La Región se pone estricta con las antenas de los móviles

Los criterios de control serán hasta veinte veces más restrictivos que los de la UE  
(La Verdad de Albacete, 23 de Mayo de 2.001)

El consejero de Ciencia y Tecnología de Castilla-La Mancha, Isidro Hernández Perlines, afirmó ayer que la regulación de la telefonía móvil que tramita el Parlamento regional «podrá ser aplicada en otras comunidades autónomas». La normativa busca hacer compatible el despliegue de las redes con la salud y el medio ambiente, obligando a compartir infraestructuras a los operadores, estableciendo serias restricciones para instalar antenas en lugares donde haya niños, enfermos o personas mayores, además de monumentos artísticos.

Hernández Perlines, que ayer visitó el Centro Tecnológico de la Madera en Toledo, afirmó respecto a la proposición de Ley presentada por el Grupo Socialista en la Cámara autonómica que «es bastante completa» y añadió que tiene la sensación, «por llamadas que he recibido», que podrá ser aplicada también «en otras comunidades autónomas».

El consejero destacó que la proposición de Ley establece criterios para la instalación de antenas de telefonía móvil el doble de estrictos que los recomendados por la Unión Europea y que son veinte veces más estrictos en el caso de instalaciones que se encuentren cercanas a colegios, hospitales o residencias de ancianos.

En su opinión, esta proposición de Ley «viene a cubrir un vacío que existe en España» y agregó que Castilla-La Mancha es «la primera comunidad autónoma que establece con rango de ley una ubicación clara para las antenas de telefonía móvil», además de perseguir con esa norma que la cobertura llegue a la totalidad de los ciudadanos de Castilla-La Mancha.

Perjuicios a la salud

Asimismo, indicó que la futura ley compatibiliza ese despliegue con evitar perjuicios para la salud, el medio ambiente, el paisaje y la ordenación urbanística. También subrayó que la nueva norma establecerá la obligatoriedad de compartir infraestructuras por diversos operadores, ya que dijo «no tiene sentido que a menos de diez metros de una antena exista otra», además de prohibir su instalación en monumentos artísticos o monumentos naturales. Otro aspecto de la futura ley es la obligatoriedad de que las antenas de telefonía móvil existentes que no cumplan la nueva norma se adapten en un plazo de tres meses a la nueva normativa desde su entrada en vigor, indicó Hernández Perlines, quien aseguró que «la norma también beneficia a los operadores», ya que éstos «necesitan también esquemas claros de ordenación y para compartir infraestructuras».

En este sentido, dijo que «en la mayor parte Europa hay criterios claros «para que los operadores compartan infraestructuras» y citó los casos de Alemania, Finlandia y Suecia.

 
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