La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la organización Ecologistas en Acción coinciden en rechazar el Plan Hidrológico Nacional (PHN), porque «no se preocupa de la gestión y tratamiento de las aguas a nivel nacional, sino de justificar una serie de trasvases principalmente del río Ebro al Levante español». Según manifestó ayer en rueda de prensa en Toledo el consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, el PHN no contiene ningún programa para la mejora de los regadíos ni de los acuíferos de la región.

A juicio de Alejandro Gil. el Plan Hidrológico Nacional no ha tenido en cuenta ningún aspecto medioambiental como la recuperación de ríos, acuíferos y calidad de las aguas.

Asimismo Gil indicó que con este Plan que pretende poner en marcha el Gobierno nacional nunca se recuperará el «maltrecho» Tajo, ya que «lo considera una cuenca excedentaria y lo incluye en un segundo nivel de prioridades, lo que tendría unas consecuencias gravísimas tanto económicas como medioambientales».

En este sentido, Gil criticó la actitud del Ministerio de Medio Ambiente, ya que «no parece haber aprendido del trasvase Tajo-Segura que no ha solucionado el supuesto déficit de Levante, sino que por el contrario ha incrementado los problemas», porque se han aumentado los regadíos de la zona y en consecuencia las demandas de agua. Otro de los aspectos negativos del anteproyecto de ley del Plan Hidrológico Nacional, a juicio de Gil, es que no contempla una mejora de la financiación de las Confederaciones Hidrográficas que están «muy limitadas de recursos para garantizar la buena gestión de los ríos».

Por su parte, el coordinador general de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Hernández, que compareció en la rueda de prensa junto al consejero de Obras Públicas, tras la reunión mantenida para analizar el Plan Hidrológico y su influencia en la cuenca del Tajo, señaló que éste «no contempla los problemas de las cuencas nacionales ni el ahorro y depuración de aguas».

Déficit ficticio

También reiteró que el déficit de agua de los agricultores murcianos o del Levante que «esgrime el Gobierno para justificar los inmensos trasvases que tiene programados son ficticios, ya que para estas necesidades bastaría con un tercio de los 1.000 hectómetros cúbicos que se quieren trasvasar a esta zona». En este sentido, Miguel Ángel Hernández explicó que el problema del agua en España «no se soluciona con argumentos de posesión, ya que los recursos hídricos son de todos y lo que hay que hacer es gestionarlos adecuadamente», por lo que hay que exigir un Plan alternativo que responda a estas necesidades.

No obstante, la organización Ecologista y el Gobierno regional discrepan en algunos puntos del Plan Hidrológico Nacional, pues mientras los ecologistas sostienen que no es posible aumentar los regadíos en Castilla-La Mancha, la Junta de Comunidades apoya esta medida en sus planes de desarrollo.

Por otra parte, el representante de Ecologistas en Acción mostró su disconformidad con los trasvases de Ciudad Real, en concreto los que se dirigen a los proyectos urbanísticos de Puertollano, que supondrían un fuerte impacto medioambiental para la zona.