuclear, pero Wallström recordó ayer que ninguno de ellos va a cerrar sus centrales antes de 2012, fecha límite establecida por el protocolo de Kioto. La comisaria opuso a lo nuclear la investigación e inversión en tecnologías limpias y energías renovables, cuyo potencial de uso "es cien veces mayor que el actual".

El ministro español de Medio Ambiente, Jaume Matas, compañero de partido de Loyola de Palacio, fue menos crítico que Wallström pero quiso marcar distancias. "Hay que respetar la opinión y los argumentos de Loyola de Palacio, pero hoy por hoy la apuesta de España es por las energías renovables, por la eliminación de las centrales térmicas tradicionales altamente contaminantes y su sustitución o renovación por plantas de gas de ciclo combinado", declaró el ministro en la reunión constitutiva del Consejo Nacional del Clima.

Datos del año 2000

Entre tanto, la Agencia Europea de Medio Ambiente difundió ayer los datos sobre emisiones de gases de efecto invernadero de la UE en el año 2000 y el nivel de cumplimiento de cada país. La agencia destaca como negativo el aumento de emisiones en un 0,3%: en 1999 el volumen era un 3,8% inferior a las emisiones de 1990, y en 2000 la reducción se situó en un 3,5%. Este dato fue definido por Wallström como preocupante porque aleja a la Unión Europea un poco más de su objetivo final del 8% de reducción.

España es, también esta vez, el país más alejado de sus compromisos. El reparto de cargas aprobado por los Quince permite a España aumentar en un 15% sus emisiones en 2008- 2012 respecto a 1990. El aumento es, sin embargo, ya en 2000 del 33,7%. La portavoz de Medio Ambiente de la Comisión, Pia Ahrenkilde, admitió que Bruselas puede abrir en el futuro un procedimiento de infracción a España, pero que tal posibilidad es el último recurso. "El acuerdo firmado por los Quince del reparto de emisiones es vinculante y, por tanto, se podría hacer, pero no ahora. Estamos a mitad de camino y confiamos en que España será capaz de cumplir".

Wallström destacó que el plan de Bruselas sobre cambio climático contiene hasta 40 medidas distintas y que países como España pueden adoptar planes suplementarios para reducir sus emisiones. "No es una tarea fácil pero estoy convencida de que hay todavía un gran margen de maniobra para cumplir los objetivos con un mayor ahorro de energía, la promoción de una energía más eficiente y la adopción de políticas decisivas respecto al transporte, la industria y la agricultura".

Subir

Greenpeace pide a los miembros de la Comisión Europea que se desmarquen de la campaña pronuclear de Loyola de Palacio

 
Loyola de Palacio pretende confundir a la opinión pública haciendo creer que su postura particular es la de la Comisión Europea en su conjunto  

Greenpeace ha pedido a todos los miembros de la Comisión Europea que no permitan que se les asocie con la campaña en apoyo de la energía nuclear promovida de forma particular por Loyola de Palacio. A juicio de Greenpeace, de Palacio está abusando de su posición predominante en la Comisión Europea (simultanea la Vicepresidencia y la Comisaria de Energía y Transporte) para confundir a la opinión pública transmitiendo subrepticiamente la idea de que su postura individual es la del conjunto de la Comisión.

Greenpeace cree que, el Presidente de la Comisión, Romano Prodi, y el resto de comisarios deben dejar claro que no comparten las recientes declaraciones pronucleares realizadas por Loyola de Palacio en la Cumbre de Pamplona del pasado fin de semana, distanciamiento que ya ha hecho efectivo la Comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstrom.

En la Cumbre de Pamplona Loyola planteó de forma demagógica un falso dilema: o se mantiene la energía nuclear o no se cumplirá con los compromisos del Protocolo de Kyoto.

"Las declaraciones de Loyola de Palacio son simplemente inaceptables. La Comisión Europea ha reconocido claramente que la energía nuclear no es una opción energética a tener en cuenta para alcanzar los objetivos de Kyoto", -ha manifestado Michel Raquet, asesor en materia de Cambio Climático de la Unidad Europea de Greenpeace Internacional -"¿Cuándo dejará Loyola de Palacio de tomar posiciones que son opuestas a las de la institución que se supone está representando como vicepresidenta?".

