Ecologistas en Acción denuncia las elevadas dosis radiactivas que reciben los trabajadores de Cofrentes en las recargas de combustible  
(La Verdad de Albacete, 14 de Junio de 2.002)

Ecologistas en Acción ha denunciado que los trabajadores de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) reciben dosis radiactivas anormalmente altas en los procesos de recarga del combustible nuclear, que se producen cada 18 meses aproximadamente. Estas dosis colectivas llegan a ser de 2.500 miliSievert x persona, el triple de las que se suelen producir en otras centrales nucleares y ella sola supone el 35% de la dosis total de todas las centrales nucleares. La dosis total de todos los trabajadores de las nueve centrales nucleares españolas fue de 7.065 miliSievert x persona en el año 2000 según datos del Consejo de Seguridad Nuclear.

Los trabajadores de centrales nucleares suelen recibir dosis radiactivas siempre que se introducen en las llamadas "zonas calientes". Esto ocurre cuando se han de realizar reparaciones en las zonas del núcleo del reactor o bien cuando, aproximadamente cada doce meses, se produce la parada de la central para extraer el combustible gastado y realizar la recarga del nuevo combustible uranio enriquecido. La cuantificación de las dosis se produce de forma colectiva, siempre que no se hayan superado los límites de dosis legales individuales para el personal profesionalmente expuesto, que es de 50 milisievert (mSv) al año con un máximo de 100 mSv en 5 años.

Las dosis colectivas se obtienen sumando las dosis individuales de todos los trabajadores y son una medida de la peligrosidad de la operación realizada. Aunque las dosis individuales se pueden bajar convenientemente haciendo que participe un gran número de trabajadores en la operación, la dosis colectiva indica de verdad si la tasa de dosis era alta. Además, cuando las dosis colectivas son muy altas, dado el carácter probabilístico de los efectos de las radiaciones, aumentan las posibilidades de que aparezcan enfermedades entre el colectivo de trabajadores que realizó las operaciones en cuestión.

Según ha podido saber Ecologistas en Acción, las dosis colectivas sufridas por los trabajadores que realizan las operaciones de recarga de la central nuclear de Cofrentes alcanzan los 2.500 mSv x persona. Esta es una dosis colectiva anormalmente elevada incluso en centrales de agua en ebullición (BWR), donde las dosis de los trabajadores suelen ser más altas que en otro tipo de reactores.

Para Ecologistas en Acción, las causas de estas dosis tan altas es que el agua de refrigeración que circula por el circuito primario está contaminada con los productos de la corrosión que ocasiona. En efecto, el ambiente del circuito primario de los reactores tipo BWR es extremadamente oxidante. Esto hace que se desprendan pequeñas partículas de óxido que contaminan el circuito primario y que, debido al flujo de neutrones y al ambiente radiactivo se convierten asimismo en radiactivas, aumentando la contaminación del circuito primario.

De esta forma, los trabajadores que han de realizar la recarga de combustible se enfrentan siempre a elevadas dosis radiactivas. Los esfuerzos realizados por los explotadores de la central de Cofrentes no han conseguido disminuir el nivel de corrosión y, por tanto, este es un problema que siempre sufrirá el colectivo de trabajadores que realice la recarga o que tenga que enfrentarse a operaciones de reparación en las zonas calientes. Para Ecologistas en Acción este es otro efecto negativo de la energía nuclear e invita a los trabajadores a no cambiar salud por dinero.

 
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