Los nuevos trasvases que contempla el Plan Hidrológico Nacional no son una garantía para acabar con el déficit de agua que padecen determinadas comunidades autónomas. Así lo entiende la organización Ecologistas en Acción, que ayer puso en Toledo como ejemplo el caso de Murcia, región que ha aumentado su déficit desde la puesta en marcha del Trasvase Tajo-Segura por la aparición de nuevos regadíos.

El déficit hídrico de la Región de Murcia se ha incrementado en 400 hectómetros cúbicos desde que en 1979 se aprobó la Ley del Trasvase Tajo-Segura, debido a la proliferación de regadíos que se produjo ante las expectativas de la llegada de grandes aportaciones de agua desde la cabecera del Tajo. Así lo indicó ayer en una rueda de prensa en Toledo el portavoz de Ecologistas en Acción en la Región de Murcia, Rubén Vives, quien explicó que, frente a los 600 hectómetros que se reconocían de déficit hídrico en la comunidad autónoma en la Ley del Trasvase de 1979, el Plan de la Cuenca del Segura de 1998 ya cifraba el mismo en 1.000 hectómetros cúbicos.

Vives ofreció una rueda de prensa en Toledo, junto al portavoz de esta organización en Castilla-La Mancha, Miguel Angel Hernández, para informar sobre las consecuencias que ha tenido en Murcia el único trasvase que entre cuencas existe en España , antes de que el próximo martes el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas presente al Consejo Nacional del Agua el Plan Hidrológico Nacional (PHN). Rubén Vives, que presentó el informe que Ecologistas en Acción de Murcia ha elaborado sobre el trasvase, indicó que la ampliación continúa de regadíos que se ha venido realizando en esa región ha provocado en la cuenca un «déficit hídrico constante».

Así, señaló que, mientras que cuando se aprobó la Ley del Trasvase el número de hectáreas regables ascendía a 60.000 en la actualidad la cifra es de 190.000, algo que hace que «ni con el diluvio universal se pueda abastecer de agua al Levante». Rubén Vives afirmó que sólo en el pasado año hidrológico la ampliación de nuevos regadíos en terrenos forestales ha sido de 1.000 hectáreas y «eso es sólo lo que hemos visto, porque la superficie transformada puede ser cinco o diez veces más».

Consencuencias

Vives criticó también las consecuencias medioambientales que ha originado ese importante aumento de los regadíos, como la sobreexplotación de los acuíferos, la instalación de zonas regables en montes y la invasión de algunos espacios propuestos para ser incluidos en la Red Natura 2000. Por otro lado, indicó que los agricultores a título principal no han sido los principales beneficiarios del trasvase, sino grandes explotaciones donde se contrata a temporeros, y citó datos de la organización agraria COAG, según los cuales, en Murcia sólo existen unos 10.000 agricultores que viven exclusivamente de la agricultura.

Por su parte, el portavoz de Ecologistas en Acción en Castilla-La Mancha, Miguel Angel Hernández, abogó por romper esta dinámica sobre los trasvases que se especulan que vendrán a zonas de Levante, pues sólo generan más demanda y como ha ocurrido en Murcia que «empresas estén tomando posiciones sobre el agua que pudiera venir». Hernández abogó por romper esta dinámica con una «gestión ordenada del agua» y afirmó que el PHN debería tener como prioridad solventar «el déficit notable que en depuración de aguas tiene España y no los trasvases». También calificó de «hipócrita» la alusión que el viernes hacía el presidente del Gobierno, José María Aznar, a «la solidaridad entre regiones», pues en España el trasvase que existe y los que en un futuro podría haber se hacen «desde las cuencas excedentarias, que se encuentran en regiones pobres, a comunidades con rentas por encima de la media».

Asimismo, criticó las compensaciones que se puedan establecer por trasvases, que, a su juicio, convierte «el agua en un bien económico y crea un mercado del agua». Respecto a la modificación de la Ley del trasvase Tajo-Segura que demanda el Gobierno castellano-manchego, dijo que los excedentes previstos en su día estaban sobredimensionados, pues nunca se han trasvasado los 600 hectómetros que se preveían, sino como mucho 200 o 250, aunque indicó que «es complicado entrar en lo que se puede o no trasvasar, cuando no se ha hecho una evaluación de los recursos hídricos de la región».

Hernández dudó también de que el PHN sea compatible con la directiva marco que está elaborando la UE sobre el agua y anunció que, de incluirse los trasvases que se han publicado en diversos medios de comunicación, presentarán denuncias ante la Unión Europea.

Las reacciones tras la presentación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) se sucedieron a lo largo de toda la jornada. Así, la organización Ecologistas en Acción es partidaria de la retirada del anteproyecto del PHN pues considera que «sólo sirve para crear grandes negocios y malgastar el agua».

Según manifestó ayer en Toledo el coordinador en Castilla-La Mancha de Ecologistas en Acción, Miguel Angel Hernández, su organización rechaza este Plan «porque no es hidrológico, ya que no tiene como prioridad la adecuada gestión del agua, sino que sólo trata de llevarla de un sitio a otro».

En este sentido, el coordinador general de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, señaló que el coste del agua trasvasada a las cuencas del Segura y el Júcar es de 50 pesetas por metro cúbico, pero a juicio de los ecologistas esta cifra se duplica y alcanza las 100 pesetas por metro cúbico.

Según esta organización, este Plan, que parece al de mediados de los años 50, «no es más que un listado de grandes obras hidráulicas».

Por su parte, el responsable de Campañas de Greenpeace, Ricardo Aguilar, indicó tras la reunión que «está claro que se van a poner en marcha casi todas las obras hidráulicas más destructivas para el medio ambiente».

Por otro lado, el portavoz de CC OO , José María Nieto, apuntó que «hay que echar bien las cuentas, porque puede que cueste más de 100 pesetas por metro cúbico de agua trasvasada». Si es así, «es posible que sea mejor ir a otras soluciones, que incluso para las cuencas del mediterrráneo serían más beneficiosas que tener que pagar más de 100 pesetas».