El Ayuntamiento de Murcia precinta 26 antenas en una decisión sin precedentes en España

A partir del lunes dejará inactivos la mayoría de los repetidores de telefonía móvil instalados sin permiso municipal  
(La Verdad de Murcia, 15 de Febrero de 2.001)

Con pulso firme y mano dura. El Ayuntamiento de Murcia, en una decisión sin precedentes en España, precintará a partir del próximo lunes 26 antenas de telefonía móvil de las 44 sin licencia urbanística instaladas en el municipio. El concejal de Urbanismo, Ginés Navarro, se propone de este modo zanjar el conflicto social creado por la colocación reiterada de repetidores: «No hay ningún dato objetivo que demuestre que esas antenas son perjudiciales para la salud, pero queremos tranquilizar a la población», afirma Navarro. El edil se compromete a tener elaborado antes del 15 de marzo un borrador de ordenanza municipal, «un texto sencillo, adaptado al real decreto regulador que prepara el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que será consensuado con operadoras y vecinos». Las empresas de telefonía ya han advertido de que el precintado de estas 26 antenas, que puede afectar a otras tantas que dependen de las estaciones base, redundará en una peor cobertura de los teléfonos móviles.

El que avisa no es traidor. La Gerencia deUrbanismo de Murcia suspendió en noviembre pasado la concesión de licencias urbanísticas a las empresas de telefonía móvil a la espera de la regulación de este tipo de instalaciones por parte del ministerio. Pero sus advertencias cayeron en saco rato. Las operadoras de telefonía móvil, movidas por su necesidad de ofrecer mejor cobertura a sus clientes, hicieron de su capa un sayo, y burlando a los inspectores urbanísticos y a la Policía Local, continuaron sembrando de antenas las azoteas de la ciudad y pedanías, trabajando incluso por la noche y durante fines de semana. En la mayoría de los casos, las empresas han contado con el visto bueno de las comunidades de propietarios que accedían a la instalación a cambio del pago de entre 700.000 y 1,2 millones de pesetas al año, dinero con el que hacen frente a los gastos de mantenimiento de la comunidad.

Durante los tres últimos meses, los inspectores han abierto 44 expedientes sancionadores –24 a Retevisión, 10 a Telefónica de Servicios Móviles y 10 a Airtel– por instalar antenas sin el preceptivo permiso urbanístico. La concejalía les dio un plazo de dos meses a las instaladoras para desmatantelar su instalación advirtiéndoles de que, en caso contrario, procederían de forma subsidiaria a la retirada de materiales. Pero han hecho caso omiso, y Urbanismo está dispuesto a aplicar la legalidad y a dejar inactivas, esto es, a precintar y desconectar 26 antenas en Murcia y pedanías.

Niveles de emisión radioeléctrica sujetos a la ley

El Ministerio de Ciencia y Tecnología va a poner fin al vacío legal existente en España respecto a la instalación de antenas de telefonía móvil. El pasado 5 de febrero concluyó el plazo de presentación de alegaciones al proyecto de real decreto por el que se aprueba el reglamento de desarrollo de la Ley General de Telecomunicaciones. En líneas generales, el ministerio se reserva la potestad de conceder o no el permiso para la instalación. Las operadoras deberán remitir cada año al ministerio un informe sobre el estado y cumplimiento de sus instalaciones. El decreto obliga también a aportar informes técnicos sobre su influencia y será el Ministerio de Sanidad quien evalúe los riesgos potenciales de la instalación que se pretende levantar. El decreto, que aún no ha sido aprobado, deja en manos de los ayuntamiento sólo la concesión del permiso de obras.

En opinión de varios expertos consultados por La Verdad, el decreto tiene importantes lagunas. La primera de ellas es que no regula la distancia que deben guardar las antenas a las zonas habitadas. En relación a la densidad de emisión, señalan que no se ha tenido en cuenta la normativa más restrictiva.

Los móviles tendrán menos cobertura y las líneas se saturarán con más frecuencia

Las operadoras se verán obligadas a incrementar la potencia de las estaciones base que sigan funcionando

¿Tendrán a partir de ahora los móviles la misma cobertura que antes en el municipio de Murcia? ¿Habrá más o menos interferencias? ¿El sonido telefónico variará? Estas preguntas, que más de uno se planteará tras conocer la decisión del ayuntamiento de precintar unas cuarenta antenas de telefonía móvil, tienen respuesta. Las operadoras se han apresurado a aventurar que la cobertura de los portátiles se verá resentida, lo que obligará a incrementar la potencia de los repetidores que se han salvado del veto municipal. Desde la perspectiva de la salud, la medida anunciada por las empresas de telefonía celular supone que los vecinos que viven junto a estaciones base de GMS –las que dan servicio a los móviles– soportarán seguramente niveles de radiación más elevados que hasta ahora. En definitiva, una mala noticia para las plataformas ciudadanas partidarias de eliminar la exposición de los vecinos a campos electromagnéticos. Eso sí, el sonido telefónico será igual de bueno.

El presidente de la Asociación de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Región, Francisco Iniesta, matiza que la desconexión de antenas no influirá tanto en la calidad de la cobertura, sino más bien en la capacidad de las líneas de telefonía celular, que se saturarán con más frecuencia.

Este ingeniero comenta que precintar repetidores se traduce en una disminución del despliegue de las células (grandes y pequeñas) del que se abastecen las terminales. Así, el mismo número de teléfonos tendrá que funcionar a través de muchas menos células. Por ejemplo, si ahora 1.000 móviles se reparten entre tres células, a partir del lunes una sola célula acaparará ese millar.

Italia aprueba una ley restrictiva que prevé multas

El Parlamento italiano dio luz verde ayer a una restrictiva legislación contra la contaminación electromagnética, que convierte a Italia en uno de los países pioneros en la lucha contra esta amenaza medioambiental, informa Efe. En España, el Ministerio de Ciencia y Tecnología prepara un documento similar que está despertando mucha expectación entre técnicos y plataformas vecinales. La nueva ley, que sustituye a otra de 1992, pretende proteger la salud de los ciudadanos que residen cerca de torres de alta tensión, repetidores de televisión o antenas para la cobertura de teléfonos móviles, y establece elevadas multas para los propietarios de instalaciones que superen los límites de radiación permitidos.

 
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