El Protocolo de Kyoto excluyó de forma explícita a la energía nuclear de la lista de medidas para combatir el cambio climático. Esta decisión fue adoptada en la Cumbre de las Partes del Convenio Marco de Protección del Clima celebrada en Bonn en junio de 2001, y fue ratificada meses más tarde en Marrakech.

De hecho, fue la Unión Europea, junto con otros países, quien defendió, con argumentos muy sólidos, en la Conferencia de las Partes de Bonn la necesidad de excluir del Protocolo de Kyoto la energía nuclear dados sus graves problemas medioambientales, tecnológicos y económicos.

La energía nuclear es una fuente de energía obsoleta en franco proceso de declive en toda la Unión Europea. Hoy día, la industria nuclear sólo tiene en Finlandia una escasa posibilidad de aumentar la potencia nuclear, ya que es éste el único país de la UE donde actualmente se están debatiendo planes para construir una nueva central nuclear. Está previsto que el 25 de mayo, el parlamento finés tome una decisión al respecto, si bien la Comisión de Medio Ambiente de este parlamento votó en contra de ello semanas atrás.

"Es lamentable que la Comisaria de Energía se dedique a negar el potencial real de ahorro y la eficiencia energética y de las energías renovables, en lugar de a promover su implantación con la adopción de medidas concretas y efectivas", añadió Raquet. "de Palacio debería apoyar la adopción de objetivos mínimos legalmente vinculantes para el consumo de electricidad de origen renovable en cada Estado miembro de la UE", concluyó Raquet.

En los últimos meses, Loyola de Palacio ha usado reiteradamente todos los medios posibles para promover la energía nuclear y otras energías sucias, lo que le ha valido el calificativo de "Comisaria Europea de Energía Sucia" por parte de Greenpeace.

http://www.greenpeace.es/

Subir

Alemania lidera las reducciones de CO2, mientras España los incrementos

 
La UE logró en 2.000 sus objetivos parciales de reducción de CO2  


AMDPress.- Según el último inventario de emisiones de la Agencia Europa de Medio Ambiente (AEMA) la Unión Europea (UE) alcanzó en el año 2000 la estabilización de las emisiones de CO2, el principal gas de efecto invernadero, con respecto a los niveles de 1990. En concreto, las emisiones de este gas por parte de los 15 estados miembros descendieron un 0,5% en estos diez años.

En cambio, las emisiones de los seis gases de efecto invernadero incluidos en el Protocolo de Kioto se incrementaron en un 0,3% en los años 1999 y 2000. Según los compromisos del citado acuerdo internacional, la UE debe reducir sus emisiones en el periodo 2008-2012 en un 8% con respecto a 1990. En opinión del director ejecutivo de la AEMA, Domingo Jiménez-Beltrán, estas cifras "demuestran que en 2000 la UE sufrió un ligero revés en la consecución de su objetivo de Kioto", y que "la UE se encuentra, en estos momentos, a un poco menos de medio camino de la consecución del objetivo" establecido por el Protocolo de Kioto, puesto que del 8% de reducción en las emisiones se ha logrado una disminución del 3,5%.

Por su parte, la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, estima "preocupantes" los resultados obtenidos en 2000, aunque califica de "excelente noticia" el acercamiento de los 15 a las exigencias de Kioto. A pesar de ello, Wallström apuesta por "esfuerzos suplementarios y nuevas políticas y medidas tanto a nivel europeo como nacional.

El inventario, realizado a partir de los datos remitidos por cada uno de los estados miembros, destaca el incremento de las emisiones de este tipo de gases en Bélgica, España, Grecia, Irlanda e Italia. En cuanto a España, el informe señala que es el país "que menos se ajusta a su cuota del objetivo de la UE", ya que sus emisiones fueron un 33,7% más elevadas en 2000, más del doble que el 15% otorgado por el Protocolo.

En el extremo opuesto se encuentra Alemania, que ha reducido sus emisiones en un 19,1% a lo largo de la última década, muy cerca del objetivo impuesto por el Protocolo de Kioto, fijado en el 21%.

