El Gobierno de Castilla-La Mancha espera que la ley del impuesto sobre las actividades que inciden en el medio ambiente pueda entrar en vigor a partir del 1 de enero y que, con ella, disminuya la contaminación provocada por la actividad de determinadas industrias. Así lo manifestó el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, que presidió ayer la reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente en la que se analiza, entre otros asuntos, el anteproyecto de ley de la denominada «ecotasa».

Con esta normativa, según explicó Alonso, se pretende que las industrias disminuyan las emisiones a la atmósfera de óxidos de nitrógeno y azufre y así evitar los efectos que estos contaminantes provocan sobre el medio ambiente. Asimismo se persigue una disminución de los riesgos derivados de la producción y almacenamiento de residuos nucleares.

En definitiva, dijo el consejero, se trata de una ley «importante, que demuestra la voluntad y el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con el medio ambiente», por lo que espera que esta norma tenga el respaldo de la sociedad.

Alejandro Alonso comentó que lo fundamental de esta nueva ley es dirigir determinadas actividades industriales por el camino de la producción ecológica no contaminante y lanzar el mensaje de que determinadas actividades industriales empiecen a cambiar sus fuentes de combustible por otras que causen menor impacto ecológico.

Como ejemplo más cercano citó el de la central eléctrica de Aceca, en Toledo, que para su funcionamiento quema fuel y, por lo tanto, vierte a la atmósfera óxido de azufre y nitrógeno, pero si cambiara el fuel por el gas natural, menos contaminante, el impuesto que pagaría sería mucho más bajo.

«Ahí se ve que la ley no solo pretende un efecto recaudatorio sino dirigir las actividades industriales por una senda no contaminante y evitar los efectos peligrosos o negativos sobre el medio ambiente», dijo el titular de Medio Ambiente.

Después de que la creación de este impuesto ecológico fuera anunciada por el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, en el debate sobre el estado de la región, la Junta tiene la intención de presentar esta ley en las Cortes durante este periodo de sesiones para que pueda entrar en vigor a partir del 1 de enero.

La iniciativa de establecer una ecotasa a partir del 1 de enero de 2001, anunciada por el Gobierno regional durante la celebración del Debate del Estado de la Región, contará con todo el apoyo de los ecologistas, siempre y cuando se revisen algunos aspectos como la ampliación de la relación de industrias que van a estar gravadas por el impuesto, como las centrales hidroeléctricas, que ya pagan en otras comunidades autónomas, dijo ayer el coordinador regional de Ecologistas en Acción, Miguel Angel Hernández

Los ecologistas piden que el dinero recaudado se destine a temas medioambientales, y sirva para cubrir los déficits de Castilla-La Mancha en materia de conservación de la naturaleza y en políticas de ahorro y eficiencia energética ya que de lo contrario, el impuesto no podrá llamarse ecotasa y no tendrá validez. Asimismo, demandan la adaptación de las escalas de gravamen del impuesto, que consideran «insufiente» en relación al impacto ambiental que provocan las industrias.

Hernández anunció que como muestra de su apoyo a la inicitiva ofrecerá datos para que la Junta encuentre apoyatura legal para sacar adelante la Ley donde se demuestra, con sentencias del Tribunal Constitucional amparando el establecimiento de los impuestos, la legalidad de la misma, señaló.