La rotura en dos y el hundimiento del buque supone el último episodio de esta dramática situación que ya impregnó de fuel 200 kilómetros de la Costa da Morte. La cada vez más patente posibilidad de que se produzca el vertido de las toneladas de fuel que quedaban en el petrolero supondría una catástrofe de dimensiones incalculables, afectando a las costas de Galicia y Portugal.

Hasta este momento los efectos derivados del vertido de 4.000 toneladas de fuel han afectado gravemente a la Costa da Morte entre Fisterra e Caión, destruyendo la fauna y flora del litoral de este comarca considerada como LIC y que incluye varias ZEPAS. Especialmente afectado fue el tramo Malpica - Caión, y en concreto las marismas de Baldaio, Illas Sisargas, Laxe, Laguna de Traba...

El efecto sobre las aves marinas es especialmente grave al coincidir con el paso migratorio, especialmente de alcatraz, arao, alca y pardela balear. Las Islas Sisargas y Cabo Vilán suponían las únicas colonias de cría de arao común y gaviota tridactila del Estado español, viéndose la zona gravemente afectada.

Los efectos ambientales de esta marea negra tienen especial repercusión en una comarca que fundamentalmente vive del aprovechamiento de los recursos marinos y marisqueros, la destrucción de los bancos de percebe y otros invertebrados marinos de fondos rocosos y arenosos es total.

El tráfico de buques de transporte de mercancías peligrosas por las costas gallegas supone un riesgo constante, agravado por la falta de control en puertos europeos y el recurso de los armadores a banderas de conveniencia. La necesidad de alejar el transito de estos barcos de la corta así como la aplicación de medidas como el doble casco para estos transportes reduciría el riesgo de accidentes como el del Prestige.

La falta de medios para actuar en casos de marea negra resultó patente en los primeros días del vertido no pudiendo evitar que la mancha de petróleo afectara a las zonas mas sensibles. Resulta necesario dotar a la Costa da Morte de medios adecuados para actuar con rapidez y eficacia, mediante la aplicación de barreras, barcos para succión en mar abierto y remolcadores de mayor potencia.

El accidente del petrolero "Prestige" ha tenido consecuencias ecológicas y económicas muy superiores a las previstas por el gobierno, afectando a cerca de 200 kilómetros del litoral gallego, y ocasionando grandes daños a la pesca y al turismo. Las causas últimas de la catástrofe del "Prestige" son la existencia de buques obsoletos, sin doble casco y con banderas de conveniencia, y un modelo energético basado en los combustibles fósiles. El desastre del "Prestige" se produce diez años después del ocasionado por el Mar Egeo en las mismas costas gallegas. Ya en 1976 el superpetrolero español "Urquiola" derramó 100.000 toneladas de petróleo frente a las costas de A Coruña. En este periodo el Gobierno de Aznar no ha mejorado las medidas preventivas de seguridad y control, ni de emergencia. Especialmente deplorable ha sido la actuación del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, minimizando el desastre del "Prestige", o la ausencia de Aznar y del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas. Los Verdes-Izquierda Verde consideran urgente la prohibición de navegar en nuestras aguas territoriales a todos los petroleros sin doble casco y/o con bandera de conveniencia. El "Prestige" ondeaba una de las "banderas de conveniencia" (Bahamas). Los Verdes-Izquierda Verde consideran necesario adoptar todas las decisiones necesarias para fomentar e intensificar el desarrollo de la energías limpias, como la eólica y solar, y exigir a las energías sucias que asuman todos sus costes.