Subir

 

España es el país de la UE que menos cumple con Kioto  
EUROPA PRESS

BRUSELAS.- España es el país de la Unión Europea que más lejos está de cumplir su parte de los compromisos europeos sobre reducción de gases de efecto invernadero en el marco del Protocolo de Kioto, según informó hoy la Agencia Europea del Medio Ambiente, que presentó las cifras correspondientes al año 2000.

Según estos datos, las emisiones de gases de efecto invernadero en España crecieron un 4,1% entre 1999 y 2000, lo que supone un incremento del 33,7% respecto a los niveles de 1990. Sin embargo, los compromisos de España en el Protocolo de Kioto y en los acuerdos de "reparto de la carga" entre los Quince sólo permiten que las emisiones en 2008-2012 sean un 15% superiores a los niveles de 1990. Así, España tiene que reducir sus emisiones un 26,2% en el periodo 2000-2008.

Si se tienen en cuenta sólo las emisiones de dióxido de carbono -uno de los seis gases que se computan-, en España crecieron un 3,9% respecto a 1999, lo que eleva el nivel hasta el 34,9% más que en 1990, mientras que el compromiso adquirido para el año 2000 limitaba el aumento permitido al 12%.

La UE espera medidas de España

Tras conocerse los datos, la portavoz de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, confió en que "España, como el resto de los Estados miembros, esté en condiciones de cumplir sus compromisos" cuando llegue el momento. "Esperamos que el Gobierno (español), como el resto, adopten medidas suplementarias para poder cumplir", añadió.

Respecto a la posibilidad de imponer sanciones, o iniciar expedientes de infracción, contra los países que no cumplan, la portavoz advirtió de que estos procedimientos sólo son posibles para el caso de que no se respeten normas europeas, pero no pueden afectar a los acuerdos multilaterales.

Subir


Se reune el Consejo Nacional del Clima

 
Tras tres años de inactividad  


La primera sesión del nuevo Consejo Nacional del Clima comienza mañana, devaluada por la política energética del Gobierno. La recientemente presentada planificación para infraestructuras de gas y electricidad conducirá a un 70% de aumento de las emisiones de dióxido de carbono CO
2 de origen energético. El informe de emisiones que España presenta al Convenio de Cambio Climático no refleja esta nueva política energética.

Mañana se convoca la sesión constitutiva del Consejo Nacional del Clima, tras más de tres años sin reunirse, que en su nueva composición incluye a organizaciones ecologistas (Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF/Adena). El objetivo de este organismo de 54 miembros es elaborar la "Estrategia española de lucha frente al cambio climático" para que en este país se comiencen a tomar medidas de reducción de emisiones. España es el país de la Unión Europea que está más lejos de su objetivo de Kioto, el Ministerio de Medio ambiente reconoce un 33% de aumento de las emisiones respecto a 1990, cuando el límite es el 15% para el periodo 2008-2012.

Como miembro del Consejo, Ecologistas en Acción quiere preguntar cómo es posible que el Gobierno sostenga oficialmente que se cumplirán los objetivos de Kioto cuando la, también oficial, previsión gubernamental es que en el 2010 crezca el consumo de energía en un 33% más que en el 2000, y en consecuencia las emisiones de CO2 energético van a aumentar en lugar de disminuir. Estas previsiones se han presentado hace pocas semanas en el documento "Planificación y desarrollo de las redes de transporte eléctrico y gasista 2002-2011" y Ecologistas en Acción ha realizado una estimación del nivel que alcanzarán las emisiones en el año 2010 y el resultado es que crecerán un 70% respecto al año 1990. Aún si se cumpliese el compromiso europeo del 12% de energía primaria con fuentes renovables, compromiso que no es asumido en el documento, el aumento de emisiones alcanzaría el 65%.

Si estas son las intenciones del Gobierno, para Ecologistas en Acción no es aceptable que se haya enviado a la Secretaría del Convenio Marco de Cambio Climático un informe del estado de las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestro país, las medidas previstas y tendencias de emisiones en los próximos años, que se contradice con la mencionada planificación de infraestructuras de gas y electricidad.

