La Unión Europea ha admitido a trámite la queja presentada por el Gobierno de Castilla-La Mancha sobre la mala gestión del trasvase Tajo-Segura por parte del Ministerio de Medio Ambiente, en la que denuncian el incumplimiento de hasta siete normativas del derecho comunitario.

El consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, señaló ayer, según informó la Junta, que la UE le ha comunicado de manera oficial esta decisión, por lo que mostró su satisfacción por la admisión a trámite de la queja emitida hace más de un mes por el Gobierno regional, en la que se aportaron documentos que prueban el incumplimiento de hasta siete directivas de la normativa comunitaria.

Entre los documentos aportados, el titular de Obras Públicas destacó las «sentencias judiciales que anulan trasvases autorizados sobre aguas no excendentarias, informes técnicos sobre mediciones del caudal del Tajo y estudios de organismos ajenos a Obras Públicas sobre la calidad del agua del río».

Caudales ecológicos

En opinión de Gil, la «nefasta gestión» del trasvase está causando «graves daños» como que no se respeten los caudales ecológicos del río Tajo a su paso por Aranjuez, la alteración en la calidad de sus aguas, afecciones a los ecosistemas, flora y fauna y el crecimiento insostenible de regadíos en las provincias de la cuenca del Segura.

El consejero apuntó también que el Gobierno de Castilla-La Mancha no es el único que ha denunciado esta situación y aludió a un informe presentado recientemente por la organización Ecologistas en Acción, en la que se aportan 25 razones para reconsiderar el trasvase Tajo-Segura. La citada organización ecologista considera que el trasvase ha favorecido el crecimiento de la demanda de aguas para regadíos y para abastecimiento en el Levante, que perjudica al sistema hídrico del río Tajo y agrava sus problemas de contaminación, y que carece de un sistema de control adecuado del destino y uso del agua trasvasada, entre otras cosas.