El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó el pasado martes un decreto por el que se obliga a las operadoras de telefonía móvil a emitir con una misma antena con el fin de reducir el impacto visual que producen en pueblos y ciudades.

El decreto, que regula la mimetización de las infraestructuras de radiocomunicación y de telefonía móvil, se fundamenta en la Ley 8 de 28 de junio de 2001 sobre Ordenación de las Instalaciones de Radiocomunicación en Castilla-La Mancha y afectará a las nuevas instalaciones y no a las que ya están implantadas.

El consejero portavoz Emiliano García-Page explicó ayer en su habitual rueda de prensa semanal que el decreto aprobado el pasado martes por el Consejo de Gobierno tiene por objetivo minimizar y reducir el impacto visual, medioambiental y urbano que produce la acumulación de estaciones de radiodifusión y, sobre todo, las de telefonía móvil.

Destacó el consejero portavoz el aspecto más novedoso de este decreto, que es obligar a las operadoras que se vayan a instalar en un término municipal a emitir a través de la misma antena, lo que se considera de «sentido común». Esta norma regirá en el territorio de Castilla-La Mancha, salvo que un ayuntamiento haya aprobado una ordenanza reguladora de la telefonía móvil.

Mimetizar en el paisaje

La norma obliga también a las empresas de radiodifusión y telefonía móvil a aplicar medidas correctoras y de camuflaje en sus diseños de manera que se puedan integrar y mimetizar en el entorno y en el paisaje al objeto de no dañar el campo visual.

No obstante, a preguntas de los periodistas, precisó que la voluntad en la aplicación de la norma es que pueda tener efectos retroactivos, aunque solo se obligará a las empresas de nueva instalación. El decreto también limita estas instalaciones en los conjuntos históricos, zonas arqueológicos y jardines declarados como bienes de interés cultural, así como en las categorías de los espacios naturales protegidos.

La norma afectará a las instalaciones de radiocomunicación con sistemas radiantes susceptibles de generar o recibir ondas radioeléctricas en un intervalo de frecuencia comprendido entre los diez kilohertzios y los trescientos gigahertzios. En sus planes territoriales, las operadoras deberán presentar un reportaje fotográfico en color junto al emplazamiento de su instalación y de su entorno. En caso de incumplimiento de la norma se aplicarán las sanciones previstas en la citada ley de 2001.

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15/5 García-Page: «Queremos llevar el sentido común a la telefonía» LV/ALBACETE

ImprimirEnviar El consejero Portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, subrayó ayer que el Decreto aprobado por el Ejecutivo castellano-manchego para regular la mimetización de las instalaciones de radiocomunicación en la región, de manera que se reduzca su impacto medioambiental, pretende llevar «el sentido común» a estas instalaciones.

En este sentido, García-Page indicó que se tratará de que las distintas operadoras se pongan de acuerdo para compartir la infraestructura y evitar así que cada una haga su propia instalación, con lo que supone de impacto medioambiental, visual y urbanístico, en el caso de los servicios de telefonía móvil.

El consejero Portavoz del Gobierno autónomico indicó que el Decreto obligará a las operadoras de telefonía móvil a que se instalen, de manera acordada y concertada entre ellas, en una sola antena, ya que «tanto el sentido común como la normativa de protección medioambiental aconsejan la acumulación de las mismas para evitar ese impacto visual», afirmó el consejero.

Medidas correctoras

Asimismo, precisó García-Page, la mimetización establece que se apliquen medidas correctoras, es decir, diseños en estas instalaciones que se puedan integrar en el paisaje de forma que rompan lo mínimo posible el campo visual.

En este sentido, el consejero Portavoz concluyó recordando que en Castilla-La Mancha existen empresas que se dedican precisamente a la construcción de antenas integradas en el paisaje para reducir al máximo su impacto medioambiental.

Aunque el Decreto no tiene carácter retroactivo y sólo podrá aplicarse a las nuevas instalaciones, el consejero indicó que «su espíritu es de retroactividad» y pidió a las operadoras que en un plazo razonable de tiempo vayan adecuando sus instalaciones a la nueva normativa.