El informe en cuestión es la "Tercera Comunicación Nacional de España a la Convención Marco de Cambio Climático" y es parte de las obligaciones adquiridas por los países que han firmado esta convención. Se presentan dos proyecciones de emisiones de CO2 de origen energético para el año 2010 realizadas en 1999 por técnicos de varios ministerios, una de ellas con la suposición de continuidad de las pautas de consumo de energía de años anteriores, y la otra supone que se adoptan medidas de eficiencia energética y concienciación social para reducir el consumo, ambas proyecciones asumen que se cumple el objetivo europeo de energías renovables. El resultado de las estimaciones no es optimista, pues no haciendo nada las emisiones de CO2 aumentarían el 48%, y con las medidas previstas se alcanzaría un 28% más que en 1990, pero estas estimaciones no responden a las intenciones que ha expresado el Gobierno en política energética.

Cabe preguntarse qué es lo que pretende el Ministerio de Medio Ambiente enviando una información tan desfasada al Convenio de Cambio Climático. Hubiera sido mucho más serio y honroso no incluir unas estimaciones que, hoy por hoy, son más desinformación que un estudio de las posibilidades para reducir emisiones de efecto invernadero en nuestro país.

http://www.ecologistasenaccion.org/

Subir

El Foro Iruñea 2.002 quiere que se reduzca un 20% el consumo energético

 
Los ecologistas afirman que "ahorro" es incompatible con "liberalización"  


D.N. - Pamplona

Los movimientos sociales que participaron en la jornada de discusión y debates de la mañana de ayer del parque Antoniutti de Pamplona propusieron una reducción del consumo energético del 20% para el 2010.

Entre los asistentes del Foro 2002 se encontraban miembros del colectivo Ecologistas en Acción de Madrid, La Rioja, La Ribera y de Ekologistak Matxan; de la Coordinadora Contra la Central Nuclear de Garoña; de la Coordinadora Anti Térmica de Petronor en Múskiz (Vizcaya); de la Plataforma Contra Los Proyectos Energéticos del Abra (Vizcaya); de la Plataforma contra la Línea de Alta Tensión de Karrantza; y de la Asamblea contra el Tren de Alta Velocidad.

Estas organizaciones elaboraron un manifiesto después de una mañana repleta de actividades, en el que destacaron que es "necesario frenar el fuerte aumento del consumo energético", así como que el "ahorro debe ser el pilar básico de la política energética", y que este concepto es incompatible con el de "liberalización".

Con el objeto de que la reducción del consumo energético sea viable para el 2010, ponen de relieve que se hace necesario una política de gestión de la demanda real que cuente con el asesoramiento y la financiación tanto para el consumidor domésico como industrial; elaborar una política fiscal que grave el consumo final de energía; y realizar campañas para promocionar el ahorro energético.

En el caso del sector industrial, estiman imprescindible eliminar todo tipo de subvenciones sobre el uso y desarrollo de los combustibles fósiles y la energía nuclear, así como redirigir esos recursos al desarrollo y comercializacion de la energía solar y otras energías renovables.

Los ecologistas indican que "es primordial para el desarrollo sustentable de las ciudades" una serie de medidas que fomenten y desarrollen la arquitectura bioclimática y el empleo de las fuentes energéticas renovables.

De este modo, piden el abandono de la energía nuclear y el cierre inmediato de todas las centrales nucleares, así como el cumplimiento de los criterios de Kioto, el abandono de las subvenciones a los combustibles fósiles y no fomentar ninguna política conducente a la promoción del vehículo privado.

Asimismo, los participantes del Foro Iruñea 2002 pusieron de relieve que la UE es el segundo consumidor mundial de energía "la cual procede en gran parte de fuera de sus fronteras". Además, consideraron que los ministros de Energía de la Unión Europea acudieron a la capital navarra "más que por apostar por las energías renovables", a "fomentar las redes transeuropeas de transporte de energía y liberalización del mercado". Para estos colectivos, la liberalizacion pretende "dejar en manos de los grandes grupos empresariales el control del mercado energético". Así, en su comunicado, indican que la liberalización y el impulso de nuevos proyectos de producción energética aumentarán enormemente los kilómetros de redes de distribución energética, con tendidos eléctricos, oleoductos, gaseoductos y demás.

