Los ecologistas valoran negativamante la política medioambiental de la Junta  
(La Verdad de Albacete. 4 de Junio de 2003)

E. P./TOLEDO


Ecologistas en Acción valoró ayer de forma negativa la política medioambiental de la Administración regional y local de la región en la anterior legislatura, por el incumplimiento de la Junta del Decálogo de medidas suscrito en diciembre de 2000 con la organización ecologista, una iniciativa que ha supuesto «un fracaso».

En rueda de prensa, el coordinador regional de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Hernández, aseguró que los indicadores medioambientales muestran que la región no mejora su disposición «para afrontar los problemas», y que, además, éstos «se están agravando».

Hernández destacó que tras el compromiso adquirido por el Gobierno regional en relación a una serie de medidas de mejora de la situación medioambiental, la Administración regional «no ha sido capaz de cumplir con un mínimo de esos diez puntos que nos habíamos auto exigido».

Por su parte, dijo que es necesario un organigrama adecuado «y medios para afrontar los problemas», y por eso, hizo un llamamiento a las administraciones y «a los próximos alcaldes» para que impulsen la política medioambiental dentro de su ámbito.

Además, en cuanto al futuro responsable regional de Agricultura y Medio Ambiente, indicó que el perfil «que no debe cumplir un candidato» es el de «gente que no tiene vinculación con el medio ambiente» y procede de ámbitos formativos «que no tienen relación», como el caso, dijo, de Isabel Tocino y Elvira Rodríguez. A su juicio, el que asuma el cargo debe ser «una persona formada y que pueda dar mejor respuesta a los conflictos y problemas medioambientales en la región».

Destacó las medidas propuestas por Ecologistas en Acción que pueden asumir las administraciones, pues lo que hace falta, aseguró, «es tener la voluntad de que se ponga en marcha», incluyendo el replanteamiento del medioambiente en el organigrama de los distintos órganos de Gobierno y el cambio en los recursos, con una mayor dotación de medios humanos y económicos.

Además, habló de una reforma del Consejo Asesor del Medio Ambiente que está «prácticamente muerto» y en el que la organización se plantea seguir participando, y de la aprobación de iniciativas pendientes, como el Plan de Recuperación de Especies Amenazadas, el Plan de Ordenación de Recursos Naturales, y los Planes Integrales del Tajo y Especial del Alto Guadiana.

Desertización y emisiones

El riesgo de desertificación en la región que se establece en torno al 50%, y las emisiones contaminantes a la atmósfera se han elevado un 30%, según EA, que habló de la sobreexplotación de los acuíferos, como en La Mancha y la Manchuela, y de la situación de los ríos, como el Tajo, Júcar y Guadiana, que «siguen sin ser el canal de agua limpia que deberían». Por ello, habló de combinar dos medidas para la recuperación de la calidad de las aguas que se basan en la recuperación de caudales, y el establecimiento de un modelo de depuración de aguas residuales que se aborde «al cien por cien». En cuanto a las políticas activas de defensa de medioambiente y de conservación de la naturaleza, matizó que «parece que no progresan», ya que la región sigue siendo un territorio «escasamente protegido».

 
 
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