El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido interponer un recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), del pasado 21 de febrero, de enviar 11,7 hectómetros cúbicos de agua del Júcar para abastecer a la comarca de la Marina Baja, «muy probablemente con destino a Terra Mítica», porque se ha saltado «a la torera» todas las condiciones que establece el Plan Hidrológico del Júcar, es decir, sin que primero se hayan agotado todas las posibilidades de la cuenca receptora y sin que se hayan atendido con carácter previo las necesidades de la cedente, lo que no se ha producido, según el Gobierno regional, que además considera «incompetente» a la CHJ para tomar tal decisión.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) aprobó el pasado 21 de febrero, en la primera reunión de su Junta de Gobierno de 2001, la asignación de 11,76 hectómetros cúbicos de aguas del río Júcar, reguladas en el sistema Alarcón-Contreras-Tous, para el abastecimiento de la población de la comarca de la Marina Baja en Alicante.

En el acuerdo alcanzado por la Junta de Gobierno se explicitaba que la autorización «tiene carácter excepcional» debido a la situación de necesidad y que finalizará antes del 31 de diciembre de 2001, pudiendo interrumpirse antes si se producen precipitaciones que mejoren las reservas de los embalses y acuíferos de la Marina Baja.

Reacción

Esta decisión ha provocado la reacción del Gobierno que preside José Bono, que considera que el acuerdo de la CHJ lesiona los intereses legítimos de Castilla-La Mancha, «puesto que ha sido adoptado por un órgano manifiestamente incompetente», esto es, la Junta de Gobierno de la CHJ, según informa la Junta.

A juicio del Ejecutivo regional, esta decisión se ha adoptado sin justificar previamente que la necesidad de los recursos de agua sea excepcional y coyuntural, sin que se hayan establecido previamente medidas en la propia cuenca de la comarca de la Marina Baja e infringiendo la Ley de Aguas y el Plan Hidrológico del Júcar (PHJ).

El Gobierno regional, que sospecha que este desembalse irá a parar al parque temático Terra Mítica en Benidorm (Alicante), argumenta que este trasvase «se salta a la torera» el Plan Hidrológico del Júcar (PHJ) y en este sentido advirtió al Ejecutivo del PP que Castilla-La Mancha no tolerará que se burlen los acuerdos hidráulicos adoptados con la Administración central.

El consejero Portavoz, Emiliano García-Page quien justificó el recurso acordado por el Consejo de Gobierno aludiendo a que la decisión de la CHJ «vulnera principios recogidos en la legislación de aguas y en el PHJ», recordó que el Plan del Júcar establece que «no se pueden hacer transferencias de recursos hidráulicos sin antes haber agotado todas las posibilidades en la cuenca que recibe el agua», y, en este sentido, dijo que «no se ha hecho nada en la Marina Baja», y, además,«no se han atendido con carácter previo, preferente y preceptivo, las necesidades que el Plan establece respecto a los regadíos de Castilla-La Mancha».