El foro criticó que, según sus datos, la UE sólo se plantee cubrir un 12% del consumo energético para el 2010 con fuentes renovables. "A los colectivos sociales nos parece un objetivo poco ambicioso y proponemos cubrir más del 20% con renovables". Según los participantes en la plataforma, las energías renovables se emplean sólo "como una mera cuestión estética" mientras la UE sigue apostando por las energías sucias (térmicas y nucleares principalmente).

En este sentido y en clara referencia a las dos centrales de ciclo combinado de Castejón, afirmaron que "actualmente, a las grandes empresas se les permite montar una central nueva allí donde se les antoja".

La política energética desarrollada por la Unión Europea se encuentra, según los ecologistas, cada vez más alejada de los objetivos apuntados en el Protocolo de Kioto en los 90 según el cual los países comunitarios se comprometían a disminuir un 8% las emisiones contamintantes a la atmósfera sobre las cifras de 1990, entre el 2008 y el 2010.

Las medidas que se adoptan en los ámbitos de la industria, el transporte y el consumo familiar donde el uso de la energía es fundamental, "no se dibujan medidas encaminadas a establecer las bases de una economía basada en el ahorro de energía convencional y promover el uso de energías alternativas".

Tres ejes

Los grupos participantes en el Foro Iruñea 2002 opinan que la estrategia de la política de Energía comunitaria se articula sobre tres ejes: la competitividad, la seguridad del abastecimiento y la protección del medio ambiente, y "sin embargo, las medidas implementadas hasta el momentop sólo buscan alcanzar los dos primeros objetivos". En este sentido, se quejan de que finalmente no se ha establecido la política fiscal energética que se pretendía establecer desde 1997 y que "gracias al Gobierno español, entre otros, ha sido imposible su instrumentación".

Además, critican que por una parte se diga que se pretende invertir la tendencia actual de crecimiento de uso de la energía y del tranporte mientras se subvencionan infraestucturas para el transporte por carretera que contradicen los propósitos con los que se habían creado. Lo mismo, dicen, ocurre con las intenciones de instaurar una normativa que fomente el uso de energías alternativas en los inmuebles.

Por otra parte, señalan que aunque se financian planes de ahorro energético y difusión de nuevas tecnologías de bajo consumo, no se concreta de qué forma y cuándo se presentarán las porpuestas para alcanzar dichos objetivos. El planteamiento de liberalización y creación de un mercado único de la Energía se plantea como la panacea para alcanzar un sector competitivo y eficiente, pero nunca se establece "de qué forma se integrarán los costes ambientales y cómo incide esto en el precio", alertan. Los colectivos que tomaron parte en los debates del foro, se preguntan asimismo como se puede utilizar el argumento de la seguridad de abastecimiento para recuperar la opción de la energía nuclear, aunque condicionen las investigaciones sobre reactores del futuro y la gestión de residuos. Asimismo aseguran que se mantienen las subvenciones sobre el carbón y se proyectan inversiones en tendido eléctrico y conexión de gas".

Control policial

Durante todo el día de ayer y con motivo del seminario informal de los ministros de Energía de la Unión Europea en la capital navarra, se desplegó un amplio dispositivo policial de seguridad que provocó congestiones de tráfico, en especial, en las horas punta. Sobre estas líneas, varios agentes vigilan el exterior del edificio de la Diputación foral de Pamplona. En la fotografía superior, imagen del final de la manifestacion de la tarde de los colectivos que integran el Foro Iruñea 2002, que partió a las 18.00 horas de los Golem y concluyó en la plaza Recoletas sin incidentes. Precisamente, estos grupos y plataformas reivindicativas ecologistas y sociales, lamentaron ayer el control de seguridad dispuesto en Pamplona por la visita de los políticos comunitarios.

Subir

 
 
Más Noticias de este Año

Página Principal Castilla-La Mancha

Página Principal Albacete