La reunión del foro ecologista ante el consejo europeo de Barcelona, que ha contado con la presencia de un centenar de personas entre las que se contaba con la presencia de representantes de todas las federaciones de Ecologistas en Acción, ha analizado la situación planteada por las políticas ambientales de la Unión Europea (UE) más allá del uso genérico de la palabra "sostenibilidad" tan repetida en sus documentos. Se ha realizado un balance de la situación en los ámbitos de energía, agua, transporte y política económica general.

En el ámbito energético se ha concluido que la política de la UE está dirigida hacia el aumento de la oferta mediante una política de precios bajos basada en la interconexión de los sistemas energéticos de los estados en el llamado mercado único, lo que relega las cuestiones ambientales a un lugar marginal. La respuesta al cambio climático es claramente insuficiente y no se establecen ecotasas sobre el consumo energético.

En el tema de los recursos hídricos, la UE considera el agua como un recurso económico, sin tener en cuenta que se trata de un elemento fundamental en todos los sistemas ambientales, como lo demuestra el contenido de la Directiva Marco de Aguas y, más concretamente, por la política hidráulica desarrollada por cada Estado.

En las políticas de transporte se refuerzan las tendencias insostenibles del sistema al apoyar los transportes a larga distancia y a alta velocidad, aumentando el crecimiento del sector en beneficio de las grandes empresas y apostando por la desaparición del ferrocarril como servicio público. En vez de solventar las necesidades de la población de la forma más económica y con menos impacto ambiental mediante el predominio del desarrollo a escala local y regional, la minimización de las necesidades de transporte y el predominio de los sistemas de menos impacto ambiental.

En relación con las políticas económicas la denominada Estrategia Europea de Desarrollo Sostenible, que se sirve de la retórica ecologista, no responde a una voluntad real de establecer una relación armónica con el medio ambiente; ello se comprueba en la reiteración del concepto de crecimiento continuo como una condición indispensable para el respeto al medio ambiente, con la afirmación de que tanto la política social como la política ambiental han de estar a servicio de la rentabilidad y el crecimiento económico.

A pesar de todos los problemas ambientales y de la creciente sensibilidad social por los mismos, entre las prioridades de la Presidencia española de la UE de este semestre, ni tan solo aparece la de impulsar políticas encaminadas a la puesta en práctica de la Estrategia Europea de Desarrollo Sostenible.

El Foro ha llegado a la conclusión de que es necesario refutar la relación planteada entre nivel de bienestar y nivel de consumo, que las soluciones en el ámbito ecológico deben estar ligadas a soluciones sociales y que la globalización económica debe ser sustituida por una globalización de los derechos ecológicos y sociales.

Al Foro han acudido cinco furgones policiales con una treintena de agentes de la Policía Nacional, ante el temor de que se produjese alteraciones de orden público. Los agentes han permanecido vigilando durante toda la mañana la puerta del Centro Cívico donde se han desarrollado las sesiones. Es lamentable este desproporcionado y absurdo despliegue policial ante unas Jornadas donde se han estado analizando las consecuencias medioambientales de las políticas comunitarias. No se puede entender porqué debatir estos temas produce tal nerviosismo en la delegación del Gobierno en Catalunya, recordando actitudes que más parecen propias de tiempos pasados.